PROCUREMOS LA PAZ

Hoy nos toca emitir el Voto para elegir un nuevo Presidente de la Nación…
Tal vez alguno ya lo hizo…
Pero aún así, me gustaría tomar unos pocos minutos para ver si podemos enfocarnos en lo IMPORTANTE para Dios en esta coyuntura que nos toca atravesar como ciudadanos de este país.

Obviamente no voy a hablar de política.
Pero la pregunta es
¿Qué es lo que las Sagradas Escrituras dicen al respecto o se puede aplicar en esta situación?

1- En Filipenses 3.20, se nos recuerda que nuestra ciudadanía o nuestra patria está en los cielos.
2- Osea que mientras tanto, estamos caminando hacia nuestra patria y lo hacemos como peregrinos y extranjeros sobre esta tierra, teniendo muy en claro hacia dónde vamos y que es lo verdaderamente importante.
3- Por esto mismo, en Colosenses 3.1-4, se nos exhorta a poner nuestra mira, a concentrar nuestra atención, en las cosas del cielo y no en las de la tierra.

Después de estos primeros puntos… uno podría pensar que entonces el Señor nos llama a aislarnos totalmente de la sociedad, sin importarnos nada de ella, irnos a un monasterio en medio de las montañas y esperar allí que el Señor venga…

Pero esto dista muchísimo de lo que el Señor quiere…

Por el contrario, mientras nos toque transitar este mundo como extranjeros y peregrinos, el espera que nos comprometamos con toda nuestra vida en el bienestar de todos los hombres… pero con las armas correctas y con el fin acertado…

4- Dios quiere que TRABAJEMOS por la Paz de dónde nos toca vivir. Esta Paz es el Shalom de Dios, es decir, no sólo se refiere a no pelear con el otro, sino también al bienestar general, tanto en el interior como en el exterior de la persona.
Hay una canción que hace muchos años se hizo muy conocida y que de alguna manera es la que recordamos cuando oramos por la “Paz de nuestra ciudad o nación”…
Y esta canción, está inspirada en un versículo de Jeremías 29.
Me gustaría leerlo para que tengamos claro que es lo que Dios dice:

Jeremías 29:4-7 /RVC
4 «Así ha dicho el Señor de los ejércitos y Dios de Israel, a todos los cautivos que permití que fueran llevados de Jerusalén a Babilonia: 5 “Construyan casas, y habítenlas; planten huertos y coman de sus frutos. 6 Cásense, y tengan hijos e hijas; den mujeres a sus hijos, y maridos a sus hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplíquense allá. ¡No se reduzcan en número! 7 Procuren la paz de la ciudad a la que permití que fueran llevados. Rueguen al Señor por ella, porque si ella tiene paz, también tendrán paz ustedes.

Lo que el Señor les dijo a su pueblo, en esta circunstancia fue, que mientras les tocaba estar en Babilonia, tenían que procurar el SHALOM para su ciudad, esto es, el bienestar integral, tanto espiritual como material, para lo cual también debían MULTIPLICARSE, CRECER…
Específicamente les dice: “NO SE REDUZCAN EN NÚMERO”…
Y al final, les dice “RUEGUEN EL SEÑOR POR ELLA…”
Esta muy bien orar por LA PAZ de nuestra Nación… pero según la Palabra de Dios, lo que tenemos que hacer junto con la oración es PROCURAR, TRABAJAR, PONER MANOS A LA OBRA, CRECER, MULTIPLICARNOS, para que haya bienestar espiritual y material en nuestra nación…
Si sólo ORAMOS por la Paz, nos falta algo… nos quedamos cortos…
Es decir, el Señor quiere que muchos lo conozcan, que muchos tengan un encuentro personal con él, que muchos lo reconozcan como su Señor, entonces, sólo entonces, esos muchos, experimentarán el SHALÓM del Señor, la PAZ de Dios…
No hay otra manera…
Ninguna otra persona puede traer PAZ de Dios al ser humano…

Es por esto que decía que el Señor quiere que nos comprometamos con todo nuestro ser en procurar el bienestar de nuestra sociedad, pero sólo lo vamos a ver posible, si hacemos uso de las ARMAS CORRECTAS… que no son las armas humanas, sino que son las ARMAS ESPIRITUALES…

5- Y por último me gustaría ver brevemente lo que el Apóstol Pablo le dice a su discípulo Timoteo y que también tomamos como base para nuestras oraciones…

1 Timoteo 2:1-4 /NBLA
1 Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, 2 por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.

Aquí el apóstol le dice a Timoteo, que LO PRIMERO que tenían que hacer era, ORAR.
ORAR por TODAS las personas…
Por los que están en autoridad pero también por todo el resto de la humanidad…

El apóstol, señala 4 formas de orar… brevemente:

PLEGARIAS: Se refiere a PEDIR ALGO. Estoy en una situación “precaria” y necesito pedir para que alguien me ayude a superarla…

ORACIONES: Se refiere a todo tipo de comunicación sobre un determinado tema… “Hablar con Dios” de los temas que me preocupan, de los temas en los cuales necesito consejo, etc.

PETICIONES: Se refiere más precisamente a Pedir por otro, a interceder por la necesidad de otra persona. Tal vez por los que no pueden o no saben… pedir…

ACCIONES DE GRACIAS: Se refiere a Dar Gracias por todo al Señor. Aún por las cosas que no entendemos o los momentos que nos tocan transitar y no sabemos por qué… Damos Gracias al Señor por todo lo que Él nos dió… SU PERDÓN, GRACIA, MISERICORDIA, COMPASIÓN, SU VIDA, SU PROPÓSITO…

En todas estas maneras, debemos orar por TODOS, para que “podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad”.
Y el pasaje sigue diciendo… “porque esto es bueno y agradable delante de Dios… el cual quiere que todos los seres humanos… sean salvos y le conozcan…”.

Es decir, lo que el apóstol Pablo le dice a Timoteo es que tenemos que ORAR al Señor para que TODOS los hombres le conozcan y sean salvos…
Queremos tener Paz en nuestra ciudad, Paz con nuestro vecino, Paz con nuestro prójimo…
Entonces tenemos que ORAR y TRABAJAR para que todos ellos conozcan al Dios de PAZ, para que todos ellos tengan Paz, y quien es nuestra Paz… CRISTO.