TIEMPO DE AVANZAR

El viernes, tuvimos un encuentro muy interesante con algunos padres… es decir, papás y mamás…, en la Charla para Padres, que habiamos anunciado hace un mes.
Y uno de los pilares de la Charla, fue que la Familia siempre fue el Plan de Dios.
Es verdad que Dios se relaciona individualmente con cada uno de nosotros.
Pero esto es sólo el comienzo. Ya que Dios quiere ser Padre de muchos hijos.
Dios ama la Familia.

Esta es una de la razones más fuertes por las cuales el Diablo quiere destruir a la familia.
Y hoy podemos ver en nuestra sociedad y en el mundo, como el ser humano ha ido migrando en su corazón y por lo tanto en sus acciones, hacia una vida cada vez más egoísta y solitaria, que sólo piensa en lo suyo.

Recuerdo, que cuando era chico, en la escuela se enseñaba que la familia era la base de la sociedad.
Hoy, el concepto de familia, ha cambiado totalmente.
Hoy las responsabilidades de constituir y sostener una familia, se han ido diluyuendo totalmente.

En lugar de tener una sociedad MADURA y RESPONSABLE, tenemos una sociedad ADOLESCENTE.
Muy pocos quieren hacerse cargo de algo.
Parece ser que siempre la CULPA la tiene el otro.
Y menos aún, si hablamos de hacerse responsable de una familia.

Es por esto que es tan importante conocer lo que Dios quiere para nosotros y cuales son sus propósitos para nuestras vidas.
Hemos dicho más de una vez que “ Dios te ama incondicionalmente, tal como eres y no como deberías ser, porque nadie es como debería ser ”.

Es así, Dios te recibe tal cual estás.
Pero el PLAN de Dios es que cambies.
Cuando llegamos a Dios, lo hicimos tal cual estábamos.
Creímos, nos entregamos, nos bautizamos y nacimos de nuevo.
Fuimos bebés espirituales.
Pero crecimos. No seguimos siendo bebés.

Sería anormal y malvado que Dios quiera que siempre nos quedemos como niños.
Cómo todo PADRE el quiere que crezcamos.
Dios quiere que nos desarrollemos, que maduremos.

Hay PLANES de bien para nosotros.
Pero muchos de estos planes de Dios se desplegarán cuando dejemos de ser niños espirituales.

Hoy quisiera animarte a seguir creciendo.
Creo que en todos DIOS ha hecho muchas cosas.
Su SALVACIÓN cambió totalmente nuestra vida y nuestro destino.
Pero Dios quiere que te desarrolles.
El quiere que seas de bendición para muchos.
Dios quiere hacerte parte en sus planes, para que muchos puedan cambiar su destino.

Aunque tal vez hoy te veas que te faltan muchas cosas, si entregaste tu vida a Cristo, el Espíritu Santo de Dios vive en tu vida.
Y si el E.S. de Cristo vive en nosotros, entonces el mismo PODER que levantó a Jesús de la tumba, vive en y con nosotros todos los días.
Debemos creer esto y dejar que él sea quien gobierne nuestras acciones, todo lo que hacemos, cada día.

En las Sagradas Escrituras se compara la vida con por ejemplo una carrera…

Hebreos 12.1–4 /NBLA
1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
3 Consideren, pues, a Aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra Él mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón. 4 Porque todavía, en su lucha contra el pecado, ustedes no han resistido hasta el punto de derramar sangre.

DIOS nos ha dado SU Espíritu, para que estemos preparados, equipados, con todo lo necesario para correr la CARRERA de nuestras vidas.
Así es.
Aquí se compara a nuestra vida, con una carrera.
DIOS nos advierte que debemos dejar de lado, quitarnos, todo lo que impida que corramos esta carrera.
CORRER esta carrera es crecer, es avanzar.

Hoy estamos aquí, para animarnos a avanzar.
No estamos hablando de velocidad sino de avance.
Un poco cada día.
AVANZA.
PERSEVERA y AVANZA.
DEJA DE LADO TODO LO QUE IMPIDA QUE CORRAS.
SI ES NECESARIO, LUCHA POR DEJARLO.
LUCHA, ESFUÉRZATE… PORQUE NADA ES MÁS IMPORTANTE QUE SEGUIR CORRIENDO.
FIJA TUS OJOS EN CRISTO.
NO DEJES DE MIRARLO.
NO DEJES DE ESCUCHARLO.
NO DEJES DE IMITARLO.
Y… AVANZA.
CRISTO ES EL GRAN CAMPEÓN DE ESTA CARRERA DE FE.
EL LA CORRIÓ Y GANÓ.
EL SABE COMO CORRERLA Y GANAR.

Muchos vendrán y al costado de la carrera comenzarán a gritar y decir que NO PODÉS, que NO SERVÍS, que NO VAS A LLEGAR…
Otros te DESPRECIARÁN, y te DEJARÁN DE LADO.
Y también nuestro enemigo el Diablo es posible que quiera estorbarte, confundirte, mentirte y así tratar de que dejes de correr.

Pero lo único que debemos seguir haciendo es CORRER CON LA MIRADA FIJA EN CRISTO.
NO TE CANSES NI TE DESANIMES.
JESUCRISTO ESTÁ CON NOSOTROS.
AFERRATE A SUS PALABRAS.

NO HAY NADA QUE PUEDA VENCERNOS SI NOS AFERRAMOS A ÉL.
AVANCEMOS.
DEJEMOS ATRÁS LO QUE NOS FRENABA Y AVANCEMOS.

Hay un PREMIO SUPREMO.
Un premio que está sobre todo premio posible.
No hay mayor premio para el ser humano que este.
SER LLAMADO POR DIOS PARA SER SU HIJO, PARA SER SUYO.

NO DESPRECIEMOS ESTE PREMIO SUPREMO por los pequeños placeres de esta vida.

Filipenses 3:13-14 /NBLA
13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.