La semana pasada vimos que Dios nos ELIGIÓ POR AMOR.
No lo hizo de acuerdo a lo que nosotros éramos.
Sino que nos escogió en Cristo y nos eligió en el lugar donde estábamos.
Lo hizo por amor y lo hizo para que seamos mejores.
El propósito eterno de Dios es que cada día seamos mejores hasta que todos lleguemos a ser semejantes a su Hijo Jesucristo.
Es decir que todos los que un día decidimos entregar nuestras vidas a Dios, creyendo en la obra de Cristo… todos estamos en un proceso de crecimiento, de maduración.
Estamos transitando la carrera espiritual.
Y siguiendo con este sentido, hoy me gustaría remarcar un hábito que forma parte de este proceso de crecimiento, llegando a ser fundamental para nuestro avance.
LA ADORACIÓN
¿Qué es ADORAR?
Literalmente ADORAR describe una acción del cuerpo.
ADORAR significa postrarse con todo el cuerpo y besar la tierra delante de alguien superior.
ADORAR significa reconocer que DIOS es … DIOS.
Que Él es el Creador y yo la criatura.
Es reconocer todo lo que Él es.
Su Grandeza, su Poder, su Soberanía, Su buena voluntad para con nosotros, su misericordia, su perdón….
Es reconocer que estamos vivos porque el así lo está permitiendo.
Es reconocer que todo lo que podemos ADMINISTRAR es porque él así lo está permitiendo…
PERO todo esto que reconocemos en el corazón, en nuestra mente, con nuestros sentimientos… naturalmente nos llevan a expresarlo de una forma más visible…
Claro que Dios mira el corazón… y sin ese reconocimiento en el corazón, nada de lo que podamos hacer en forma exterior tiene valor para Dios.
Pero si realmente, en el corazón reconocemos a Dios y a su hijo Jesucristo como nuestro Señor, como nuestro Dueño, como nuestro Salvador, entonces, Dios quiere que lo llevemos a la práctica.
Que exterioricemos nuestra ADORACIÓN.
El Apóstol Santiago en su carta universal, nos dice que lo que hacemos, nuestras obras, nuestras acciones, son las que demuestran nuestra fe.
Entonces si decimos que Dios es nuestro Señor, nuestro Amado… debemos también demostrarlo, debemos hacerlo visible.
De acuerdo a esto, vemos que el ser humano, desde el principio, al reconocer a Dios como su Creador, comenzó a darle OFRENDAS.
Estas OFRENDAS, podian ser de distinta índole.
Podían ser frutas, cereales, y también animales de su ganado…
Si eran animales, se lo OFRENDABAN a Dios, por medio de un SACRIFICIO, es decir, mataban al animal y lo quemaban, ofreciéndolo a Dios.
Luego, cuando Dios comenzó a formar un Pueblo suyo, dió leyes y reglamentos para ordenar estos sacrificios que la raza humana venía haciendo desde el principio.
EN SÍNTESIS.
Cuando en las Sagradas Escrituras, leemos de HOLOCAUSTOS, SACRIFICIOS y OFRENDAS, estamos leyendo de ADORACIÓN.
LOS HOLOCAUSTOS son los SACRIFICIOS que se quemaban…
LOS SACRIFICIOS son las OFRENDAS de animales que el Pueblo de Dios traía regularmente para ADORAR a su DIOS.
LAS OFRENDAS de cereales, frutas y distintas especias… también eran para ADORAR a Dios.
LAS OFRENDAS de dinero, y los diezmos, también eran parte de la ADORACIÓN a Dios.
Es que ADORAR es darle a DIOS lo que tenemos.
Pero como dije, Dios dio leyes y reglamentos para ordenar esta ADORACIÓN.
Y uno de los puntos que hoy quiero remarcar, es que Dios dejo dicho expresamente, que si se le iba a ofrecer algo, ESTO DEBÍA SER LO MEJOR.
Los animales que se ofrecían debían ser PERFECTOS, SIN MANCHA, SIN MALFORMACIONES, SIN HERIDAS.
Es que Dios quiere LO MEJOR.
DIOS NO QUIERE LO QUE NOS SOBRA.
DIOS QUIERE LO MEJOR QUE TENEMOS.
Y LO MEJOR QUE TENEMOS POR LO GENERAL ES LO DE MÁS VALOR QUE TENEMOS, LO MÁS COSTOSO.
SI A DIOS LE DOY LO QUE ME SOBRA… ESTO PUEDE ACALLAR MI CONCIENCIA, PERO PARA DIOS NO TIENE VALOR.
El rey David, podía tener las tierras de Israel que el quisiera.
Como rey podía disponer y expropiar cualquier terreno, campo, parcela…
Pero cuando necesitó un pedazo de tierra para levantar un altar para adorar a Dios, decidió comprarle ese terreno a su dueño.
Estaba en su derecho de tomarlo sin pagar un centavo, pero David tenía muy claro lo que significaba ADORAR.
1 Crónicas 21:23-25 /NBLA 23 Ornán respondió a David: «Tómelo para usted, y que mi señor el rey haga lo que sea bueno ante sus ojos. Mire, daré los bueyes para holocaustos y los trillos para leña y el trigo para la ofrenda de cereal; lo daré todo». 24 Pero el rey David dijo a Ornán: «No, sino que ciertamente lo compraré por su justo precio; porque no tomaré para el Señor lo que es tuyo, ni ofreceré un holocausto que no me cueste nada». 25 Y David dio a Ornán el peso de 600 siclos (6.84 kilos) de oro por el lugar.
NO OFRECERÉ UN HOLOCAUSTO QUE NO ME CUESTE NADA.
No podemos decir que ADORAMOS a Dios, si lo que le estamos ofreciendo… si lo que le estamos OFRENDANDO, si lo que le estamos DANDO, no nos cuesta.
Alguna vez leí que un hermano le preguntaba a otro, como saber si lo que estaba ofrendando a Dios era lo correcto… Y este otro hermano le contestó: “Da hasta que te cueste…”
Y a partir de leer esto, siempre he tratado de ponerlo en práctica.
¿Cuánto tengo que darle a Dios? Le doy hasta que me duela, me cueste…
No siempre lo he cumplido… pero cuando no lo he hecho, hay algo en mí corazón que me dice claramente… faltó… te quedaste con algo…
En los evangelios también podemos leer sobre la importancia de dar lo más valioso…
Marcos 14:3-6 /NBLA 3 Estando Él en Betania, sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. 4 Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: «¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque este perfume podía haberse vendido por más de 300 denarios, y el dinero dado a los pobres». Y la reprendían. 6 Pero Jesús dijo: «Déjenla; ¿por qué la molestan? Buena obra ha hecho para Mí.
Aquí tenemos una mujer que decidió ADORAR a Jesús, rompiendo un frasco de perfume MUY COSTOSO.
¿Podría haber derramado sólo un poco de ese perfume muy valioso sobre la cabeza de Jesús?
Claro que sí.
Pero es evidente que esta mujer sabía lo que significaba ADORAR.
No sólo derramó el perfume, sino que rompió el frasco. LO DIO TODO.
No se quedó ni con una gota.
LO OFRENDÓ ABSOLUTAMENTE TODO EN ADORACIÓN A JESÚS.
Los que la vieron, fácilmente comenzaron a criticarla.
Es que cuando le damos a Dios todo, lo más valioso que tenemos, es posible que más de uno hable, opine, de su parecer y hasta nos critique…
Todos los otros pueden hablar desde su intelecto, desde la lógica humana, desde la argumentación … pero es posible que no conozcan a Dios.
Pero aquí lo que realmente importa es lo que Jesús dijo.
“Pero Jesús dijo: «Déjenla; ¿por qué la molestan? Buena obra ha hecho para Mí.”
ADORAR ES DAR LO MÁS VALIOSO QUE TENEMOS. ES DARLO TODO.
En 1 Pedro 2.5 el apóstol Pedro por inspiración del Espíritu Santo nos dice que Dios está formando una comunidad de sacerdotes para que estos OFREZCAN SACRIFICIOS ESPIRITUALES aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
DIOS TE ELIGIÓ POR AMOR para que formes parte de esta COMUNIDAD DE SACERDOTES.
Hombres y mujeres, todos al servicio de Dios.
Hombres y mujeres, adultos, jóvenes, adolescentes y niños… todos SIRVIENDO a su SEÑOR.
TODOS sintiéndose honrados de servir a su Dios y Salvador.
Es para esto que Dios te compró pagando el precio más alto que un padre puede pagar… la vida de su hijo.
¿Y que nos pide Dios que ofrezcamos? ¿Que nos pide que OFRENDEMOS?
Es decir, ¿Cómo nos pide que ADOREMOS?
DIOS NOS PIDE LO MÁS VALIOSO QUE TENEMOS.
Nuestra vida.
Todo lo que somos.
Todo lo que hacemos.
TODO ES PARA ÉL.
TODO ES PARA ADORAR A NUESTRO DIOS.
¿PARA QUIÉN ESTÁS TRABAJANDO?
¿PARA QUIÉN ESTÁS ESTUDIANDO?
CADA ACCIÓN, CADA OBRA, LO QUE HACES CADA DÍA ¿PARA QUIÉN LO ESTÁS HACIENDO?
Colosenses 3:23-24 Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien sirven.
DEMOS A DIOS EN ADORACIÓN TODO LO QUE SOMOS, TODO LO QUE TENEMOS.
NO SEAMOS ESCASOS.
DIOS NO ES DEUDOR DE NADIE.