¿Alguna vez te sentiste olvidado?
¿Dejado de lado? ¿Abandonado?
Meditando en esto, pensaba que no hay mayor soledad que pensar o sentir que nadie me recuerda, o que nadie se da cuenta de que estoy presente.
Uno puede sentirse en absoluta soledad, aún en medio de una gran multitud…
Y el sentimiento de abandono y soledad, dan lugar a otros pensamientos como el de sentirse siempre la víctima.
— “siempre me pasa a mí…”
— “todos están contra mí…”
Y obviamente en medio de todo este cuadro, no falta el pensamiento que viene y nos dice: “¿Dónde está Dios? ¿Por qué no te ayuda? ¿Por qué no te cuida? ¿Por qué no me sana?…”
Y entonces ya no sólo cuestiono a los demás o al “mundo”… sino que doy lugar a cuestionar a Dios y es posible que una semilla de incredulidad comience a germinar… y realmente este no es nada bueno…
Lamentablemente, estos sentimientos de abandono, de soledad, de tristeza, de sentirse víctima, y de incredulidad, son mucho más comunes entre nosotros de lo que pensamos…
Creo que más de uno hemos transitado por estos “caminos”.
Creo que varios podemos decir que hemos sentido o pensado algo similar…
El pueblo de Israel también pasó por lo mismo…
Isaías 49:14-16 /NBV 14 Pero ellos dicen: «Mi Señor nos ha abandonado, nos ha olvidado». 15 ¡Jamás! ¿Podrá la madre olvidar a su criaturita y no amar a su propio hijo? Pues aunque eso fuera posible, yo no los olvidaré. 16 Miren, en la palma de mi mano he grabado su nombre y ante mí tengo perpetuamente el cuadro de las derribadas murallas de Jerusalén.
Está claro que los pensamientos y sentimientos de abandono y olvido, puede ir y venir… pero la Palabra de Dios es eterna y no cambia, no pasa de moda.
Dios no olvida lo que dijo, no olvida lo que prometió y no olvida a los suyos.
“¿Podrá la madre olvidar a su criaturita y no amar a su propio hijo? Pues aunque eso fuera posible, yo no los olvidaré.”
¡Qué bien nos hace leer, meditar y también memorizar la Palabra de Dios!
Porque cuando los pensamientos vienen no hay mejor antídoto que las Promesas de Dios.
No hay mejor defensa contra las mentiras de Satanás que la verdad de la Palabra de Dios.
“YO NO LOS OLVIDARÉ” dijo el Señor.
Me gusta esta figura: “Miren, en la palma de mi mano he grabado su nombre…”
Las manos tienen que ver con lo que hacemos todos los días.
Son el instrumento de nuestro cuerpo que tal vez más usamos para “hacer”…
En Jeremías 18, Dios habla a través del profeta y dice claramente que somos como el barro en manos del alfarero…
Dios es el alfarero y nosotros somos el barro que el mismo con sus manos nos forma, nos moldea…
EN TODO LO QUE DIOS HACE, NOS TIENE PRESENTE.
CONSTANTEMENTE NOS RECUERDA.
CONSTANTEMENTE NUESTRO NOMBRE ESTÁ DELANTE DE SU MIRADA…
Y luego termina el versículo 16 diciendo:
“Miren, en la palma de mi mano he grabado su nombre y ante mí tengo perpetuamente el cuadro de las derribadas murallas de Jerusalén.”
Las murallas nos hablan en sentido figurado de la SALUD, la FUERZA, la PROSPERIDAD y la SEGURIDAD del pueblo de Dios.
Es decir, a pesar de que tengamos sentimientos de abandono y soledad… la VERDAD es que Dios siempre está atento a la condición de Su pueblo.
Aún cuando aparentemente todo indique lo contrario… DIOS ESTÁ CON NOSOTROS.
Dios NO NOS ABANDONÓ ni NOS OLVIDÓ.
Dios sabe perfectamente, aún mejor que nosotros mismos, como está nuestra SALUD, nuestra FUERZA, sabe que es lo que necesitamos y por supuesto sabe CUIDARNOS.
Isaías 44:21 /NTV «Presta atención, oh Jacob, porque tú eres mi siervo, oh Israel.Yo, el Señor, te hice y no te olvidaré.
Isaías 43:1-5 /NBV 1 Ahora, oh Israel, el Señor, quien te creó, dice: ¡No temas, pues yo te rescaté, yo te llamé por tu nombre, eres mío! 2 Cuando pases por aguas profundas de gran tribulación, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos no te ahogarás. Cuando pases por fuego no te quemarás, las llamas no te consumirán. 3 Porque yo soy el Señor tu Dios, tu Salvador, el Santo de Israel. Entregué Egipto, Etiopía y Seba a cambio de tu libertad, como rescate por ti. 4 Otros murieron para que tú vivieras. Yo cambié la vida de ellos por la tuya porque me eres precioso y honorable, y yo te amo. 5 No temas, pues yo estoy contigo…
DIOS NO NOS OLVIDÓ NI NOS OLVIDARÁ.
DIOS NO NOS ABANDONÓ NI NOS ABANDONARÁ.
SUS PROMESAS SON ETERNAS.
Hoy el Señor nos dice lo mismo que le dijo a su pueblo por medio de Moisés…
Deuteronomio 31:6-8 /NBV 6 Sé fuerte. Sé valiente. No temas delante de ellos porque el Señor tu Dios estará contigo, no te dejará ni te abandonará». 7 Luego llamó Moisés a Josué delante de todo Israel y le dijo: «Esfuérzate y ten valor, porque tú guiarás a este pueblo a la tierra que el Señor prometió a sus antepasados, y estarás a cargo de dirigir la conquista. 8 No tengas miedo porque el Señor irá delante de ti y estará contigo. Él no te desamparará. No temas ni te desanimes».