Estando con el Señor, orando por esta mañana, vino a mi mente un versículo conocido … que está en los Salmos.
Leamos:
Salmos 73.25-26 /NBLA
25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti?
Fuera de Ti, nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
/NBV
25 ¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Y en la tierra nada deseo fuera de ti.
26 La salud me puede fallar, mi espíritu puede debilitarse, ¡pero Dios permanece! ¡Él es la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre!
Y al leer una y otra vez estos 2 versos… me preguntaba… ¿Como estoy respecto a lo que presenta?
¿Mi único deseo aquí en la tierra es Dios?
¿El es todo lo que deseo?
Me dí cuenta que no es así…
Pero le decía al Señor: “—Reconozco que no es así, pero quiero que sea así…”
El Salmista, en este caso Asaf, presenta 2 Planos, 2 Escenarios…
Por un lado está lo que está por venir, el futuro, la esperanza del Cielo…
Y por otro lo de ahora, lo cotidiano, lo de todos los días…
En ambos planos, el declara: “lo único que deseo eres tú.”
No importa si en el Cielo hay riqueza, hay gloria, hay ángeles, hay otros hermanos…
Si vos no estás, todo lo otro pasa a ser “sin valor…”
Lo único importante es que está Dios!!!
Y por otro lado, en lo cotidiano, en este peregrinar camino a la Presencia Celestial… “Mi único deseo eres tú”
Aquí, me puedo enfermar, puedo pasar necesidad, puedo no tener una casa propia o un terrenito… pero lo único que deseo es estar contigo…
Puedo tener salud, no pasar ninguna necesidad, tenerlo todo… pero si No lo tengo a Dios, todo lo demás es Nada…
Al meditar en estos versos, me impactó lo RADICAL de esta declaración de Asaf.
Me acordé del vesículo de
1 Juan 5:12 /NBLA
El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
¿Que es más importante que la vida?
…
Jesucristo, el Hijo de Dios, es más importante que la vida del hombre…
Si no tenemos a Cristo, no tenemos nada… aunque todo nos vaya bien… si no tenemos al Hijo, estamos muertos… y aún no lo sabemos…
Pero si tenemos al Hijo, lo tenemos todo…
Meditando en los versos del Salmo de Asaf… pensaba… ¿cómo puedo llegar a ser tan determinante y radical como Asaf… cómo puedo vivir de esa manera…?
Así que me puse a leer todo el salmo y me dí cuenta que Asaf no siempre tuvo esta determinación… sino que también dudó, y tambaleó…
Y esto me dió ánimo… y espero que también te dé ánimo a tí…
Podemos dudar, tambalear, flaquear, … darnos cuenta que nos falta mucho todavía… pero en lugar de desanimarnos… hoy podemos comenzar a cambiar y a transitar un nuevo camino…
Salmos 73.1-3 /NBLA
1 Ciertamente Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón.
2 En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.
3 Porque tuve envidia de los arrogantes al ver la prosperidad de los impíos.
Asaf, estuvo a punto de tropezar, de que sus pasos se extraviaran… porque tuvo envidia de la prosperidad de los que no siguen a Dios…
¿No te ha pasado? No pensaste alguna vez…¿como puede ser que a estos que hacen cualquier cosa con su vida, que no tienen temor de Dios les vaya tan bien en todo y a mí que intento seguir a Cristo me cuesta todo?
Ánimo!!! No sos el único…
Así lo expresó Asaf:
/NBV
4 Ellos parece que viven una vida sin problemas; sus cuerpos son fuertes y saludables.
5 No se ven angustiados como toda la gente o cargados de problemas como los demás, 6 y por eso lucen su orgullo como collar de piedras preciosas, y sus ropas están tejidas de crueldad.
7 Esos ricachones tienen cuanto su corazón anhela.
8 Se burlan y hablan sólo de maldad; en su orgullo buscan acabar con los demás.
9 Se jactan contra el cielo mismo, y sus palabras recorren orgullosas la tierra.
Y sigue Asaf… ya no sólo mirando como les va a los “no cristianos…”
Sino que ahora también describe que pasa dentro del pueblo de Dios y hasta muestra una “crítica” o un reclamo a Dios…
/NBV
10 Y así, el pueblo de Dios está desanimado y confuso, bebiéndose sus propias palabras.
11 Preguntan: «¿Se dará cuenta Dios de lo que pasa? ¿Entiende el Altísimo lo que está pasando?».
12 ¡Miren a esos arrogantes; ni siquiera se molestan en alzar un dedo y se multiplican sus riquezas!
Y los pensamientos siguen avanzando y ahora pongo en duda mi fe, mis decisiones…
/NBV
13 ¿De qué me sirvió mantener mi corazón limpio y cuidarme de no hacer maldad?
14 Lo que recibo todo el día son problemas, y cada amanecer me trae dolor.
Es que cuando comenzamos a mirar alrededor y quitamos la mirada de Dios, podemos llegar hasta negar la fe…
Uno no deja a Dios de un día para otro…
Es un proceso… comienza con mirar a los otros antes que a Dios…
En este punto… Asaf se dió cuenta que le era muy dificil entender todo esto…
Sus pensamientos, sus argumentos y razonamientos, no le daban la respuesta que estaba buscando…
Entonces…
Salmos 73.16-17 /NBLA
16 Cuando pensaba, tratando de entender esto,
Fue difícil para mí,
17 Hasta que entré en el santuario de Dios;
Entonces comprendí el fin de ellos.
HASTA QUE ENTRÉ EN EL SANTUARIO DE DIOS…
Hay un antes y un después…
Hay un punto de inflexión…
Vos y yo podemos pasarnos la vida argumentando y tratando de explicar el por qué de todo…
Pero sólo Dios tiene la respuesta justa para cada situación… aún para las más incomprensibles de esta vida…
Me encanta esta expresión: “hasta que entré…”
Hasta que no entremos en la presencia de Dios, …
…hasta que no tengamos ese encuentro íntimo con Dios, cada día, …
…hasta que no desgarremos todo nuestro ser delante de Dios en intimidad,…
Hasta que no llegué ese momento, seguiremos divagando en nuestros pensamientos y razonamientos… alejándonos más y más de Dios, de su presencia, y sólo nos quedaremos con “esqueleto” de la religión, que nos hace venir cada domingo… y nada más…
Y amados hermanos y amigos… quedarnos sólo con el “esqueleto” de lo religioso… lo único que hace es autoengañarnos …
Sin intimidad no hay relación…
Si no tenemos intimidad con Dios, no tenemos relación con Dios…
Y el seguir a Cristo no es una religión sino una relación.
Y volviendo a Asaf, esto cambió totalmente su visión de todas las cosas… y entonces… sólo entonces… pudo llegar a expresar:
“¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti? Y fuera de Ti, nada deseo en la tierra.”
Amados, podemos llegar a ser tan determinantes como Asaf.
No importa donde estas hoy parado…
Lo que todos necesitamos es ENTRAR A LA PRESENCIA DE DIOS cada día, VIVIR CONSCIENTES DE SU PRESENCIA…
Necesitamos de SU COLIRIO para poder ver como Él ve todas las cosas…