PAN DE VIDA

¿POR QUÉ BUSCAMOS A JESÚS?
¿POR QUÉ VENIMOS CADA DOMINGO?
¿CUÁL ES NUESTRA MOTIVACIÓN?
¿QUÉ ES LO QUE NOS MUEVE?

Hemos dicho en más de una oportunidad, que somos seres NECESITADOS.
Y la lista de nuestras necesidades puede ser muy extensa.
Tal vez estas necesidades puedan variar en base a lo que nos va ocurriendo… es decir según la temporada o la etapa de nuestra vida, nuestras necesidades puedan variar.
Y seguramente hay situaciones, circunstancias, que hacen que HOY tu mayor atención esté puesta en alguna NECESIDAD en especial.
Tal vez una situación familiar, económica… alguna enfermedad…

Lo cierto es que todos NECESITAMOS algo.

Por otro lado, Dios sabe que esto es así.
Y como sabe que esto es así, en su infinito amor, Él nos busca, para que cada uno de nosotros podamos encontrar en ÉL, la solución a nuestra NECESIDAD.

Es por esto que una de las características del ministerio de Jesús, fueron los milagros.
Estas señales eran la demostración palpable y visible de lo que Dios tenía preparado para la humanidad.

Una de estas ocasiones está relatada en San Juan 6.
Allí leemos de cuando el Señor alimentó a una multitud de más de 15.000 personas…
Algunos hablan de por lo menos 20.000.

CON SÓLO 5 PANES Y 2 PESCADOS… JESÚS alimentó a unas 20.000 personas…

¿Te sorprende?
Imaginate la sorpresa de los que estuvieron allí!

De prácticamente “nada”… esta multitud se sació…
Comieron todo lo que quisieron… y sobraron 12 cestas de mimbre…

¿Qué es lo que habría pasado por tu mente?
¿Qué te parece que pensaron la mayoría de estas personas?

¿Qué pensarías si alguien de la nada, sin ningún esfuerzo de tu parte, vendría y en un momento te solucionaría la provisión diaria de alimentos?
De paso… ¿No es lo que todo pueblo quiere? Que aparezca algún iluminado… y sin ningún esfuerzo de nuestra parte, solucione nuestra situación económica, social… etc…

Lo cierto es que esta multitud, quedó tan sorprendida, que lo que pensaron fue… “Este es el Profeta que estábamos esperando… esta es la solución a todos nuestros problemas… lo que tenemos que hacer es agarrarlo y hacerlo nuestro rey…”

Y podríamos decir que al fin y al cabo no estaba tan mal la idea…
¿No es que Jesús tiene que ser nuestro Rey?

El problema es que esta multitud no quería a Jesús como su rey para obedecerlo… sino que lo quería como su rey porque le había alimentado gratis…

Jesús mismo se los dice…
Porque a la mañana siguiente, cuando esta multitud se dió cuenta que Jesús se había ido, lo fueron a buscar y lo encontraron en una sinagoga…
Y le preguntaron como era que había llegado …
Y Jesús, sin responderle su pregunta, les dice:

SAN JUAN 6.26 /NBLA
Jesús les respondió: «En verdad les digo, que me buscan, no porque hayan visto señales, sino porque han comido de los panes y se han saciado.

¿Está mal BUSCAR a Jesús?
Claro que no.

Lo que está mal es SÓLO buscarlo por lo que él puede hacer por mí.
Los milagros o cómo dice Juan “las señales” son para que nos demos cuenta de quién es Jesús y de lo que Él puede hacer por nosotros…
Pero lo que Dios quiere para nosotros es mucho más que sólo satisfacer mis necesidades.

DIOS PUEDE DARNOS TODO LO QUE NECESITAMOS, PERO ÉL NO SE CONFORMA CON SOLUCIONAR NUESTROS PROBLEMAS…
DIOS NO SE CONFORMA CON PROVEERNOS DE UNA DÓSIS DIARIA O SEMANAL DE SU MEDICINA…
LO QUE DIOS QUIERE ES DARNOS UNA NUEVA VIDA.
UNA VIDA QUE NO ESTÉ ATADA Y PRISIONERA DE LA TIRANÍA DE NUESTRAS NECESIDADES.
UNA VIDA QUE ESTÉ POR ENCIMA DE TODO ESTO.

Los problemas, las necesidades, las situaciones por resolver, las enfermedades… son parte de nuestra humanidad, de nuestra fragilidad…
Y por lo tanto, se repetirán a lo largo de toda nuestra vida…
Y obviamente que Dios a dado promesas de ser quien nos libre de muchas de estas situaciones y nos provea de las soluciones…
Pero aún así, el deseo de Dios es darnos algo mucho más importante…

SAN JUAN 6.27 /NBLA
Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a Él es a quien el Padre, Dios, ha marcado con Su sello».

Jesús les dice: “lo que comieron ayer y lo que están buscando hoy, tarde o temprano se echa a perder… pero hay un alimento que Dios quiere darles y que nunca se va a echar a perder”.
¿De qué alimento está hablando el Señor?

Lamentablemente somos tan frágiles y las situaciones nos afectan tanto, que nos cuesta mirar más allá de nuestras NECESIDADES…
Es esto mismo lo que les pasaba a estas personas… ellos sólo querían que Jesús les de de comer nuevamente… querían otra vez COMIDA GRATIS…

SAN JUAN 6.31 /NBLA 
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Les dio a comer pan del cielo”».

Pero el Señor, siguió insistiendo para tratar de que puedan ver más allá de lo que querían…

SAN JUAN 6.32-33 /NBLA
32 Entonces Jesús les dijo: «En verdad les digo, que no es Moisés el que les ha dado el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo».

A pesar de que tal vez no nos hemos dado cuenta… cada vez que alguien nos proveyó, nos ayudó, nos dió una mano, o lo que sea para mejorar nuestras situaciones… no fue esa persona en particular sino que fue Dios quien utilizó a esa persona… para ayudarnos… para mostrarnos su Amor… para acercarnos a ÉL…

Pero aún así hay una alimento que no sólo te sacia momentáneamente sino que este alimento es verdadera comida… y te da vida eterna…

SAN JUAN 6.34-35 /NBLA
34 «Señor, danos siempre este pan», le dijeron.
35 Jesús les dijo: «Yo soy el pan de la vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed.

Amados, nuestras aspiraciones no pueden ser solamente satisfacer nuestras necesidades diarias…
Dios quiere darte de su VIDA.

Más de una vez hemos cantado…“SI TE TENGO A TÍ, LO TENGO TODO…”

Esto es lo que Dios quiere para nosotros.
Podemos quedarnos con ir semanalmente al médico y esperar que nos dé la salida a nuestra situación…
O podemos “casarnos” con el médico y entonces ya no tendremos necesidad de ir sino que por el contrario, este será parte de nuestra vida.

SAN JUAN 6.48-51 /NBLA 
48 »Yo soy el pan de la vida. 49 Los padres de ustedes comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundo es Mi carne». 

Queridos, debemos levantar la mirada y confiar, tener fe, creer que Dios tiene cuidado de nosotros.
Dios tiene cuidado de tu vida.
Lo que Dios quiere es que deseemos su vida misma por sobre el pan que el puede darnos.

Comer y beber, nos habla de una relación íntima.
Porque si lo tenemos a Él, tenemos también todo lo que necesitamos.
Y aún si las situaciones no se solucionaran como esperamos, aún así, lo tenemos a Él, tenemos su Vida, su Eternidad, tenemos a Cristo, tenemos al PAN DE VIDA.

No esta mal buscar al Señor en nuestra necesidad.
“A quién iremos, si tu tienes palabras de vida eterna…”

Es lo que Pedro le dijo al Señor después de que Jesús expresara que debian comer su carne y beber su sangre.
Es que muchos al escuchar esta palabra, se fueron, dejaron de seguirlo… tal vez espantados por lo que entendieron o creyeron entender…
Y dijeron: “dura es esta palabra…”

Entonces el Señor se volvió a los 12, y les dijo: “…ustedes también se quieren ir”.

Es ahí que Pedro le responde…

SAN JUAN 6.68-69 /NBLA
68 Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios».

Dios quiere ser mucho más que alguien que nos soluciona los problemas.

El quiere ser nuestra vida.

Lo más preciado que tengamos.

Ese tesoro, esa Perla de gran precio.