PERSUADIDOS PARA VENCER

Esta semana me pasó de escuchar comentarios, o saber de personas que frente a la situación actual de nuestro país y de lo que algunos piensan que vendrá, estaban sumamente preocupados a tal punto de estar angustiados, desbordados, abrumados, tristes, etc.

Y frente a esto, me parece bueno, recordar algunos conceptos, y principios que como hijos de Dios debemos tener muy claros para continuar.

Una de las palabras que venían a mi corazón para describir la situación de muchos es:
INCERTIDUMBRE
Inseguridad, inquietud, desasosiego, duda, indecisión, vacilación, recelo, sospecha.

Incertidumbre es lo contrario a tener certeza de algo.
Es decir es lo contrario a estar seguro, quieto, sosegado, decidido.

Ahora, frente a esta situación, ¿qué nos pasa a nosotros como hijos de Dios?
¿Cómo enfrentamos este tiempo?
¿Cómo podemos ayudar a los que están en esta situación?

En primer lugar, si la INCERTIDUMBRE es lo contrario a tener CERTEZA… lo primero que tenemos que hacer es mirar, escuchar, oír, seguir, buscar… a quién tiene la CERTEZA de todo lo que va a venir…

Hasta me animo a decir, que es nuestra obligación, como hijos de Dios, LEVANTAR LA MIRADA, y poner nuestra MÁXIMA atención, en Dios, en su Palabra, en sus propósitos, en su guía.

Salmos 118:6-9 /NBLA
6 El Señor está a mi favor; no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
7 El Señor está por mí entre los que me ayudan;
Por tanto, miraré triunfante sobre los que me aborrecen.
8 Es mejor refugiarse en el Señor
Que confiar en el hombre.
9 Es mejor refugiarse en el Señor
Que confiar en príncipes.

Aquí el salmista nos da la base de nuestra certeza, de nuestra confianza, de nuestra fe…
“El Señor está a mi favor…”, “El Señor está por mí…”

Luego afirma con toda confianza, casí como algo que “cae de maduro”…
“¿Qué puede hacerme el hombre?”

Y a continuación para terminar la idea, nos deja unos consejos para que esto sea una realidad en nuestras vidas…
“Es mejor refugiarse en el Señor…
Que confiar en el hombre.
…
Que confiar en príncipes.”

SI DIOS ESTÁ A MI FAVOR, A QUIÉN TEMERÉ…
¿QUÉ PUEDE HACERME EL HOMBRE…?
SI ME REFUGIÓ EN EL SEÑOR Y EN SUS PROMESAS…
SI MI CONFIANZA ESTÁ EN LA PALABRA DE DIOS…

Cómo dice Romanos 8.31
“Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?”

NADA NI NADIE NOS PUEDE SEPARAR DEL AMOR DE DIOS…
Y EL AMOR DE DIOS, SI UN DÍA LE ENTREGASTE TU VIDA A ÉL, INCLUYE SU CUIDADO.

Lo que me ha pasado es escuchar de hermanos que a pesar de saber lo que Dios dice en su Palabra, aún así hay algo de INCERTIDUMBRE y dudas, respecto a estos tiempos…

Obviamente que todos, absolutamente todos, hemos lidiado con estas dudas e incertidumbre a lo largo de nuestras vidas… y seguramente seguiremos enfrentando estas situaciones…
El problema es cuando dejamos que estas dudas y esta incertidumbre se apodere totalmente de nuestra mente, de nuestra conducta…
Por el contrario, debemos estar alertas y combatir estas amenazas con las armas espirituales que el Señor nos ha dado…

Entonces ¿Cómo hacemos para que lo que Dios dice en su Palabra sea mi certeza, mi verdad, mi roca, mi fortaleza?

Necesitamos que lo que Dios nos dice en su Palabra sea mucho más que un libro de consulta para determinados momentos…
Necesitamos que la Palabra de Dios, por medio de lo que el Espíritu Santo hace, nos transforme, nos forme, nos edifique, nos haga madurar.

Me gustaría compartir un PRINCIPIO que está en…

Mateo 16:13-18
13 Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a Sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?». 14 Y ellos respondieron: «Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas». 15 «Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?», les preguntó* Jesús. 16 Simón Pedro respondió: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente».17 Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos. 18 Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

En este pasaje tan conocido, el Señor nos está hablando de su iglesia, de la edificación de su iglesia y de la autoridad o poder que el delega en su iglesia…

Según lo que hemos leído, quién es el encargado de EDIFICAR la iglesia del Señor…
CRISTO.
Pero sumado a esto, y lo que me parece muy revelador, es que el Señor le dice a Pedro que esta EDIFICACIÓN, el Señor la llevará a cabo a partir de…
A partir de la revelación que Pedro mismo había recibido de Dios…

Y he aquí un PRINCIPIO que me parece muy importante…
Vos y yo somos iglesia.
Y el Señor se ha comprometido a edificarnos.
Y esta edificación, implica madurar, crecer espiritualmente.
Crecer en nuestra fe, en nuestro ministerio, en saber nuestro propósito en esta vida, en parecernos cada día más al Señor, etc…
Y esta edificación nos hace más fuertes para enfrentar los tiempos que vendrán…
Pero el Señor nos edifica, a partir de lo que el Espíritu Santo de Dios nos va mostrando, nos va revelando, cuando buscamos de Dios, leemos su Palabra, y pasamos tiempo con Él.
ESTA OBRA SOBRENATURAL DE DIOS EN NUESTROS CORAZONES, ESTA REVELACIÓN, ESTE ABRIR NUESTROS OJOS ESPIRITUALES… ES LA MATERIA PRIMA, QUE EL SEÑOR NECESITA PARA EDIFICARNOS.

Podríamos decir que no habrá edificación si no hay revelación.

Es por esto que necesitamos pasar tiempo con el Señor, leer su Palabra, para ser edificados.

Necesitamos dar lugar en nuestra agenda, para que el Señor nos persuada.
Como es esto???

Leía esta semana:

1 Pedro 2.8
Además, «Él es la piedra que hace tropezar a muchos, la roca que los hace caer». Tropiezan porque no obedecen la palabra de Dios y por eso se enfrentan con el destino que les fue preparado.

Me llamó muchísimo la atención el concepto que está detrás de la expresión NO OBEDECEN…

NO OBEDECER o DESOBEDIENCIA es: NO ESTAR DISPUESTO A SER PERSUADIDO POR DIOS.

PERSUADIR
Conseguir con razones y argumentos que una persona actúe o piense de un modo determinado.
Llegar a saber o creer algo con certeza por las razones de otro o por la propia experiencia o reflexión.

Es decir que nosotros obedecemos a Dios y su Palabra, cuando dejamos que Él nos PERSUADA.
Cuando disponemos nuestra mente y corazón para que Dios nos muestre, nos revele su palabra, es decir que podamos ver las cosas como él las ve…
Es esto lo que necesitamos.
Necesitamos que Dios habrá los ojos de nuestro entendimiento para ver como Dios ve…
Y esto es REVELACIÓN.
Esto es lo que necesitamos para ser EDIFICADOS.

Esto es lo que NECESITAMOS para enfrentar cualquier situación y para salir vencedores de la misma.