
CANSADOS Y CARGADOS
Mañana entramos a los 2 últimos meses de este año 2021…
Y dentro de prácticamente 4 meses vamos a cumplir 2 años desde que se registró el primer caso de Coronavirus en nuestro país.
2 años de Pandemia.
Si a esto le sumamos que claramente cuando llega este tiempo del año, todos ya queremos las vacaciones.
Es común escuchar del cansancio de las personas.
Cansancio que más que físico, es obviamente psíquico y que repercute en lo físico.
Cansancio y hastío.
Esta semana hice un viaje relámpago a Cañada de Gómez, Santa Fe y como consecuencia del viaje llegue muy agotado…
Y sumado al cansancio físico y psíquico, cada uno de nosotros también llevamos cargas que pueden ser familiares, o laborales, o económicas, o en nuestro caso, de las vidas que conforman la congregación…
Así que el viernes, postrado ante el Señor, le decía de mi necesidad de encontrar descanso y reposo…
Y el Señor que es tan bueno, trajo a mi mente un pasaje que el lunes había estado recordando que está en Mateo 11.
Y al leer la Palabra de Dios y creerla y meditar y derramar mi corazón en su presencia, realmente trajo alivio a mi vida.
Cuan bueno es el Señor y su Fidelidad no tiene fin.
El pasaje dice así.
Mateo 11.28-30 /NBLA
28 »Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.
29 Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas.
30 Porque Mi yugo es fácil (agradable o suave. Que encaja bien. Hecho a la medida) y Mi carga ligera».
Aunque sé que es un pasaje muy conocido y que tal vez la gran mayoría lo conoce de memoria, no está de más, meditar otra vez en Él.
¿CANSADOS Y CARGADOS DE QUÉ?
¿Por qué se puede estar cansado y cargado? o ¿Que es lo que produce este cansancio y esta carga en las personas a las cuales se dirige el Señor?
La palabra «Yugo» se utilizaba para referirse a cargas o pesos que las personas tenían que soportar…
Por lo cual, que Jesús se estaba dirigiendo a personas que vivían bajo varios «yugos».
Yugos que la sociedad les imponía.
Yugos que la religión les imponía.
Yugos que los romanos les imponían.
Todo esto resultaba en una sociedad oprimida, que sobrevivía a todos estos yugos. No vivían sino que sobrevivían.
Sobrevivientes que no podían levantar la mirada ya que los yugos que coexistían sobre ellos, los tenían subyugados, esclavizados.
Era imposible para ellos levantar la mirada y vislumbrar algún futuro más promisorio.
Por el contrario, su existencia era totalmente sin esperanza.
A estos fue a quienes el Señor les dio esta Palabra.
En nuestro caso, tal vez no estamos bajo los mismos yugos pero…
Si consideramos que estamos cansados y cargados y que nuestra vida nos cuesta todo.
Si no podemos levantar la mirada para ver un futuro de esperanza…
Si todo es una carga y un peso, y no es imposible encontrar reposo para nuestros pensamientos, y nuestro diálogo interno…
Entonces estamos necesitados de lo que Jesucristo ofrece.
Porque lo que Jesús está planteando es que hay dos clases de vida.
Una, cargada y cansada.
Y la otra con una carga liviana y descansada.
Y obviamente la diferencia entre una y otra vida es Cristo.
También debemos decir que lo que Cristo nos ofrece para vivir descansados no es vivir sin ningún yugo sobre nosotros.
Cristo nos ofrece liberarnos del yugo de esclavitud pero esto no implica no llevar ningún otro yugo.
Es una mentira, que Satanás a sembrado en el corazón del ser humano.
La libertad no es ser libre de todos los yugos, sino es vivir llevando el yugo de Cristo.
EN EL OJO DE LA TORMENTA
La palabra que se traduce «descanso» significa:
Cese del trabajo, refrigerio, alivio, respiro.
La idea es un poco el “ojo de la tormenta”…
En medio de tanta aflicción, tanta carga, el “ojo de la tormenta” es un alivio, un respiro…
La tormenta sigue a nuestro alrededor, pero ese lugar es de gran alivio a pesar de lo que está alrededor.
El alivio que estamos necesitando. El alivio, el reposo, el descanso, el respiro que estás necesitando está en llevar el yugo de Cristo.
Recordemos que para los oyentes de Jesús, la palabra «yugo» era muy familiar, ya que el «yugo» era una madera trabajada que unía a dos bueyes para que estos trabajen juntos.
Es decir lo que el Señor Jesucristo ofrece es que nos unamos a Él de por vida, y entonces allí podremos vivir en su descanso.
Es precisamente dejar de vivir como yo quiero y vivir bajo el gobierno de Jesús a quien reconozco como mi Señor.
En otras palabras, podríamos afirmar que, si no estamos experimentando el descanso que el Señor ofrece, entonces no estamos llevando el «yugo» de Cristo sino que por el contrario, nos hemos colocado otro «yugo».
Todo yugo, toda carga, que no sea el yugo y la carga de Cristo, traerá a nuestra vida, cansancio, agobio, opresión, desesperación.
REBELDES
Jeremías 6.16 /NTV
Esto dice el Señor: «Deténganse en el cruce y miren a su alrededor; pregunten por el camino antiguo, el camino justo, y anden en él.
Vayan por esa senda y encontrarán descanso para el alma».
Pero ustedes responden: “¡No, ese no es el camino que queremos!”.
Vemos que Dios desde siempre ofreció «descanso para el alma» pero el ser humano ha decidido hacer su camino, desoyendo el llamado de Dios y queriendo vivir a su manera… y las consecuencias están a la vista.
Es impactante la frase: «¡No, ese no es el camino que queremos!»
Es probable que más de uno lo halla verbalizado pero muchos más no lo dijeron con su boca pero lo dijeron y lo siguen diciendo con las decisiones y en los hechos…
Pero… ¿porqué el ser humano no quiere ir por el camino que el Señor ofrece, y que le trae descanso y paz?
Podríamos enumerar algunas causas… rebeldía, incredulidad o falta de fe, dureza de corazón, creer las mentiras de Satanás…
El ser humano piensa que si le entrega su vida al Señor, esto le quitará libertad.
Piensa que tiene tiempo… como si alguno de nosotros podríamos decidir hasta cuando vivir y cuando partir…
O escuchando la mentira de Satanás, piensa que llevar el «Yugo» de Cristo es imposible o difícil de llevar…
HECHO A MEDIDA
Es interesante saber que en Palestina, en los tiempos de Jesús, cuando se necesitaba un «yugo», se llevaba el buey al carpintero para que le tomara las medidas; luego se desbastaba la madera, y se llevaba otra vez al buey para probárselo y se le ajustaba bien, para que no le hiciera daño en la nuca o cerviz.
Es decir, que el yugo se hacía a medida, como una prenda de vestir, para que le encajara bien al buey.
Es por esto que el Señor dijo: «Mi yugo es fácil».
Porque la palabra fácil es “jréstós” en griego, que quiere decir «que encaja bien, o que está hecho a la medida».
Volviendo al pasaje de Mateo 11 lo que Jesús nos está diciendo es:
«La vida que yo te doy no es una carga que te desuelle, que te lastime, que produzca heridas en tu vida sino que por el contrario, lo que tengo preparado para vos está diseñado a tu medida para que te vaya bien».
UN PLAN DISEÑADO POR DIOS
Recordemos lo que dice Jeremías 29.11
Jeremías 29.11 /PDT
Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el SEÑOR, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza.
Plan (Hebreo: «majashaba»): Diseñar un patrón o plan para una acción o dispositivo.
Planificar o diseñar un curso de acción, artículo o invención.
El Señor desde antes de la fundación del mundo, desde antes que algo existiera, ya pensó en cada uno de nosotros, y diseñó un PLAN DE ACCIÓN A MEDIDA.
A medida de cada uno.
Porque Dios es así: Maravilloso.
Y lo que Él ha diseñado para nosotros, lo que el ha planificado para nuestras vidas es mucho más grande de lo que podamos imaginarnos.
Esta diseñado a nuestra medida. Y no nos va a lastimar.
Porque lo que quiera que sea que Dios nos proponga encajará exactamente con nuestras necesidades, habilidades, y de acuerdo a como el nos creo, distintos cada uno de los otros.
¿Cual es el Temor? ¿Que no puedas cumplir tus sueños y proyectos?
Querido hermano, amigo…
NO HAY MEJOR PLAN, SUEÑO O PROYECTO PARA TU VIDA QUE EL PLAN DE DIOS.
Porque Él es nuestro Creador y quién mejor que Él para saber exactamente que es lo mejor para nuestras vidas.
¿Queremos vivir en el Reposo de Dios?
Lo que tenemos que hacer es creer.
Creer en Cristo y en su Plan.
Creer en su Palabra y en sus Promesas.
Creer y aceptar el Yugo de Cristo.
Es decir el gobierno del Señor sobre nuestras vidas y entonces hallaremos descanso para nuestras almas.