Lucas 24.1-7 /NBV

1 El primer día de la semana, muy de mañana, las mujeres fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado.
2 Encontraron que la piedra que cubría el sepulcro no estaba en su lugar, 3 y cuando entraron no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. 
4 Estaban confundidas, pues no sabían qué había pasado. Mientras tanto, vieron a dos hombres vestidos con ropas brillantes, de pie junto a ellas. 
5 Estaban tan asustadas que se inclinaron hasta tocar el suelo con su rostro. Pero ellos les dijeron:
―¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? 
6 No está aquí; ha resucitado. Recuerden lo que él les dijo cuando todavía estaba con ustedes en la región de Galilea: 7 “El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres malvados, y lo crucificarán, pero al tercer día va a resucitar”.

“¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?  No está aquí; ¡ha resucitado!”

¡Que declaración! ¡Que Proclamación! ¡Que Noticia! 

Jesús no está entre los muertos.

El Vive! 

El ha RESUCITADO! Aleluya!!!

El saludo entre los cristianos, principalmente de Oriente, durante el tiempo de Pascua es este:

Uno dice: — ¡Cristo ha Resucitado!
Y el otro responde: — ¡Verdaderamente, ha Resucitado!

Y amados hermanos, por más que sea una costumbre… no es un saludo más…

Es un grito de Victoria!!!

Es el Grito de Victoria de los que creyeron el Él!!!

Es la confirmación de todo lo que se dijo de Él y de todo lo que Él dijo de sí mismo.

Y este Grito de Victoria, expresa el fundamento de nuestra fe.

Porque nuestra fe, osea nuestra vida como seguidores de Cristo y nuestra esperanza de la vida después de la muerte, todo está basado en que Jesús RESUCITÓ.

Como dijo el apóstol Pablo, “…y si no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es la fe de ustedes”.

Pero Jesús, el Cristo, ¡RESUCITÓ!

Flavio Josefo, historiador romano escribió en el capítulo XVIII de su libro Antigüedades judías:

«En aquel tiempo apareció Jesús, un hombre sabio. Y cuando Pilatos, a causa de una acusación hecha por los hombres principales entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo. Porque se les apareció al tercer día resucitado. Y hasta este mismo día la tribu de los cristianos, llamados así a causa de él, no ha desaparecido».

El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, les recuerda a la iglesia de Corinto cuales son las ”Buenas noticias” que ya les había anunciado:

1 Corintios 15:3-7 /NBV

3 Lo primero que hice fue transmitirles lo que me enseñaron: que Cristo murió por nuestros pecados, de acuerdo con las Escrituras; 4 que fue sepultado y que al tercer día se levantó de la tumba, según las Escrituras; 5 que se le apareció a Cefas y, más tarde, a los doce. 

6 Después se apareció a más de quinientos cristianos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto ya. 

7 Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.

La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, comprobable, registrado y que afectó de tal manera las vidas de personas que lo vieron, que estuvieron dispuestas a morir, de las maneras más crueles, por testificar a quién sea de que Jesús había resucitado.

El apóstol Pablo en el mismo capítulo de 1 Corintios 15 dice:

1 Corintios 15.54-55

54 Y cuando lo mortal se vista de inmortalidad, y lo que ahora se descompone se cambie por lo que no se descompone, entonces se cumplirá la Escritura que dice:

¡La muerte es devorada por una victoria triunfal!

55 Así que, muerte, dime, ¿dónde está tu victoria? Dime muerte, ¿dónde está tu picadura de escorpión?”.

Aleluya!!!

Esto es el resultado de la Muerte y la Resurrección de Jesucristo.

La muerte ya no tiene poder sobre nuestras vidas!!! Jesucristo la venció!

Y el veneno que producía esta muerte, era inyectado por el pecado pero el pecado ya no tiene autoridad sobre nosotros. 

Romanos 6:11 /TLA

11 De igual manera, el pecado ya no tiene poder sobre ustedes, sino que Cristo les ha dado vida, y ahora viven para agradar a Dios.

 

¿Dónde esta, oh muerte, tu victoria?

Alguna vez dijimos que todo temor, tiene su raiz en el temor a la muerte.

Porque para el ser humano, la muerte es un hecho definitivo, sin vuelta atras.

Porque de la muerte no se puede volver…. 

Aleluya!!!

Esto ya no es así!!!

Jesucristo venció a la muerte y su victoria ha sido definitiva.

Es por esto que los vieron a Jesús resucitado, fueron transformados de tal manera que se volvieron personas INTRÉPIDAS, ATREVIDAS, AUDACES, TEMERARIAS, VALEROSAS, IMPRUDENTES.

Ya nada los podía detener!!! Ni la muerte!

Porque a partir de la Resurrección de Jesucristo, la muerte dejó de ser un hecho definitivo, y pasó a ser solamente “dormir”.

Solamente “Un paso”.

Y precisamente hoy recordamos esto.

La Pascua.

La palabra PASCUA, viene del Hebreo “Pésaj” que significa: “pasar, pasar por encima, saltar”.

Porque la nación Israelita, es decir, el pueblo de Dios, después de ser esclava durante más de 400 años en Egipto, PASÓ de ser esclava a SER LIBRE, por medio de la Mano Poderosa de Dios.

Y cuando Cristo murió y resucitó, el ser humano pasó de ser esclavo de la muerte, del pecado y de Satanás a ser libre para Dios.

Esto es lo que celebramos!!!

La libertad!!!

Resurrección es Libertad!!

Resurrección es Victoria Final!!!

Resurrección es Transformación!!!

Resurrección es Pasar de Muerte a Vida!!!

Aleluya!!!!

Por esto podemos decir con toda autoridad!!!

Romanos 8:37-39 /NBLA

37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.

38 Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 

A partir de la Resurrección de Cristo, ya nada nos puede separar de Él. 

…Si es que creemos en su muerte y su resurrección.

Y este mismo Poder que hizo de simples hombres y mujeres, personas intrépidas, valientes y temerarias…

Es el mismo Poder que hoy está en nosotros.

Romanos 8:11-13 /NTV

11 El Espíritu de Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes; y así como Dios levantó a Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu, quien vive en ustedes.

12 Por lo tanto, amados hermanos, no están obligados a hacer lo que su naturaleza pecaminosa los incita a hacer; 13 pues, si viven obedeciéndola, morirán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa, vivirán.

Jesucristo, por medio de su Espíritu, habita en nosotros.

Y así como Jesús venció al Pecado, a Satanás y a la muerte, de la misma manera y con el mismo Poder, nosotros también podemos vencer.

Todo su Poder, el mismo que levantó a Jesús de la muerte, está en nosotros para que vivamos en Victoria.

Es decir para que vivamos de la misma manera que Jesús vivió.

Cuando decimos que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo… estamos diciendo que así como Cristo “caminó” sobre esta Tierra, así la Iglesia debe “caminar”, osea vivir como Él vivió.

Mateo 4:23-24 /NBLA

23 Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 

24 Se extendió Su fama por toda Siria; y traían a Él todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, los endemoniados, epilépticos y paralíticos, y Él los sanaba.

Hoy, las palabras no alcanzan.

Hoy, las personas necesitan más que palabras.

Hoy, las personas necesitan más que eventos.

Hoy, las personas necesitan encontrarse con el Cristo resucitado.

Hoy, Jesús quiere seguir “…proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.

Hoy es tiempo de que todo el Poder de su Resurrección se despliegue en cada uno de los lugares que transitamos día a día.

Me llama mucho la atención que la Palabra hace una diferencia entre enfermedad y toda dolencia o dolores … y agrega que … “y Él los sanaba”.

Para el Señor no hay problema grande o pequeño. 

Para el Cristo Resucitado no hay situaciones definitivas. No hay enfermedad grande o pequeña.

El no hace diferencia entre mucho dolor o poco dolor. Para el Señor, quién nos ama con Amor eterno, lo que nos duele, le duele a Él.

Permitamos, entonces, que Él intervenga en todas nuestras situaciones… sean grandes o pequeñas…

El quiere intervenir en medio de un gran problema así como en un pequeño dolor de cabeza…

1 Corintios 4:20 /NBLA

Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.

1 Corintios 2:4-5 /NBLA

4 y mi mensaje y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

— ¡Cristo ha Resucitado!
— ¡Verdaderamente, ha Resucitado!

Y Él está vivo hoy en nosotros para que muchos lo conozcan y reciban la Salud / Salvación que necesitan.