UNA GRAN MESA

Para los habitantes del medio oriente, comer y beber en la mesa de alguien era mucho más que sólo alimentarse…

El participar de la misma mesa, creaba un vínculo de lealtad mutua y comunión … 

Los lazos se estrechaban de tal manera que pasaban a ser parte de la familia.

En las Sagradas Escrituras hay pasajes que nos hablan de esta costumbre…

El primer pasaje que vino a mi memoria fue el de 2 Samuel 9…

1 Entonces David dijo: «¿Hay todavía alguien que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán?». 

2 Y había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, y lo llamaron ante David. Y el rey le dijo: «¿Eres tú Siba?». «Su servidor», respondió él. 

3 Y el rey le preguntó: «¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios?». Y Siba respondió al rey: «Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies».

Cuando alguien llegaba a ser rey, la costumbre era matar a todos los descendientes del rey anterior, para asegurarse de que nadie podía disputarle el trono…

Es por esto que Mefiboset estaba oculto.

No sólo tenía temor a que lo maten, sino que además era lisiado de ambos pies…

Es decir, no se podía valer por sí mismo.

Imaginemos por un instante, lo que habrá pensado cuando se dió cuenta que lo habían encontrado y que el rey David lo había mandado a buscar…

Pero en cambio, aquí David, nos muestra cuan distinto es el corazón de Dios al corazón del hombre…

3 Y el rey le preguntó: «¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios?».

7 David le dijo: «No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa». 

13 Pero Mefiboset moraba en Jerusalén, porque siempre comía a la mesa del rey. Estaba lisiado de ambos pies.

 

¿No te identificás un poco con Mefiboset?

Yo sí…

Aún siendo enemigo de Dios, Dios vino y me reconcilió con Él.

Romanos 5.10/NBLA

Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida.

Dios nos sentó a su mesa, cuando no lo mereciamos.

Nos sentó a la mesa del rey, sólo por su Gracia.

No podiamos y aún no podemos valernos por nosotros mismos… pero Dios que es “rico en misericordia”, por el gran amor con que nos amó, mostró su bondad y nos sentó a su mesa para que tengamos COMUNIÓN eterna con Él.


El otro pasaje que recordaba y que habla de una mesa es el Salmo 23

Salmos 23.5 /RV60

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

/NTV

Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones.

Este es otro el panorama.

Casí una imagen surrealista…

Tratemos por un momento de ser parte de esta imagen…

Guerra. 

Destrucción. 

Devastación. 

Explosiones por aquí y por allá.

Un entorno oscuro y de muerte nos rodea.

Nuestros enemigos, aquellos que nos quieren matar y que traen angustia a nuestro corazón nos rodean…

Pero en medio de todo este panorama…

Nuestro Pastor, nuestro amado Señor, aquel que ha prometido cuidarnos en todo sentido… preparó un banquete para vos y para mí.

En medio de la muerte, la vida.

Esto es lo que nos dice el vs. 5 del Salmo 23

La mesa que el Señor ha preparado para cada uno de nosotros está servida.

Un oasis en medio del desierto ardiente.

La destrucción está a las puertas, pero aquí hay vida.

La guerra puede seguir haciendo ruido alrededor, pero aquí hay paz. Paz de Dios.

Paz que sobrepasa todo entendimiento. 

Afuera hay hambre y desnudez… Aquí hay abundancia en todos los sentidos.

La tristeza ronda nuestras vidas como león rugiente a quién devorar… pero en banquete que el Señor preparó, hay alegría hasta desbordar…

Esta es la mesa del Señor. No es nuestra mesa. Es del Señor.

Es una mesa que va más allá de nuestra realidad.

Es una mesa donde renovamos las fuerzas.

Es la mesa de la provisión sobrenatural para seguir caminando…

Es la mesa de la victoria sobre nuestro enemigo.

El quiere matarnos, pero nosotros… “en su cara”… “in your face”… como dicen los norteamericanos… le refregamos la Victoria de Cristo…


Y la última referencia que hoy quiero tomar es la Gran fiesta que nos espera…

Fiesta a la que el Señor hizo referencia por ejemplo en Mateo 26…

…cuando instituyó la Santa Cena… dijo…

Mateo 26:28-29 /NBLA

28 porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. 29 Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre».

Apocalípsis 19.6-9 NBLA

6 Oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía:

«¡Aleluya!
Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.

7 Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria,
Porque las bodas del Cordero han llegado y Su esposa se ha preparado».

8 Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio,
Porque las acciones justas de los santos son el lino fino.

9 El ángel me dijo*: «Escribe: “Bienaventurados los que están invitados a la cena de las Bodas del Cordero”». 

Cuando participamos de la Santa Cena, de alguna manera estamos comenzando a participar de este Gran Banquete que nos espera por la eternidad.

A esta gran mesa se accede sólo por invitación: “Bienaventurados los que están invitados a la cena de las Bodas del Cordero”…

El Señor invita a toda la humanidad, pero sólo los que aceptan su invitación son los que podrán participar de esta mesa.

Otro punto es que los que aceptan su invitación, deben prepararse…

Dice el vs. 7: “Porque las bodas del Cordero han llegado y Su esposa se ha preparado”…

Tomando la imagen de una Boda… nuestro Señor Jesucristo es el esposo y la iglesia, es decir nosotros, somos la esposa…

Pero la esposa debe prepararse para que cuando el esposo llegue, estar lista…

Dios mismo también ha provisto con que se viste…

Es Dios quién nos provee de nuevas vestiduras.

Una vestimenta que ninguno de nosotros podía tener por nuestra propia cuenta.

Esta vestidura es la Nueva Vida en Cristo que hemos recibido por Gracia.

Es la Naturaleza Divina de la cual hablábamos el domingo pasado.

8 Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio…

El lino fino, resplandeciente y limpio nos habla de santidad, de pureza…

Es la nueva vestimenta que el Señor nos ha dado…

Es la nueva creación de 2 Corintios 5.17

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas.


Dios ha preparado una Gran Mesa para sus hijos.

Hoy participamos de ella…

A menor escala…

Pero esta mesa es la misma mesa que nos espera cuando el Señor vuelva por nosotros.

Es una mesa de Bondad, Misericordia, Gracia y Perdón.

Es una mesa de Comunión y de Pacto.

Es una mesa de Paz, de Nuevas Fuerzas, de Renovación, de Alegría y Victoria.

Es nuestro oasis en medio del desierto.

Es la mesa eterna de la cual vamos a participar junto a todos los santos…

Es la mesa a la cual el Señor nos invitó, y al aceptar su invitación, Él mismo nos proveyó de la vestimenta para participar.

Somos bendecidos.

Somos agraciados.

Somos los llamados y los escogidos.

Somos los hijos del Señor…

TODO LO QUE NECESITAMOS

Esta semana, hubo dos episodios que de alguna manera me llevaron a pensar en donde estamos y hacia donde vamos como sociedad… como humanidad…

Una de estos dos momentos fue en una plaza…

Los de la municipalidad estaban poniendo unos plantines.

Primero venía una señora que de alguna manera diseñaba donde y como poner los distintos plantines según los distintos tipos de plantas…

Una vez que los plantines quedaban ordenados según el diseño… la señora se iba hacia otro sector de la plaza… 

Luego llegaban los que realizaban el trabajo en sí, de cavar y plantar…

En el interin entre ambos… nadie cuidaba de los plantines… 

Había personas caminando alrededor de la plaza, mamás jugando con sus hijos, algunos paseando a sus animales… 

En un momento veo a un señor muy bien vestido, que pasa caminando y luego caminar unos pasos, frena, vuelve hacia los plantines, se toma unos segundos para elegir, y sin que se le mueva un pelo de vergüenza, agarra uno, y se lo lleva…

Sin ningún tipo de reparo, ¡se robó un plantín! 

Y se fue caminando muy tranquilo, sin apurar el paso, como si nada fuera de lo común hubiera sucedido…

Lo primero que sentí fue sorpresa… luego tristeza… y pensé: “…que mal estamos como sociedad… ya ni quedan normas de buena conducta… los parámetros morales de nuestra sociedad se han derrumbado…”

Lo segundo que me pasó, fue leer una noticia que no es nueva… es de Septiembre del año pasado… 

La noticia era sobre la ministra de Igualdad de España Irene Montero, quién dijo que «todos los niños, las niñas y les niñes tienen derecho a saber que puede tener relaciones sexuales con quien les dé la gana basadas, eso sí, en el consentimiento»…

Hace unos años leía que el Plan del Nuevo Orden mundíal apuntaba no sólo a legitimar todo tipo de elección sexual, sino también la legalización del aborto y la pedofilia…

Y estas declaraciones, son la evidencia de que esto avanza, derribando todo tipo de barrera …

Las Sagradas Escrituras nos avisan de que esto sucederá…

Dijo Jesús, hablando sobre los últimos tiempos…

Mateo 24:12-13 /BHLP

12 La maldad reinante será tanta que el amor de mucha gente se enfriará. 13 Pero el que se mantenga firme hasta el fin, ese se salvará.

Mateo 24:37-39 /NTV

37 »Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. 

38 En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco. 

39 La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre.

Génesis 6:5 /NTV

El Señor vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo.

Así que todo esto no nos puede tomar de sorpresa…

Aún así, sabiendo lo que Dios dice, es difícil de “digerir” todo lo que vemos y oímos…

Esto también me llevó a preguntarme:

Como iglesia. Como hijos de Dios. Como discípulos de Cristo…

¿Como enfrentamos todo esto?

¿Estamos preparados?

¿Estamos siendo conscientes de lo que ya es una realidad?

Cómo padres de hijos pequeños… Como hermanos mayores…

 ¿Que estamos haciendo para preparar a nuestros hijos y a las nuevas generaciones para el mundo que viene? ¿Les estamos dando las herramientas espirituales que van a necesitar o que ya necesitan?

Hoy más que nunca es imprescindible conocer… Quienes somos en Cristo. Que tenemos en Cristo. Que dice Dios en su Palabra. 

La ignorancia en cada uno de estos aspectos, es “tierra fertil” para las semillas de mentira de nuestro enemigo, Satanás, padre de mentira.

Meditando en esto, vino a mi mente un pasaje que hace muchos años llamó mi atención y aún hoy, lo sigue haciendo…

2 Pedro 1.3-4 /NTV

3 Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia; 4 y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.

/TPT

3 Todo lo que necesitamos para reflejar la verdadera naturaleza de Dios ya ha sido depositado en nosotros por su divino poder. Porque todo esto nos ha sido dado de manera generosa y abundante a través de la rica experiencia de conocer a aquel que nos ha llamado por su nombre y nos ha invitado a acercarnos a él mediante una gloriosa manifestación de su bondad.

4 Como resultado de esto, él nos ha dado magníficas promesas que están más allá de todo precio, de modo que a través del poder de estas tremendas promesas podamos experimentar la comunión con su naturaleza divina, porque ustedes han escapado de los deseos corruptos que están en el mundo.

1» YA TENEMOS TODO LO QUE NECESITAMOS

Frente al avance de la maldad… de las ideologías anticristianas… del espíritu del anticristo…  es muy posible quedar abrumados, sin saber como responder… o que hacer… en medio de todo esto, el diablo viene con opresión, diciendo que no vamos a poder, que todo es más fuerte que nosotros… etc.

Por esto es fundamental estar firmes en la Palabra de Dios, en la Verdad de Dios…

Dios nos dice, que Él ya nos dió todo lo que necesitamos. Dios ha derramado su Poder en nuestras vidas por su Espíritu Santo.

Cuando venimos a Cristo, Él viene a vivir en nuestras vidas.

Su vida está en nosotros. 

Los hijos de Dios, somos el Santuario donde Dios habita, donde Dios vive.

Todo, absolutamente TODO está en Cristo. Él es la Plenitud de la Deidad… y Cristo está en nosotros.

Y lo primero es CREER que esto es verdad. CREER lo que Dios dice en su Palabra.

DIOS MISMO, EN TODA SU PLENITUD, HABITA EN SUS HIJOS!!!!

Pero aún así, no basta con saberlo… 

2» DEBEMOS CONOCER QUE ES LO QUE TENEMOS

No es lo mismo saber que herramientas tengo a conocer como son y como funcionan…

“…Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia.”

Lo que el Apóstol Pedro nos dice es… que todo lo que Dios nos ha dado para enfrentar la vida y vivir de acuerdo a lo que Dios quiere, lo llegamos a conocer, cuando conocemos a Aquel que nos llamó…

¿Quién nos llamó…? Cristo Jesús…

Es Jesús, quién nos llamó a seguirlo.

Es Cristo quién nos llamó a dejarlo todo para ser sus discípulos.

Necesitamos conocer a Cristo para conocer que es lo que tenemos para enfrentar un mundo, una sociedad completamente hostil a Cristo, a sus enseñanzas, y por consiguiente: UN MUNDO HOSTIL A LOS QUE SIGUEN A CRISTO.

Cuando me relaciono con Cristo, cuando profundizo mi amistad con Él, cuando paso tiempo para relacionarme con Él, cuando lo hago partícipe de cada aspecto de mi vida, entonces, voy descubriendo todo lo que Él me ha dado.

¿Que necesitamos? Sabiduría, paciencia, valentía, amor, perseverancia, salud, visión, gozo, … todo absolutamente todo está en Cristo, Cristo es Sabiduría de Dios, Cristo en Paciencia, Valentía, Amor, Perseverancia, Salud, Visión, Gozo…

Cristo es el TODO en TODOS.

Cuando nos relacionamos con Cristo…y le conocemos, descubrimos que Dios nos ha dado grandes y preciosas Promesas que nos permiten llegar a ser como Dios…

3» DIOS NOS HACE PARTE DE SU NATURALEZA

Lo que la Palabra de Dios dice, es que si creemos las promesas que Dios nos ha hecho en Cristo, y vivimos de acuerdo a su Palabra, tendremos tal COMUNIÓN con su Espíritu Santo, que cada día, nos iremos alejando de la maldad de este mundo y nos acercaremos a Dios, a su vida, a su santidad, a todo lo que Él es.

Cuando Dios viene a vivir en nosotros, no es sólo para que lo tengamos como algo “encapsulado” dentro nuestro…

De ninguna manera…

El propósito de Dios es que su Vida, se nuestra Vida…

Jesús habla de la “Levadura del Reino de Dios”…

Los planes de bien que Dios tiene para nosotros se harán realidad cuando permitamos que su Vida, sea nuestra Vida.

Cuando sus pensamientos, sean nuestros pensamientos…

Cuando dejemos que su Espíritu Santo sea quién gobierne completamente nuestro ser…

Cuando seamos totalmente inundados de su Vida, de su Presencia…

Y todo esto es posible porque todas las maravillosas promesas que Dios nos ha dado y que están en las Sagradas Escrituras, se cumplen en Cristo y por medio de Cristo.

Cristo es el cumplimiento de todas las Promesas de Dios para nosotros.

SI CRISTO NO ESTÁ, NINGUNA PROMESA SE CUMPLIRÁ.

Tu futuro y mi futuro están atados a la vida de Cristo.

Lo que Dios quiere para cada uno de nosotros es que lleguemos a ser semejantes a Jesucristo.

El sembró su ADN en nosotros por medio de su Espíritu Santo…

Ahora es nuestra decisión si ese ADN queda “encapsulado” y no nos afecta…

O si por el contrario, lo liberamos y dejamos que contagie todo nuestro ser, como un “virus santo y divino”, todo lo que somos, alejándonos de la corrupción de este mundo y acercándonos cada día más a su Naturaleza Divina, Santa, Poderosa y Eterna.

LA MALDAD AUMENTARÁ.

EL MUNDO IRÁ CADA VEZ MÁS HACIA SU DESTRUCCIÓN.

EL FUTURO SERÁ CADA VEZ MÁS OSCURO.

PERO DIOS NOS HA DADO TODO LO QUE NECESITAMOS PARA SER LUZ, SER SANTOS, SER VICTORIOSOS, SER HIJOS DE NUESTRO PADRE CELESTIAL…

NO SEAMOS NECIOS. 

PIDAMOS A DIOS SABIDURÍA, PARA ENTENDER LOS TIEMPOS.

DESPERTEMOS Y APROVECHEMOS TODO LO QUE DIOS YA NOS DIÓ EN CRISTO.

PERMITAMOS QUE DIOS LIBERE SU PODER TRANSFORMADOR DENTRO NUESTRO.

Hasta que entré…

Estando con el Señor, orando por esta mañana, vino a mi mente un versículo conocido … que está en los Salmos.

Leamos:

Salmos 73.25-26 /NBLA

25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti?
Fuera de Ti, nada deseo en la tierra.

26 Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.

/NBV

25 ¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Y en la tierra nada deseo fuera de ti. 

26 La salud me puede fallar, mi espíritu puede debilitarse, ¡pero Dios permanece! ¡Él es la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre!

 

Y al leer una y otra vez estos 2 versos… me preguntaba… ¿Como estoy respecto a lo que presenta?

¿Mi único deseo aquí en la tierra es Dios?

¿El es todo lo que deseo?

Me dí cuenta que no es así…

Pero le decía al Señor: “—Reconozco que no es así, pero quiero que sea así…”

El Salmista, en este caso Asaf, presenta 2 Planos, 2 Escenarios…

Por un lado está lo que está por venir, el futuro, la esperanza del Cielo…

Y por otro lo de ahora, lo cotidiano, lo de todos los días…

En ambos planos, el declara: “lo único que deseo eres tú.”

No importa si en el Cielo hay riqueza, hay gloria, hay ángeles, hay otros hermanos… 

Si vos no estás, todo lo otro pasa a ser “sin valor…”

Lo único importante es que está Dios!!!

Y por otro lado, en lo cotidiano, en este peregrinar camino a la Presencia Celestial… “Mi único deseo eres tú”

Aquí, me puedo enfermar, puedo pasar necesidad, puedo no tener una casa propia o un terrenito… pero lo único que deseo es estar contigo…

Puedo tener salud, no pasar ninguna necesidad, tenerlo todo… pero si No lo tengo a Dios, todo lo demás es Nada… 

Al meditar en estos versos, me impactó lo RADICAL de esta declaración de Asaf.

Me acordé del vesículo de 

1 Juan 5:12 /NBLA

El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.

 

¿Que es más importante que la vida?

Jesucristo, el Hijo de Dios, es más importante que la vida del hombre…

Si no tenemos a Cristo, no tenemos nada… aunque todo nos vaya bien… si no tenemos al Hijo, estamos muertos… y aún no lo sabemos…

Pero si tenemos al Hijo, lo tenemos todo…

Meditando en los versos del Salmo de Asaf… pensaba… ¿cómo puedo llegar a ser tan determinante y radical como Asaf… cómo puedo vivir de esa manera…?

Así que me puse a leer todo el salmo y me dí cuenta que Asaf no siempre tuvo esta determinación… sino que también dudó, y tambaleó…

Y esto me dió ánimo… y espero que también te dé ánimo a tí…

Podemos dudar, tambalear, flaquear, … darnos cuenta que nos falta mucho todavía… pero en lugar de desanimarnos… hoy podemos comenzar a cambiar y a transitar un nuevo camino…

Salmos 73.1-3 /NBLA

1 Ciertamente Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón.

2 En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.

3 Porque tuve envidia de los arrogantes al ver la prosperidad de los impíos.

Asaf, estuvo a punto de tropezar, de que sus pasos se extraviaran… porque tuvo envidia de la prosperidad de los que no siguen a Dios…

¿No te ha pasado? No pensaste alguna vez…¿como puede ser que a estos que hacen cualquier cosa con su vida, que no tienen temor de Dios les vaya tan bien en todo y a mí que intento seguir a Cristo me cuesta todo?

Ánimo!!! No sos el único…

Así lo expresó Asaf:

/NBV

4 Ellos parece que viven una vida sin problemas; sus cuerpos son fuertes y saludables. 

5 No se ven angustiados como toda la gente o cargados de problemas como los demás, 6 y por eso lucen su orgullo como collar de piedras preciosas, y sus ropas están tejidas de crueldad. 

7 Esos ricachones tienen cuanto su corazón anhela. 

8 Se burlan y hablan sólo de maldad; en su orgullo buscan acabar con los demás. 

9 Se jactan contra el cielo mismo, y sus palabras recorren orgullosas la tierra.

 

Y sigue Asaf… ya no sólo mirando como les va a los “no cristianos…”

Sino que ahora también describe que pasa dentro del pueblo de Dios y hasta muestra una “crítica” o un reclamo a Dios…

/NBV

10 Y así, el pueblo de Dios está desanimado y confuso, bebiéndose sus propias palabras. 

11 Preguntan: «¿Se dará cuenta Dios de lo que pasa? ¿Entiende el Altísimo lo que está pasando?». 

12 ¡Miren a esos arrogantes; ni siquiera se molestan en alzar un dedo y se multiplican sus riquezas!

 

Y los pensamientos siguen avanzando y ahora pongo en duda mi fe, mis decisiones…

/NBV

13 ¿De qué me sirvió mantener mi corazón limpio y cuidarme de no hacer maldad? 

14 Lo que recibo todo el día son problemas, y cada amanecer me trae dolor. 

 

Es que cuando comenzamos a mirar alrededor y quitamos la mirada de Dios, podemos llegar hasta negar la fe…

Uno no deja a Dios de un día para otro…

Es un proceso… comienza con mirar a los otros antes que a Dios…

En este punto… Asaf se dió cuenta que le era muy dificil entender todo esto…

Sus pensamientos, sus argumentos y razonamientos, no le daban la respuesta que estaba buscando…

Entonces…

Salmos 73.16-17 /NBLA

16 Cuando pensaba, tratando de entender esto,
Fue difícil para mí,

17 Hasta que entré en el santuario de Dios;
Entonces comprendí el fin de ellos.

 

HASTA QUE ENTRÉ EN EL SANTUARIO DE DIOS…

Hay un antes y un después…

Hay un punto de inflexión…

Vos y yo podemos pasarnos la vida argumentando y tratando de explicar el por qué de todo…

Pero sólo Dios tiene la respuesta justa para cada situación… aún para las más incomprensibles de esta vida…

Me encanta esta expresión: “hasta que entré…”

Hasta que no entremos en la presencia de Dios, …

…hasta que no tengamos ese encuentro íntimo con Dios, cada día, …

…hasta que no desgarremos todo nuestro ser delante de Dios en intimidad,…

Hasta que no llegué ese momento, seguiremos divagando en nuestros pensamientos y razonamientos… alejándonos más y más de Dios, de su presencia, y sólo nos quedaremos con “esqueleto” de la religión, que nos hace venir cada domingo… y nada más…

Y amados hermanos y amigos… quedarnos sólo con el “esqueleto” de lo religioso… lo único que hace es autoengañarnos … 

Sin intimidad no hay relación…

Si no tenemos intimidad con Dios, no tenemos relación con Dios…

Y el seguir a Cristo no es una religión sino una relación.

Y volviendo a Asaf, esto cambió totalmente su visión de todas las cosas… y entonces… sólo entonces… pudo llegar a expresar:

“¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti? Y fuera de Ti, nada deseo en la tierra.”

Amados, podemos llegar a ser tan determinantes como Asaf.

No importa donde estas hoy parado…

Lo que todos necesitamos es ENTRAR A LA PRESENCIA DE DIOS cada día, VIVIR CONSCIENTES DE SU PRESENCIA…

Necesitamos de SU COLIRIO para poder ver como Él ve todas las cosas…

Más que Palabras

Siempre me gustó saber, aprender…

Mis padres y en especial mi mamá me decía… siempre me motivó a estudiar.

Así que aprendí a estudiar…

Como decía… aprendí a estudiar, a indagar, a tratar de encontrar en los libros…

Alguna vez dije que si hubiera tenido la posibilidad, me hubiera dedicado sólo a estudiar… 

Hace unos años, con mis hijos veíamos un programa de TV de preguntas y respuestas… y ellos me decían “Papá… anotate o te anotamos nosotros y te ganas el Millón…”…

Obviamente que esta práctica de averiguar, de indagar, de saber también estuvo y sigue estando en relación a las Sagradas Escrituras…

Me acuerdo cuando nos juntábamos con Héctor aquí en la mañana y en más de una ocasión me decía… “haber Oscar vos que sabes… donde estaba este pasaje…???”…

Y no es que Héctor no sabía… por el contrario… pero creo que lo hacía a propósito para hacerme parte y yo me sentía bien con esto…

Así que desde este punto de vista es que quiero comenzar a compartirles la meditación de hoy…

En primer lugar creo que es importantísimo … es más diría que es vital… que conozcamos las Sagradas Escrituras…

El apóstol Pablo dice en

Colosenses 3.16 /NBLA

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.

 

Así que de acuerdo a este y otros muchos pasajes de la biblia, debemos estudiar la Palabra de Dios. Debemos memorizarla… 

Y amados hermanos, esto no es un consejo, no es una opción, no es algo que podemos dejarlo de lado… esto es un mandato de parte de Dios.

Como hijos de Dios, necesitamos de la Palabra de Dios para vivir.

Es la que nos alimenta.

Por eso decía que es VITAL… nuestra vida espiritual, depende en gran manera de si nos alimentamos con la Palabra de Dios o no lo hacemos… si obedecemos el mandato de atesorarla en nuestros corazones o desobedecemos y no la tenemos en cuenta…

Dicho esto… también tengo que decir… que llega un momento en nuestro camino espiritual o por lo menos es mi experiencia… 

que llegó un momento en mi vida espiritual, que me dí cuenta que para seguir a Cristo no bastaba con mis ansias de saber, de estudiar, de conocer sólo de manera intelectual…

Hay aprendizajes que van más allá del saber intelectual, a través de un libro… 

Hay saberes, conocimientos que sólo se adquieren en forma “presencial”, en primera persona…

Hay pasajes de la Palabra de Dios que me los sé de memoria desde que tenía 7 años…

Pero llega un momento que te das cuenta que con eso no es suficiente…

De que necesitamos algo más…

No es que no sea útil… pero ese conocimiento… necesita algo más que lo potencie, que le de otro sentido, que le confiera otro poder de acción…

El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribió en …

2 Corintios 5.16

Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así.

Según este pasaje… muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras dicen que es muy probable que Pablo, cuando era estudiante de Gamaliel en Jerusalem, haya visto a Jesús…

Al ser de la secta de los fariseos, no se descarta que haya estado en alguna oportunidad cuando se lo confrontaba al Señor…

Es por esto, que este pasaje toma un sentido aún más profundo… porque entonces, lo que el Apóstol está diciendo es:

“Aunque en su momento vi y escuché a Jesús el Mesías según los criterios que me habían enseñado y de acuerdo a mis parámetros intelectuales, hoy ya no es así, sino que por el contrario lo he conocido y experimenté su vida en primera persona…”

Al leer y meditar en este pasaje, nos damos cuenta que debemos conocer a nuestro Señor de otra manera…

La pregunta es ¿Que fue lo que cambió en Pablo?

¿Cómo fue que cambio su forma de conocer a Jesús?

¿Hubo algún hecho puntual que cambió su perspectiva, su mirada, su forma de relacionarse con Jesús?

Si recordamos muy rápidamente… Pablo, cuando todavía era Saulo, iba de camino a Damasco a capturar discípulos de Jesús… y el Señor lo cruzó en el camino y Saulo cayó a tierra, deslumbrado, aturdido, asombrado y reconociendo a Jesús como el Señor, se puso a su total disposición… “…que debo hacer Señor”…

Entonces ciego, siguiendo las ordenes del Señor, fue a Damasco y esperó … hasta que el Señor envió a un discípulo llamado Ananías. Este oró por él y Saulo recobró la vista, fue bautizado en agua y también fue bautizado en el Espíritu Santo…

Y a partir de ese momento su vida cambió totalmente.

Y todo lo que sabía intelectualmente, cobró otro sentido.

El poder del Espíritu Santo, potenció todo lo que él sabía de las Sagradas Escrituras.

La única manera de experimentar… es decir, de vivir en primera persona… lo que las Sagradas Escrituras nos prometen… es por medio del Poder del Espíritu de Dios…

Podemos pasar toda una vida dentro de una comunidad de fe, pero sin experimentar personalmente a Dios…

Pablo sabiendo esto nos dice:

Efesios 3.14-20 /NBLA

14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. 

16 Le ruego que Él les conceda a ustedes, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre interior;

17 de manera que Cristo habite por la fe en sus corazones. También ruego que arraigados y cimentados en amor, 18 ustedes sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, 19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.

20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, 21 a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.

El apóstol Pablo oraba a nuestro Padre Celestial, por sus hermanos en Éfeso.

¿Que le pedía?

— Que cada hermano, sea fortalecido en su “hombre interior”, en su espíritu, con Poder Sobrenatural, con Poder del Espíritu Santo de Dios para que puedan experimentar en su vida diaria la vida de Cristo

El apóstol sabía que las buenas intenciones humanas no alcanzan para el Reino de Dios.

La fuerza de voluntad, el entusiasmo, no alcanzan.

Para caminar en el Reino de Dios se necesita el Poder del Espíritu Santo de Dios.

Vos y yo necesitamos del Poder Sobrenatural de Dios para que Cristo viva a través nuestro. No hay otra forma.

Pablo lo sabía y es por esto que oraba, sabiendo también que Dios tiene todo el Poder para llevarlo a cabo. 

Pablo sabía que estaba pidiendo algo conforme a la voluntad de Dios… y que por lo tanto Dios lo iba a realizar…

AMADOS:

Todos necesitamos del Poder de Dios en nuestras vidas.

Todos necesitamos del Poder del Espíritu Santo de Cristo.

Si esto no pasa, sólo seremos religiosos, tratando de agradar a Dios con nuestras fuerzas totalmente limitadas, con nuestra buena voluntad… 

Seguiremos viviendo “a mitad de camino…”

Ni aquí, ni allá…

Frustrados. Luchando con nuestras debilidades.

Sin poder experimentar la vida victoriosa que Jesús nos prometió…

 

Que este 2023 sea un nuevo tiempo para nuestras vidas.

Un tiempo donde el Espíritu Santo sea el protagonista de nuestras vidas.

Este no es mi deseo…

Este es el anhelo profundo de nuestro Señor…

Para esto es que Cristo murió y resucitó…

No nos dejemos engañar… 

No nos confundamos…

Jesús no murió y resucitó para Salvarnos… solamente…

El murió y resucitó para que seamos como Él.

Y la única manera será si vivimos llenos del Espíritu Santo de Dios.

Que nuestra vida, sea mucho más que Palabras…

Que seamos hombres y mujeres llenos del Poder de Dios, cambiando realidades, irrumpiendo en nuestro tiempo, con la vida transformadora y poderosa de Cristo.

Nuevo y Mejor

¿Que es un Pacto?

Un pacto es un acuerdo entre 2 partes.

En las Sagradas Escrituras tenemos el registro de 2 tipos de pactos.

Uno de ellos es el Pacto entre seres humanos.

Y el otro tipo de pacto registrado en la Biblia es el Pacto que hace Dios con el ser humano.

Una de las características de estos pactos entre Dios y el ser humano, es la clara iniciativa de Dios para realizar pacto.

No es el hombre que quiere llegar a un acuerdo con Dios sino que por el contrario y ante toda lógica humana, es Dios quien le presenta un pacto al ser humano.

En las Sagradas Escrituras se detallan 7 Pactos que Dios hizo con el ser humano.

Algunos de ellos son Pactos condicionales y otros incondicionales.

La diferencia radica en que los Pactos Incondicionales son donde Dios cumplirá su parte del Pacto independientemente de las acciones humanas. Por ejemplo, el pacto que Dios hizo con Noé, a quién prometió que no volvería a destruir la raza humana por medio del agua… y el sello de este pacto es el arcoiris…

En cambio los Pactos condicionales son donde el ser humano debe obedecer los términos del pacto para recibir las promesas relacionadas con él.

Aún así, lo más destacable, es que a diferencia de un pacto entre seres humanos que se mantiene hasta que una de las partes lo quebranta… el Pacto entre Dios y el ser humano, es una promesa garantizada con un juramento que Dios hace sobre sí mismo a modo de testamento. Es decir de parte de Dios, el Pacto es inquebrantable…

Cuando Jesús, en el aposento alto, instituye la Santa Cena… dice en Lucas 22.20

De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que es derramada por ustedes.

Lo que Jesús les dice a sus discípulos es: “Esta es mi sangre, la sangre con la cual queda acordado un Nuevo y Mejor Testamento”.

Y la palabra que Jesús utilizó y que se traduce como Pacto o Testamento, significa: “acuerdo establecido entre dos partes, con todos los términos determinados por la parte iniciante y confirmado por aquellos que ingresan al acuerdo.”

Lo que los discípulos entendieron es que Dios les estaba presentando un Nuevo, o un Mejor Testamento o Pacto y lo que ellos podían hacer era: aceptarlo o lo rechazarlo…

No es que podían llegar a un acuerdo… modificando algún término y entonces aceptar el Pacto…

No.

Lo que Dios nos ofrece se acepta o se rechaza tal cual está formulado por Dios… que es la parte que propone el acuerdo. Es Dios quién tiene la iniciativa…

Pero… 

¿Cuál es el Nuevo Pacto que Dios hizo con el ser humano y que hoy recordamos?

Leamos algunos pasajes del Antiguo Testamento que profetizaban sobre este Nuevo y Mejor Pacto…

Jeremías 31:31,33-34 /NBLA

31 Vienen días», declara el Señor, «en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,…

33 «Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días», declara el Señor. «Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo. 

34 No tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciéndole: “Conoce al Señor”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande», declara el Señor, «pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado».

Jeremías 32:40 /NBLA

Haré con ellos un pacto eterno, de que Yo no me apartaré de ellos para hacerles bien, e infundiré Mi temor en sus corazones para que no se aparten de Mí.

Ezequiel 37:26 /NBLA

Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los multiplicaré y pondré Mi santuario en medio de ellos para siempre.

 

“Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré…”

Cuando en el Antiguo Pacto, el Pueblo de Dios recibió las leyes… lo que conocemos como los 10 mandamientos, Dios las escribió sobre tablas de piedra… y el pueblo las recibió, las leyó, las estudió, conservó las tablas dentro del Arca del Pacto, pero siempre fueron algo “externo” a ellos. Algo que tenían que obedecer, esforzándose… para cumplirlo…

En cambio el Nuevo Pacto, promete que esta Ley que siempre fue algo externo al ser humano, Dios la hará nacer dentro de cada uno de los que aceptan este nuevo acuerdo.

La ley que había sido escrita en piedra, ahora Dios promete grabarla en cada corazón…

La Ley de Dios pasa de ser algo fuera del ser humano, para ser parte de él.

En el Nuevo Pacto, la ley del Señor brota naturalmente de un corazón entregado a Dios.

Por esto Jesús dice en Mateo 11:28-30, “vengan a mi los que están cansados y hallarán descanso para sus almas… lleven mi yugo sobre vosotros… porque mi yugo es fácil y ligera mi carga…”

“Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo…”

En el Nuevo Pacto, Dios promete ser nuestro Dios y nosotros Su Pueblo. Hay un compromiso de Dios para con los suyos.

“porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande”

Dios mismo nos enseñará sus caminos. Dios promete una guía personalizada. Es lo mismo que Jesús dijo en Juan 16 de como el Espíritu Santo nos guiaría y nos enseñaría todas las cosas…

“pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado”

Dios promete el perdón de nuestra maldad. Ya lo que nos separaba de Dios y no nos permitía ser sus hijos, su pueblo, ahora la sangre de Cristo, pagó el precio “quitó el pecado del mundo”… ahora sí podemos sin necesidad de otro sacrificio, acercarnos a Dios…

“Haré con ellos un pacto eterno”

Lo que Dios propone no tiene fecha de caducidad… es eterno. 

“…para hacerles bien”

Dios promete que no se va a apartar más de nosotros… porque nos quiere hacer bien… y además infundirá temor de Dios, es decir “conciencia de quién es Él”… para que no nos apartemos de Él…

“…y pondré Mi santuario en medio de ellos para siempre”

El promete venir a vivir en medio de nosotros. Juan 14.23 “Si alguien me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”

Es Dios con nosotros. Emmanuel. Una vez más … es parte nuestra y nosotros somos parte de Él…

“…un pacto de paz”

La raza humana es quién se ha enemistado con Dios. Es el ser humano quién se rebeló… pero aún así… es el ofendido… quién propone PAZ

“…nunca más me acordaré de sus pecados…”

Que bien nos hace recordar este Nuevo y Mejor Pacto que hemos aceptado y que disfrutamos…

Gloria a Dios!!! Gracias Señor!!!!

Agradecidos

Ser agradecido es sentir gratitud.

Y gratitud es según la RAE: “Sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera.”

Cuando uno recibe algún tipo de beneficio, da “gracias”…

Es así como de chico, mis padres me “machacaron”… hasta que se creo el hábito… de dar gracias…

Claro está, que el “ser agradecido” que nos insta la Palabra de Dios, va mucho más allá de un hábito vacío y sin contenido…

No es sólo dar gracias, sino entender el porqué de dar gracias.

Por otro lado, 

…cuando todo va bien… cuando tenemos la heladera llena… la mesa abundante… la salud de 10… la familia ordenada… el trabajo asegurado… etc… etc…

…entonces, DAR GRACIAS… es mucho más fácil… o por lo menos tendría que serlo…

Pero que pasa cuando no todo va bien… cuando no tenemos todo lo que deseamos… cuando tenemos lo justo… o tal vez un poco menos que lo justo… cuando la salud comienza a decaer… cuando el panorama económico familiar es un poco incierto…

… en estas situaciones… me parece que nos cuesta mucho más DAR GRACIAS…

Aún así, Dios nos dice en su Palabra:

Colosenses 3:15 /RVC
“Que en el corazón de ustedes gobierne la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos”.

1 Tesalonicenses 5.18 /NVI
“den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”.

/TPT
“Y en medio de todo, da siempre gracias, porque este es el plan perfecto de Dios para ti en Cristo Jesús”. 

Como es posible DAR GRACIAS cuando las circunstancias estan en nuestra contra… cuando todo lo que vemos nos parece injusto, cuando no podemos tener lo que queremos… cuando siempre estamos ajustados…

Creo que debemos elevar nuestra mirada, apuntar un poco más alto, y entender de que se trata el ser agradecidos que Dios nos pide…

La palabra GRACIAS y su derivado AGRADECIDO que se utiliza en el Nuevo Testamento, es derivada de una palabra que creo conocemos bastante…

GRACIA

Una palabra es dar GRACIAS y otra la GRACIA.

Pero en definitiva, estan muy relacionadas…

DAR GRACIAS o SER AGRADECIDO significa: estar consciente de que “la gracia de Dios es lo que nos permite obtener la ganancia eterna y Su gloria”,.

Por lo tanto,  DAR GRACIAS o SER AGRADECIDO, literalmente significa, “agradecido por la buena gracia de Dios” o “agradecido por la gracia de Dios que produce lo que es eternamente bueno”.

Parece un juego de palabras pero si podemos detenernos un poco y meditar en esto… nos cambiará el “por qué” dar gracias.

Debemos recordar, comprender y asimilar que somos seres espirituales.

Que lo más importante que tenemos es nuestro espíritu.

Este espíritu es lo que nos permite tener un encuentro con Dios.

Somos hijos de Dios porque nuestro espíritu cobró vida en Cristo Jesús y ahora somos como nuestro Padre Celestial.

Lo más importante que tenemos es esto.

Lo más importante que hemos recibido es la nueva vida en Cristo.

Lo más valioso que podemos tener es la vida de Dios.

Es Cristo en nosotros la esperanza de vida eterna.

Y es el regalo más grande que alguna vez hayamos o vamos a recibir.

Pablo dice en 2 Corintios 9.15

/NBLA
¡Gracias a Dios por Su don inefable!

TLA/
¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo!

Levantemos nuestra mirada.

Seamos agradecidos.

Entendamos que podemos pasar por circunstancias muy variadas… aún muy difíciles de transitar…

Pero aun así… Dios nos ha regalado lo más importante y valioso…

GRACIAS SEÑOR POR TU VIDA… POR TU PERDÓN… POR TU LIBERTAD… POR TU ESPÍRITU… POR TU AMOR…

GRACIAS… GRACIAS.

El Cuerpo de Cristo

Creo que todos, o la gran mayoría de los que estamos hoy aquí, disfrutamos de la Salvación que es por Gracia de Dios, por medio de la fe en la obra de Cristo. 

Salvación, que nos dió una nueva vida. Una nueva esperanza. 

Nos libró de la opresión y de la esclavitud del pecado.

Y ahora tenemos la libertad de Cristo en nuestras vidas. 

Realmente nos gozamos en esta nueva realidad espiritual que nos permite vivir en un mundo lejos de Dios  y aún así, seguir teniendo esperanza, fe y victoria.

Gloria a Dios!!!

Sólo Él hace posible esto en nosotros!!!

Aleluya!!!

Dicho esto, debo decir, que lamentablemente en estos últimos tiempos, se ha hecho popular y se ha difundido una manera o una concepción de ver esta Gran Salvación, con “ojos totalmente humanos…”

Digo “ojos totalmente humanos…” queriendo expresar … que sólo apreciamos, valoramos y vivimos … la Salvación… desde el punto de vista humano.

Y lamentablemente, al hacerlo de esta manera, nos quedamos con una mirada limitada y egoísta.

El problema está en lo que dijo Jesús…

Mateo 22:29 / NBLA

Pero Jesús les respondió: «Están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios.

Para entender todo, debemos conocer las Escrituras… si no lo hacemos, vamos a errar…

Hoy muchos dan su opinión y graban videos y los publican en internet y muchos los ven, los escuchan… y sólo se quedan con eso… sin comparar lo que estos videos expresan… con las Sagradas Escrituras…

Uno de los conceptos que más se ha difundido y que le está haciendo muy mal a los cristianos, es el que expresa que es posible seguir a Cristo de una manera totalmente individual, es decir sin tener en cuenta a la Iglesia.

Sabemos que no somos salvos porque nuestros padres fueron salvos…

Pero lo que se plantea es otra cosa…

En otras palabras lo que están expresando es que la Salvación de Dios es para mí y para que yo la disfrute, a mi manera… sin necesidad de pertenecer a un cuerpo visible, cercano. Y sin necesidad de pensar en el otro…

Es la misma tentación que le dijeron a Jesús, cuando estaba en la cruz…

Mateo 27:40 / NTV

«¡Pero mírate ahora!—le gritaban—. Dijiste que ibas a destruir el templo y a reconstruirlo en tres días. Muy bien, si eres el Hijo de Dios, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz».

¡SÁLVATE A TI MISMO!

No tengas en cuenta a los demás… 

Con la pandemia y la necesidad de las transmisiones por internet, este error se hizo más evidente y se extendió.

No estoy hablando de excepciones… sino de decisiones que muchos toman desde la comodidad.

¿Pero que dice Dios? ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras?

Efesios 1:22-23 /NVI

22 Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. 23 Esta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.

¿Que es la iglesia?

La iglesia es el Cuerpo de Cristo y es la Plenitud de Cristo.

Por lo cual, queridos, es imposible acercarse a Cristo y al mismo tiempo alejarse de la iglesia.

Si te acercas a Cristo, te acercas a la iglesia.

Si te acercas a la cabeza, te acercas al cuerpo.

Si te relacionas con Cristo, te relacionas con su cuerpo, que es la Iglesia.

En otras palabras… Si te alejas del cuerpo, te alejas de la cabeza.

Si te alejas de la iglesia, te alejas de su cabeza que es Cristo.

Muchos dicen… “Lo que pasa es que yo estoy relacionado con el Cuerpo Universal de Cristo…” entonces… no necesito estar relacionado con el “cuerpo local”… mentira.

Es una falacia.

Es una mentira disfrazada.

Y vuelvo a repetir, no hablo de excepciones que se dan por enfermedad, por distancia, etc.

Creer que es así como nos podemos relacionar con Cristo, es como dije … tener una mirada limitada y por sobre todas las cosas egoísta… de lo que implica ser Salvo y seguir a Cristo.

Cuando Dios nos regala su Salvación, no sólo nos regala una nueva vida sino que esta vida está relacionada con un Cuerpo.

Las Sagradas Escrituras expresan claramente y sin lugar a dudas que somos “miembros los unos de los otros”… en un cuerpo espiritual, que es cercano y visible.

Es en el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, donde aprendemos a Amar, a Perdonar, a Servir, a orar y  llevar las cargas los unos por los otros, etc.

Es donde se pone a prueba nuestro carácter, nuestra disposición, nuestra decisión de vivir para Cristo.

Es donde somos guiados, corregidos, alentados…

Es donde vemos ejemplos vivos, reales para imitar…

Que fácil es Amar a quien sólo conozco por una foto, un video, o en situaciones totalmente controladas…

Pero otra cosa muy distinta es hacerlo con personas de carne y hueso, cercanas y que se dan a conocer tal cual son… en la vida real…

Porque de esto se trata la iglesia…

Y por sobre todas las cosas, la Iglesia, la comunidad de hermanos, la familia de Dios es el propósito de Dios.

Hemos aprendido y muchos lo sabemos de memoria, que “El Propósito Eterno de Dios es tener una familia de muchos hijos semejantes a Jesús”.

Y esto que es una frase hecha… está totalmente basada en la Palabra de Dios… 

Romanos 8.29 /NBLA

Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Es en el cuerpo de Cristo, la iglesia, donde crecemos, donde maduramos espiritualmente.

Efesios 3:16-19 /NVI

16 Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, 17 para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, 18 puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; 19 en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios.

Según este pasaje, comprendemos la dimensión del Amor de Cristo, junto con todos los santos.

Es que no hay otra manera de comprender un Amor que se da totalmente por el otro de una manera individual, mirando un video o escuchando sólo una canción o predicación, sin relacionarme con mi hermano.

Y además, dice este pasaje, que es de esta manera que vamos a ser llenos de la Plenitud de Dios.

Es que el pasaje que leíamos hace unos minutos, de Efesios 1… decía… en el versículo 23 que la iglesia…

…es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.

Queridos, aquí hay un misterio maravilloso que Dios nos llama a descubrir y experimentar…

La iglesia es LA PLENITUD DE CRISTO.

Dicho de otra manera, Cristo es PLENO, en la Iglesia.

Vos y yo como parte de su Cuerpo hacemos que Cristo sea Pleno…

Si, sé que es incomprensible a nuestra mente y lógica…

Pero es así…

Inexplicable… pero es la Verdad que Dios nos quiere revelar cuando vivimos, experimentamos y nos relacionamos con Cristo y su Cuerpo, la Iglesia.

Efesios 4:15-16 /RVC

15 sino para que profesemos la verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Crecemos cuando somos edificados en Amor… esto es, cuando nos relacionamos y nos unimos a los otros miembros del cuerpo de Cristo, y nos ayudamos mutuamente…

Es la manera que Dios ideó para que crezcamos… NO HAY OTRA.

Lo que pusimos como slogan de la congregación, no es una frase más… es lo que Dios dice en su Palabra… “SOMOS FAMILIA – CRECEMOS SIRVIENDO”

¿Y como logramos esto?

Obviamente que no se trata sólo de venir los domingos a los Encuentros, pero aún así, es parte.

Debemos congregarnos.

Estar presentes. 

Ser parte de las actividades de la congregación.

Estar relacionados en un grupo familiar o casero.

Es tener una relación de discipulado.

Es priorizar al Cuerpo sobre lo individual.

Tengo que decirte por último… que Cristo murió por y para esto.

Menos, es valorar mucho menos lo que Cristo hizo por tu vida.

No menospreciemos la muerte y la resurrección de Cristo.

PERDER PARA GANAR

Que hermoso que es ALABAR y ADORAR al Señor.

Y esto es así, porque ALABAR y ADORAR a nuestro Señor, es estar en el centro de la voluntad de Dios.

Cuando ALABAMOS y ADORAMOS, estamos cumpliendo el PARA QUÉ de nuestra existencia.

Digo esto, no porque me parece o porque me gusta cantar o me gusta la música…

Sino porque las Sagradas Escrituras lo afirman…

En Efesios 1.5–6 y 11–12 la Palabra de Dios nos dice claramente que Él nos predestinó para ser adoptados como sus hijos y que como hijos hemos recibido su herencia con el propósito de que seamos para “alabanza de su gloria…”.

Cuando ALABAMOS, nuestra boca, nuestro cuerpo, lo que somos, expresa gratitud y reconocemos que Dios es bueno con nosotros, y que todo lo que tenemos lo hemos recibido por pura gracia de parte de ÉL.

Al Alabar, nos enfocamos en Dios, en sus beneficios, en sus bondades, en su misericorida, en su Amor.

Por otro lado… ADORAR es más profundo que sólo cantar… aunque las canciones nos ayudan en nuestra Adoración.

Es que ADORAR es ENTREGAR.

Y si no hay ENTREGA, no hay ADORACIÓN.

Romanos 12.1 /TPT

Amados, ¿cuál debe ser nuestra respuesta adecuada a las maravillosas misericordias de Dios? Entregarse a Dios para ser sus sacrificios vivos y sagrados. Y vivir en santidad, experimentando todo lo que deleita su corazón. Haciéndolo, esto se convertirá en la genuina expresión de adoración.

 

¿Deseamos ADORAR a Dios de una manera genuina? 

Entonces debemos entregar todo lo que somos al Señor… de esta manera, nuestra ADORACIÓN se convertirá en algo agradable a Dios… 

Pero… hay algo aún más interesante para meditar…

Cuando entregamos… no estamos ENTREGANDO algo que es nuestro…

Cuando ADORAMOS, estamos entregando algo que le pertenece a Dios.

Entonces ADORAR es también de alguna manera reconocer que le pertenecemos a Dios…

1 Corintios 6:19-20 /NBLA

19 ¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?

20 Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.

 

Hemos sido comprados por la SANGRE DE CRISTO.

Ya no nos pertenecemos a nosotros mismos.

TODO LO QUE SOMOS LE PERTENECE A DIOS.

Absolutamente TODA nuestra existencia le pertenece a Dios.

Pero aún así, en su infinita misericordia y paciencia… el no nos obliga… 

Podría hacerlo… pero no es parte de su carácter.

El es la AUTORIDAD SUPREMA de todo lo que existe… de lo que vemos y de lo que no vemos…

Pero no es AUTORITARIO, por lo tanto, Él no obliga.

Es por esto que aunque le pertenecemos… el nos insta y espera que nos ENTREGUEMOS al Él en ADORACIÓN.

Y cuando lo hacemos, todo nuestro ser RESPLANDECE… se llena de Dios… y el propósito para el cual hemos sido creados… se va completando en nosotros… 

Cuando entendemos esto, y lo comenzamos a realizar, muchas de las cosas que nos aquejan, que nos lastiman, que nos frenan, que nos hacen retroceder en la vida … desaparecen…

Cuando ADORAMOS, es decir, cuando NOS ENTREGAMOS a Dios… crecemos espiritualmente, maduramos y nos parecemos más a Cristo.

Cuando ADORAMOS, somos llenos de Cristo. Su Espíritu nos llena, nos satisface, nos ministra, nos libera, nos sana.

Es su VIDA viviendo a través de la nuestra.

Cuando ADORAMOS, volvemos al lugar donde debemos estar.

Y cual es este lugar… es la CRUZ.

En el antiguo pacto, los sacerdotes sacrificaban animales… en el Altar del Sacrificio…

En la Cruz, Jesucristo fue sacrificado UNA VEZ Y PARA SIEMPRE… por nuestros pecados…

Ya no necesitamos más sacrificios de animales por el pecado…

Pero cuando nos entregamos a Dios, nos identificamos con la muerte de Cristo.

Entonces, su muerte se convierte en mi muerte…

Para que su resurrección se convierta en mi nueva vida…

Y para que esta Nueva Vida, sea una realidad en nosotros, todos los días… es necesario que todo nuestro ser sea crucificado con Cristo.

Pablo dijo…

Gálatas 2.20 /TPT

Mi antigua identidad ha sido co-crucificada con Cristo y ya no vive. Y ahora la esencia de esta nueva vida ya no es mía, porque Cristo vive su vida a través de mí. Somos uno con él, y él vive en nosotros. ¡Mi nueva vida está fortalecida por la fe del Hijo de Dios que me ama tanto que se entregó por mí, concediéndome su vida en la mía!

 

Queremos dejar atrás nuestras caídas recurrentes…??

Queremos madurar en el Señor??

Deseamos avanzar y ser más parecidos a Cristo??

Anhelamos experimentar el PODER de su RESURRECCIÓN y ver sus manifestaciones en nosotros y a través nuestro???

Queremos ver la Gloria de Dios???

Debemos practicar la ADORACIÓN todos los días de nuestra vida…

Esto es… debemos entregarnos totalmente al Señor cada día.

El Señor nos dice:

Lucas 9:23-24 /NTV

23 Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. 

24 Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.

 

El Señor venció por nosotros y nos ofrece su victoria, para que nosotros vivamos en victoria…

Pero no hay atajos.

No hay otra alternativa que “TOMAR LA CRUZ CADA DÍA Y SEGUIRLO”.

Un Invitación Especial

Meditando en el Señor sobre el día de hoy y la Cena del Señor, el Espíritu me recordó un pasaje del evangelio de Lucas, donde el Señor cuenta la Parábola de la gran Cena.

Leemos:

Lucas 14:16-24 /NTV

16 Jesús respondió con la siguiente historia: «Un hombre preparó una gran fiesta y envió muchas invitaciones. 17 Cuando el banquete estuvo listo, envió a su sirviente a decirles a los invitados: “Vengan, el banquete está preparado”; 18 pero todos comenzaron a poner excusas. Uno dijo: “Acabo de comprar un campo y debo ir a inspeccionarlo. Por favor, discúlpame”. 19 Otro dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y quiero ir a probarlas. Por favor, discúlpame”. 20 Otro dijo: “Acabo de casarme, así que no puedo ir”. 21 »El sirviente regresó y le informó a su amo lo que le habían dicho. Su amo se puso furioso y le dijo: “Ve rápido a las calles y callejones de la ciudad e invita a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. 22 Después de hacerlo, el sirviente informó: “Todavía queda lugar para más personas”. 23 Entonces su amo dijo: “Ve por los senderos y detrás de los arbustos y a cualquiera que veas, insístele que venga para que la casa esté llena. 24 Pues ninguno de mis primeros invitados probará ni una migaja de mi banquete”».

Podemos dividir esta parábola en dos partes:

En la primera vemos que un hombre importante… organiza una gran fiesta o un gran banquete y envía muchas invitaciones.

El día de la gran fiesta, los que habían aceptado la invitación, al final decidieron no concurrir anteponiendo distintas excusas.

Es decir, para quienes se organizó la fiesta, decidieron no ir. 

Todo estaba listo para que disfrutaran de la fiesta, pero le dieron más importancia a sus cosas y no concurrieron.

En la segunda parte vemos que cuando el anfitrión de este gran banquete se enteró, se enojó mucho y envió a sus sirvientes por todos lados a invitar a quienes no estaban invitados a disfrutar del banquete que ya estaba preparado.

Llegaron muchos, pero aún quedaba lugar y el señor de la fiesta volvió a enviar a sus siervos para que busquen aún por los rincones menos pensados, e insistan para que muchos participen y la casa de la fiesta se llene de personas.

El Señor de la Fiesta es nuestro Padre Celestial.

La Fiesta, es la Vida que Dios preparó para nosotros. Es la vida eterna pero no podemos perder de vista que esta vida eterna comienza aquí, cuando comenzamos a vivir la Nueva Vida que Dios nos da en Cristo nuestro Señor.

Los primeros invitados, son el pueblo judío a los cuales el Señor vino… como dice Juan 1.11 “A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron”.

Los otros invitados, somos nosotros.

Como también dice Juan 1.12-13 haciendo la diferencia con los que no lo recibieron…

“Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.”

Me llama mucho la atención de que la parábola da a entender que los “primeros” invitados serían los que no tenían necesidades, que no tenían problemas de salud y que se podían mover por sus propios medios…

En cambio aclara que, los “últimos” invitados, son los “pobres, mutilados, ciegos, mudos, sordos, rengos, etc.”

Necesitados de todo. De comida, de abrigo y de salud. Y también necesitados de otros que los ayuden … a moverse, a vestirse, y tal vez a comer…

Es evidente que el Señor de la Fiesta no se preocupa por las apariencias, sino que lo que Él quiere es que su Casa se llene de hombres y mujeres que estén necesitados…

El Señor dijo en Lucas 5.31-32 /NBLA

…«Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento».

Para participar de esta gran Cena… 

Vos y yo debemos aceptar que necesitamos al Médico de los médicos.

Debemos aceptar que estamos enfermos y que sólo Cristo puede sanarnos.

Debemos reconocer que somos necesitados en todo sentido.

Vos y yo somos estos “pobres, mutilados, ciegos y cojos” que el Señor buscó para que participemos de su Fiesta, de su Banquete.

La mesa que hoy conmemoramos no sólo nos recuerda lo que Cristo hizo por todos nosotros…

También es un recordatorio del Gran Banquete en los Cielos que celebraremos junto a nuestro Señor.

Y como dice la primer bienaventuranza…

Mateo 5:3 /NBV

«¡Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque de ellos es el reino de los cielos!

Para disfrutar de la Celebración Celestial debemos continuamente reconocer nuestra pobreza espiritual…

Porque de alguna manera, cuando creamos que no necesitamos más al Señor, nuestro lugar en la Fiesta puede quedar vacante.

Y digo esto porque entiendo que lo que el Señor nos ofrece es un Tratamiento de Sanidad y Restauración. 

Es decir un Camino, una Vida…, un Andar con Él, por medio del cual seremos cada día más Sanos y más parecidos al Señor.

La meta es ser iguales a Cristo. Completamente Sanos, Libres y Restaurados.

La invitación del Señor es también a vivir a sus pies en un proceso de sanidad y liberación.

Un tratamiento personalizado donde cada uno de nosotros tiene una cita diaria con nuestro Señor y Médico para ser sanados, restaurados y potenciados para que a su vez y como parte de su tratamiento, seamos quienes busquen a otros para que también estos sean sanados, restaurados y potenciados…

Digo esto porque en la semana leía el pasaje de Mateo 15.29–31 /NBLA que dice así:

“Pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se sentó allí. Y vinieron a Él grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y Él los sanó; de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.”

Vemos aquí también a los mismos necesitados … 

Pero en esta oportunidad, estos necesitados no dice que fueron invitados, aunque tal vez esté implícito, sino que son llevados por otros…

Me preguntaba… ¿quiénes son los que llevaban consigo a los necesitados?

Aunque no lo dice… es muy probable que muchos hayan sido hombres y mujeres que antes estaban “cojos, mutilados, ciegos, mudos, etc.” y que Jesús los había sanado y ahora al saber que nuestro Señor estaba por la zona… fueron y buscaron a otros para que experimenten lo mismo que ellos habían experimentado…

Otras de las cosas que me llamó la atención es la expresión: “los pusieron a sus pies”

Amados, somos nosotros, que aún estamos necesitados del Señor pero que ya hemos sido restaurados y sanados de muchas cosas, los que debemos llevar a los otros “necesitados” a los pies de Cristo.

Es el Señor el que nos hizo y sigue haciendo esta “Invitación Especial”.

Vos y yo tenemos este llamado, tenemos este privilegio.

Somos nosotros los que debemos llevar a los enfermos a los pies del Sanador…

Somos nosotros los que debemos dar testimonio de que el “tratamiento” que el Señor nos ha prescripto, es efectivo y lo puede ser para muchos.

Somos nosotros los que hemos sido llamados a ser “colaboradores” del Señor en este proceso de Sanidad, Liberación y Restauración.

Y por último, lo que me llamó la atención es que el Señor estuvo alrededor de tres días sanando…

Obviamente eran miles… podriamos decir que la multitud era cerca de 10000 personas… claro que no todos enfermos… pero aún así la cantidad de enfermos es posible serian miles…

Esto me da a entender, que el Señor se ocupaba personalmente de cada necesitado.

El podría haber sanado a todos de una vez, y en 5 minutos terminar con el trámite… pero el se ocupaba de cada uno.

Paralíticos que comenzaban a andar.

Mancos, tullidos y mutilados, a los cuales el Señor les creaba otra vez sus miembros…

Ciegos que comenzaban a ver y Mudos a hablar.

Enfermos de toda índole sanados.

Hombres y mujeres atados y oprimidos por Satanás, eran liberados.

Y todos y cada uno, tratados personalmente por el Señor.

A sus pies los llevaban y el Señor los sanaba y liberaba… a todos.

Este es nuestro Señor.

Y el mismo Señor y Rey, Jesucristo, es el que preside este Encuentro.

El está aquí y quiere darte su Vida Poderosa, una Nueva Vida.

El quiere que comiences a caminar con Él desde hoy hasta que el mismo Señor nos lleve a su misma Presencia.

Hoy como todos los días, nos invita especialmente a este “tratamiento vital” para que seamos libres de toda atadura y opresión, sanos y restaurados completamente.

 

Lo único que Dios quiere es un corazón que le crea y que reconozca su necesidad absoluta de Dios.

Donde Dios no sea una opción más, sino la única opción.

Si es así, Dios tiene lo que necesitas.

GRACIA

Creo que todos o la mayoría hemos escuchado el término GRACIA.

Uno de los pasajes más conocidos de las Sagradas Escrituras y que junto a otros sustenta nuestra fe es …

Efesios 2.8-9

Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. 

La GRACIA, decimos, es un REGALO que recibimos y que NO MERECEMOS.

La SALVACIÓN de Dios nos es dada por su GRACIA y NO POR NUESTRAS OBRAS.

No hay nada que puedas hacer para ser Salvo

SÓLO RECIBIMOS EL REGALO DE LA SALVACIÓN POR FE.

Cuanto Amor hay en Dios para darnos semejante favor, sólo porque él lo deseaba.

Ninguno de nosotros merece lo que hemos recibido de Dios… y esto es GRACIA.

Pero al leer las Escrituras, vemos que la GRACIA de Dios no es sólo lo que nos SALVA gratuitamente…

Romanos 5:1-2 /NBLA

Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

 

Permítanme expresarlo así…

La GRACIA de Dios es mucho más que algo que recibimos.

La GRACIA de Dios es un “lugar de privilegio” al que hemos entrado.

La GRACIA de Dios es también un “tiempo especial” al cual hemos accedido.

La GRACIA de Dios también es una persona… JESUCRISTO.

Es decir…

La Gracia de Dios no sólo es como un “colchón” para nuestras caídas…

No es sólo el paraguas que nos salva de la condenación eterna… 

La Gracia de Dios es mucho más…

La Gracia de Dios es también nuestro lugar de fortaleza, donde encontramos el poder necesario para vencer nuestras debilidades y evitar las caídas. 

No merecemos nada, pero por Gracia lo tenemos todo. 

El Amor de Dios, la Justicia de Dios, la Obra de Jesucristo en su muerte y resurrección, y nuestra fe en todo lo que Cristo hizo por nosotros, nos ha permitido ENTRAR a este lugar de privilegio.

Pablo dice allí en Romanos 5, que por la fe hemos sido declarados JUSTOS por Dios y esto nos ha permitido entrar a ESTA GRACIA, a este lugar de Fortaleza, a este lugar privilegiado… donde podemos recibir todo lo que necesitamos para vivir…

Todo lo que vos y yo necesitamos para nuestra peregrinación en este mundo caído y lejos de Dios, está en SU GRACIA.

Amados!!!

Hay un lugar de descanso, un lugar donde aprovisionarnos de lo que necesitamos para seguir, un oasis en medio del desierto, un lugar de recarga de nuestras baterías, un espacio en donde podemos abstraernos de todo lo que nos rodea, suspendernos en el tiempo… y recibir el Poder de Dios para seguir y vencer…

Este lugar es la Gracia de Dios… Este lugar es Cristo mismo…

2 Timoteo 2.1 

/NBLA
Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús.

/TPT
Timoteo, mi querido hijo, ¡Vive tu vida investido del poder que da la gracia libre de Dios, que es tu verdadera fuerza, que se encuentra en la unción de Jesús y tu unión con él!

 

El Poder que necesitamos para vivir.

La verdadera fuerza se encuentra en Cristo.

Y si nosotros queremos ese Poder debemos unirnos a Él.

Juan 1:14 /NBLA

El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

 

LLENO DE GRACIA…

Jesús es la Plenitud de la Vida que necesitamos.

Jesús es la Fuente Inagotable de Poder, de Vida, de Fortaleza, de Victoria, de Santidad, de GRACIA.

LLENO… sin lugar para otra cosa… sin espacio para nada más.

COMPLETO… 

PERFECTO…

Jesús es la Plenitud de la GRACIA.

TODO lo que necesitamos está en ÉL.

Podemos seguir jugando a ser …

O podemos venir a Cristo, entregar completamente nuestra vida a Él.

Dejar todo atrás y seguirlo…

Y entonces recibir TODO LO NECESARIO.