Luego del Domingo pasado, que compartimos sobre GOBIERNO y AUTORIDAD de la Iglesia del Señor, surgieron algunas preguntas en cuanto al cómo…
Es decir, si estamos llamados como Iglesia a ejercer nuestra Autoridad Espiritual en nuestra vida cotidiana… como hacemos esto posible ?
¿Cómo podemos gobernar en el Plano Espiritual en medio de nuestro trabajo, estudio, vecinos o vida familiar?
Tratando de ordenar algunos pensamientos respecto a esto… leí el siguiente pasaje que está en Mateo 5.
Mateo 5.13-16 /BLPH
13 Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo seguirá salando? Ya no sirve más que para arrojarla fuera y que la gente la pisotee.
14 Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada en lo alto de una montaña no puede ocultarse.
15 Tampoco se enciende una lámpara de aceite y se tapa con una vasija. Al contrario, se pone en el candelero, de manera que alumbre a todos los que están en la casa.
16 Pues así debe alumbrar la luz de ustedes delante de los demás, para que viendo el bien que hacen alaben a su Padre celestial.
Estos 4 versículos, están prácticamente al comienzo de lo que se conoce como “El Sermón del Monte”.
Primero están las “Bienaventuranzas” y a continuación están estos versículos.
Jesús, comienza a enseñar a sus discípulos lo que Dios esperaba de ellos.
Y además de enseñarles lo que espera, les da a conocer cómo Dios los ve.
Les declara lo que son.
Es que lo que hacemos es el fruto de lo que somos.
Siempre es así.
Y el Señor les dice: “…ustedes SON LA SAL DE ESTE MUNDO… USTEDES SON LA LUZ DE ESTE MUNDO…”.
¿Porqué la SAL y la LUZ?
La SAL era un elemento de mucho valor.
Algunos historiadores dice que a los soldados romanos se les pagaba con SAL. De allí la palabra SALARIO.
Por lo cual lo primero que el Señor les está diciendo a sus discípulos es que ellos eran de MUCHO VALOR, PRECIOSOS para Dios.
Éxodo 19:5 /NTV
Ahora bien, si me obedecen y cumplen mi pacto, ustedes serán mi tesoro especial entre todas las naciones de la tierra; porque toda la tierra me pertenece.
Lo segundo para notar es que la SAL era utilizada para preservar las carnes y retardar la decadencia, la Podredumbre, la Corrupción.
Por lo cual el Señor les dice que como discípulos estamos llamados a ser agentes que eviten la Corrupción de este Mundo.
Y por último la SAL resalta los sabores naturales de las comidas…
Es decir cómo Iglesia del Señor estamos llamados a dar “sabor” a este Mundo.
Y respecto de la LUZ… esta repele la oscuridad. Si una luz se enciende, la oscuridad se hecha para atrás.
Así que volviendo al COMO gobernar en el Plano espiritual con Autoridad de Dios… lo primero es SER lo que Dios dice que somos.
Si la SAL pierde su sabor, es decir, no es lo que se espera de ella, no sirve ni para evitar la corrupción ni para dar sabor, por lo tanto, no vale nada, y entonces se tira.
Y si la luz que fue encendida, se oculta debajo de una vasija, la oscuridad sigue llenándolo todo.
Esto quiere decir que en nuestra vida cotidiana, nuestras palabras y nuestras acciones, deben ser tales que den a conocer que hay una vida distinta posible.
- En medio de la mentira, hablar verdad.
- En medio de la corrupción ser honestos.
- En medio de una sociedad que busca ventaja en todo, vivir en sencillez dando importancia a las personas y a sus historias…
Me llamó mucho la atención una versión de este pasaje que dice así:
13 Sus vidas son como sal entre el pueblo. Pero si tú, como la sal, te vuelves soso (insípido, sin sabor), ¿cómo se puede restaurar tu “sabor“? La sal sin sabor no sirve para nada y será tirada y pisoteada por otros.
14 Sus vidas iluminan el mundo. Porque, ¿cómo puedes ocultar una ciudad que se encuentra en la cima de una colina?
15 ¿Y quién encendería una lámpara y luego la escondería en un lugar oscuro? En cambio, se coloca donde todos en la casa pueden beneficiarse de su luz.
16 ¡Así que no escondas tu luz! Que brille intensamente ante los demás, para que tus buenas obras brillen como luz sobre ellos, y entonces den su alabanza a tu Padre que está en los cielos».
“…nuestras vidas iluminan el mundo…”
Hemos sido encendidos por Dios y colocados sobre un gran monte o montaña que es Cristo.
Todos los que hemos entregado nuestra vida al Señor, estamos sobre Cristo para alumbrar al mundo.
Dietrich Bonhoeffer, pastor alemán muerto en un campo de concentración nazi en 1945, dijo:
Huir hacia la invisibilidad es negar el llamado.
La comunidad de Jesús que quiere ser invisible deja de seguirle.
Dios nos llamó en Cristo, es decir, Dios te salvó por Gracia pero con un claro propósito…
Dios te salvó, y te dio nueva vida en Cristo para que seas VISIBLE.
Si por el contrario, queremos o somos INVISIBLES, dejamos de seguir a Cristo.
Jesús dijo: “…ustedes deben alumbrar a los demás…”
Y aclara que para que esto se cumpla:
“… (la lámpara) se coloca donde todos en la casa pueden beneficiarse de su luz”.
Podríamos decir entonces que una de las maneras de alumbrar, de ser visibles, es buscar las formas de poder beneficiar a los demás con nuestra vida…
Es que beneficiar es bendecir y bendecir es beneficiar.
La primera acepción de la palabra Beneficiar en el Diccionario de la R.A.E. es: “Hacer bien a alguien o a algo”.
Bendecir no es sólo hablar bien sino también buscar el bien del otro.
Como dice:
1 Corintios 10:24 /RV60
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
Entonces las preguntas que debemos hacernos son:
- ¿Cómo puedo beneficiar o bendecir a este compañero de trabajo o de estudio o vecino?
- ¿Cuál es la necesidad que tiene?
- ¿Cómo puedo servirlo?
- ¿Cómo puedo ser un canal de bendición?
- ¿Cómo puedo demostrar el Amor de Cristo?
Jesucristo anunció: “…el Reino de Dios se ha acercado…”
Y para que esto sea una realidad hoy, …
Para que el Reino de Dios sea cercano …
Los que nos rodean deben darse cuenta que existe otra manera de vivir, y esta manera es cómo vivimos en Cristo.
Y vivimos así, porque vivimos en el Reino de Dios y vivimos el Reino de Dios.
Vivir con Autoridad de parte de Dios para Gobernar en el Plano espiritual, es volver a ocupar lugares de influencia en cada ámbito en que nos movemos.
Hemos dejado que otros sean más influyentes que nosotros.
Nos hemos retraído. Hemos retrocedido.
Y hemos dejado que el reino de las tinieblas sea más influyente que el Reino de Dios.
Y en lugar de tener una actitud de avance, hemos adoptado una actitud defensiva.
Nos hemos creído la mentira del “no te metas…”
Cuando caminamos llenos del Espíritu de Dios, el Señor nos anima y de alguna manera nos lleva a intervenir, a preocuparnos por las vidas, las historias y las dificultades de los demás.
Es entonces que podemos orar por las necesidades, tomar autoridad en el nombre de Jesús, sanar enfermos, reprender al enemigo, dar la Palabra de Dios con fe y Autoridad, confortar, animar, consolar, ayudar…
Cuando hacemos esto:
- El Reino de Dios se hace cercano y accesible.
- El reino de las tinieblas retrocede, porque la Luz de Dios se enciende.
- Comenzamos a influenciar.
- En el nombre de Jesús, su Autoridad nos permite Gobernar las situaciones.
Por último, recodemos lo que Pablo le escribió a su discípulo Timoteo:
2 Timoteo 1:6-8 /NTV
6 Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos.
7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.
8 Así que nunca te avergüences de contarles a otros acerca de nuestro Señor, ni te avergüences de mí, aun cuando estoy preso por él. Con las fuerzas que Dios te da prepárate para sufrir conmigo a causa de la Buena Noticia.