La fórmula de la estabilidad

Me parece que todos podemos coincidir que estamos viviendo en un NUEVO MUNDO.

Ya no estamos sobre el mismo escenario sobre el que estuvieron nuestros padres, y tampoco sobre el que estuvimos hace 20 años.

El escenario mundial, nuestra sociedad, cambió.

En aquella sociedad, por ejemplo, era común que un obrero se jubilara en la misma empresa de toda la vida.

Es más, si en el currículum, se leía que había cambiado de muchos trabajos, esto estaba mal visto.

La palabra tenía un valor supremo.

El sólo apretón de manos, sellaba acuerdos.

El matrimonio era para toda la vida.

La verdad era una.

En cambio HOY, nuestro mundo, se caracteriza por la MOVILIDAD LABORAL, por LA RELATIVIDAD DE LA PALABRA, por las “verdades” relativas que van cambiando de acuerdo a las circunstancias.

Si aquella sociedad era de alguna manera ESTABLE… podemos decir que el mundo actual tiene como característica principal, el CAMBIO, la constante TRANSFORMACIÓN y por lo tanto la INESTABILIDAD en varios sentidos.

Los pilares sobre los cuales el ser humano se apoyaba y le daban cierto grado de seguridad, fueron desapareciendo.

Hoy se habla de una sociedad líquida o modernidad líquida que se caracteriza por:

— Crisis de la identidad

— Movilidad laboral

— Sobredosis de información sin filtrar

— Falta de credibilidad 

— El fin del compromiso mutuo y por lo tanto relaciones interpersonales fugaces

Permítanme resumirlo así: “INESTABILIDAD POR TODOS LADOS”…

A partir de esta realidad y cómo seguidor de Cristo… 

¿Cómo hago para que esto no afecte mi vida? 

¿Cuál es el antídoto para que la INESTABILIDAD del mundo que me rodea no produzca INESTABILIDAD en mi vida?

Si no tenemos respuestas a estas u otras preguntas similares, es muy probable que mi vida sea afectada con la INESTABILIDAD que reina alrededor nuestro.

Y si esto pasa… y es muy probable que esté pasando … vivimos con ANSIEDAD… porque al no tener algo de seguridad en lo que pueda pasar… esto nos genera ANSIEDAD, INSEGURIDAD EMOCIONAL, TEMORES, DESCONFIANZA…

Y este “COCTEL” de emociones, repercuten por supuesto en la salud emocional y también la física…


Pensando un poco en todo esto de la INESTABILIDAD, recordé que hace unos años, mi señora fue al médico por unos mareos y le diagnosticaron “Síndrome vertiginoso”… aunque después resultó que no era tanto eso y más problemas de cervical.

Sin profundizar en el tema de medicina… podría decir que este problema en el equilibrio y la sensación de que todo da vueltas a nuestro alrededor, por lo general está causado por problemas en el oído interno…

En forma similar, nuestra estabilidad o inestabilidad espiritual está relacionada con el otro “oído interno” osea con el oído espiritual.

Leamos lo que dijo Jesús…


Lucas 6:47-49 /NBLA

47 Todo el que viene a Mí y oye Mis palabras y las pone en práctica, les mostraré a quién es semejante:

48 Es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó, ahondó y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida. 

49 Pero el que ha oído y no ha hecho nada, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin echar cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa».


En este relato el Señor nos muestra dos tipos de personas.

Los dos se enfrentan ante la misma situación.

Pero la resolución de las dos situaciones es distinta.

“Edificar la casa” significa EDIFICAR LA VIDA de cada uno de nosotros.

“El cimiento” es sobre QUE o sobre QUIÉN, edifico mi vida.

“La inundación y el torrente que dió con fuerza contra la casa” es todo lo que atenta contra nuestra vida. La cultura que nos rodea. La forma de pensar o la filosofía del mundo actual.

El resultado final de cada vida, depende de cual fue el cimiento.

Al meditar en esta enseñanza de Jesús, vemos que la ESTABILIDAD ESPIRITUAL es consecuencia de OÍR o NO OÍR…

Y no sólo de OÍR sino también de APLICAR o PONER EN PRÁCTICA lo que oímos.

De la misma manera que si uno tiene problemas con el oído interno, puede tener inestabilidad física y mareos… así también si nuestro “oído interno espiritual” no está funcionando, como consecuencia directa, nuestra vida espiritual será INESTABLE debido a que no hemos CIMENTADO, o AFIRMADO nuestra vida sobre una BASE INQUEBRANTABLE como lo es CRISTO y su PALABRA.

Aquí el relato de Lucas dice, que “CAVÓ y AHONDÓ”… y luego echó los CIMIENTOS…

No se quedó solo con algo superficial… Podriamos decir “No nos quedemos solamente con lo que escuchamos los domingos…”.

Sino que esto nos habla precisamente de OÍR ATENTAMENTE, MEDITAR Y PONER EN PRÁCTICA LO OÍDO.

Y no solamente un día a la semana…

Es de esta manera que nuestra vida se afirma en la Verdad de Dios. 

Se afirma en la Roca que es Cristo.

Si nos quedamos sólo con OÍR… pero no hacemos nada más.

Es decir si sólo nos quedamos con lo que OÍMOS los domingos… y no ahondamos y no ponemos en práctica… nuestra vida no se afirmará en nada.

Quedamos sin CIMIENTO.

Y entonces, tenemos vidas INESTABLES, propensas a ser derribadas en cualquier momento.

Somos ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO… y cuando alguna de estas partes de nuestro ser no está bien, eso afecta al resto de nuestro ser.

Y por sobre todas las cosas, somos seres espirituales. 

Y por lo tanto en Cristo, es nuestro espíritu, lleno del Espíritu de Cristo, quien debe gobernar nuestro ser y gobernar es decidir, es ordenar…

Es por esto que frente a ese “coctel” de emociones que mencionábamos, es imprescindible que nuestro espíritu esté bien estable y afirmado.

VUELVO A DECIR…

NO BASTA CON ESCUCHAR LO QUE SE DICE LOS DOMINGOS EN EL ENCUENTRO CONGREGACIONAL.

Vos y yo necesitamos mucho más.

Necesitamos CAVAR Y AHONDAR.

Necesitamos LEER y volver a LEER y meditar y PONER EN PRÁCTICA.

Entonces es allí que nuestras vidas se afirman…

PODRIAMOS DECIR ENTONCES QUE:


“La estabilidad o firmeza espiritual es el resultado de oir la Palabra de Dios (esto incluye la lectura y el estudio) y de ponerla en práctica”.

OIR CON FE + PONER EN PRÁCTICA = FIRMEZA O ESTABILIDAD ESPIRITUAL.


Y es esta firmeza o estabilidad espiritual lo que permite que crezcamos y maduremos espiritualmente.

Así como dice en:


Colosenses 2:6-7 /NTV

Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos. Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud.


¿Deseamos crecer y ser edificados espiritualmente?

¿Queremos dejar atrás la inseguridad, los temores y todo lo que no nos permite avanzar?

Lo primero es “…arráiguense profundamente en Cristo…”.

Cuanto más profundo sea nuestro cimiento y cuanto más profundo “ahondemos” más alto seremos edificados.

Frente a los desafíos que nos presenta esta nueva sociedad y la forma de vida o filosofía de vida que quieren promocionar… la PALABRA DE DIOS, es la primera dosis del antídoto que necesitamos…

Frente a la “Crisis de la identidad”, Dios expresa en su Palabra y afirma claramente y sin lugar a dudas, quienes somos, para que fuimos creados, cual es nuestro propósito.

Somos hijos amados y deseados por Dios.

Somos herederos y coherederos de todas las riquezas en Cristo.

Frente a la “Movilidad laboral”, Dios nos dice, “Yo soy tu Proveedor”… No se preocupen por lo que van a comer y por lo que van a vestir… Ustedes ocúpense de mi Reino y su Justicia y yo me ocupo de darles todo lo otro que necesitan.

Frente a la “Sobredosis de información sin filtrar”, que trae TEMOR, ANGUSTIA, INCERTIDUMBRE, Dios nos dice… NO TEMAS. No pierdas tiempo estudiando historias sin sentido… discuten por nada…y eso no los ayuda a saber los planes de Dios… que es por la fe… lo que necesitan es “que la Palabra de Dios habite en abundancia en sus corazones…”.

Frente al “Fin del compromiso mutuo” Dios nos llama a ser hombres y mujeres de pacto. Que cumplamos con lo prometido. Que nuestra palabra vuelva a tener valor. Que seamos como nuestro Padre Celestial es FIEL a sus promesas. 

Frente a todo lo que nos rodea y a todo lo que pueda venir… necesitamos AFIRMAR nuestras vidas en Cristo.

Necesitamos ser COLUMNAS y BALUARTES de la Verdad.

Necesitamos ESTABILIDAD ESPIRITUAL.

Dejemos ya de engañarnos a nosotros mismos…

Dejemos atrás la PEREZA espiritual.

Dejemos de vivir SUPERFICIALMENTE.

CRISTO ES LA ROCA QUE NUESTRA VIDA NECESITA.

SU PALABRA ES EL ALIMENTO DE NUESTRA FE.

SU ESPÍRITU SANTO ES EL PODER QUE NECESITAMOS PARA PONER EN PRÁCTICA LO QUE HEMOS OÍDO Y ASÍ  VENCER TODO ATAQUE CONTRA NUESTRO ESTILO DE VIDA.

INQUEBRANTABLE

Hoy recordamos y también celebramos la obra de Jesucristo.

Todo lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz. 

En su muerte y por supuesto en su victoria sobre la muerte. En su resurrección.

Por eso también celebramos. 

Porque el venció.

Venció sobre el pecado, porque nunca pecó. 

Las Sagradas Escrituras así lo expresan: 

2 Corintios 5.20 /TLA
Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.

Venció también a la muerte y por consiguiente a quién tenía en su poder el imperio de la muerte.

Hebreos 2.13 /TLA
Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Sólo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y a mujeres.

Por esto también celebramos. Porque su resurrección es la muestra, la demostración de su victoria sobre Satanás y sobre la muerte.

Y también es la demostración de que el Sacrificio por nuestros pecados, por nuestras vidas, fue aceptado por Dios el Padre.

Esto es maravilloso, y nos hace muy bien recordarlo. 

Tenerlo muy presente cada día de nuestra vida.

A cada momento, cuando vienen las pruebas y también las tentaciones, recordar lo que Cristo hizo por nosotros, nos fortalece y nos da la esperanza de victoria sobre lo que estamos viviendo.

No es sólo un hecho del pasado el que recordamos y que quedó en el pasado…

Es un hecho que tiene vigencia hoy para vos, para mí, y para todo aquel que cree en Cristo.

Lo que Cristo logró por nosotros, es para todo aquel que cree.

Y así seguirá siendo hasta que Jesús vuelva a buscar a su iglesia.

Porque el Señor vuelve. El vuelve a buscar a los suyos.

No se sabe el día ni la hora.

Nadie lo sabe.

Dice la Palabra de Dios:

Mateo 24:35-36 /NBLA
35 El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
36 »Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre.

No sabemos cuando, pero Jesús vuelve a buscar a su Iglesia.

Y como será la Iglesia que viene a buscar…

Efesios 5:25-27 /NVI
25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella 26 para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, 27 para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable.

Una iglesia radiante, sin mancha, ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable!

Colosenses 1:21-23 /NBLA
21 Y aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo hostil, ocupados en malas obras, 22 sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él.
23 Esto Él hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.

Santos, sin mancha e irreprensibles.

Esta es la Iglesia que viene a buscar.

Y por un instante, viene el pensamiento: “entonces yo no estoy en esa iglesia…”

Porque todavía luchamos con nuestras debilidades.

Todavía, nos vemos con manchas.

Todavía vemos nuestros errores y equivocaciones.

Todavía nuestras arrugas y cosas semejantes estan a la vista…

Pero amados… dice el Señor en su Palabra

2 Corintios 5:7 /NBLA
(Porque por fe andamos, no por vista.

No es por lo que vemos sino por lo que Dios dice.

Estamos en Cristo no por obras, sino por fe.

Así que debemos afirmarnos nuestra vida en lo que Dios dice y creer.

Y este creer, esta fe es la que nos mantendrá aferrados a Cristo.

Es lo que recién leíamos…

Colosenses 1:23 /NBLA
Esto Él hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.

Quién va a hacer que estemos preparados para la venida del Señor.

Quién se encargará de que estemos “bien planchados”, sin mancha ni arruga ni cosa semejante…

Cristo. Sólo Cristo.

¡A Él sea la Gloria!  SÓLO A ÉL.

Pero para que esto sea una realidad, debemos permanecer en la fe.

Bien cimentados… es decir bien afirmados, bien enterrados en la Roca que es Cristo.

Y constantes, sin dudar, sin movernos de esta esperanza.

Nuestra vista nos puede engañar… pero si estamos en Cristo, si estamos afirmados en Él, en su Palabra, en sus Promesas. 

Si nos ocupamos diariamente de afirmar nuestra vida en esta fe.

Entonces Dios lo hará posible…

Porque así dice su Palabra:

1 Tesalonicenses 5:23-25 /NBLA
23 Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24 Fiel es Aquel que los llama, el cual también lo hará.

/TPT
23 Ahora, que el Dios de paz y armonía los aparte de toda maldad, haciéndolos completamente santos. Y que todo tu ser, espíritu, alma y cuerpo, se mantenga completamente impecable en la aparición de nuestro Señor Jesús, el Ungido. 24 El que os llama por vuestro nombre es digno de confianza y completará su obra en vosotros.

Amados, el Padre se comprometió con nuestra Salvación.

Dios hizo un Pacto con nosotros. 

Y NO LO QUEBRANTARÁ.

Porque su PACTO ES INQUEBRANTABLE.

Hebreos 10:15-17 /NBLA
15 También el Espíritu Santo nos da testimonio. Porque después de haber dicho:
16 «Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré Mis leyes en su corazón,
Y en su mente las escribiré», añade:
17 «Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades».

Sigamos permitiendo que el nos santifique cada día un poco más.

Sigamos buscando su rostro.

Sigamos exponiéndonos a su Luz para que el siga transformándonos.

El nos viene a buscar. 

Y nos está preparando para ese día.

El quiere prepararte…

¿Vos querés?

CAMBIAR ES POSIBLE

Estamos entrando en el último cuarto de este año 2022.

Y al entrar en esta última etapa, es posible que muchos estemos de alguna manera percibiendo que nuestras fuerzas se van acabando…

Tomando la metáfora de la luz, es como que poco a poco nos vamos apagando… 

Si tenés un automovil, es como que la óptica de tu vehículo se ha rayado tanto o se ha “envejecido” tanto, que se ha opacado y entonces no deja pasar la luz que emite la lámpara y por lo tanto… alumbra mucho menos de lo que alumbraba cuando fue 0 Km.

Claro que esta falta de fuerzas, o de luz, o esta merma en nuestra capacidad de alumbrar, puede tener muchas causas.

Situaciones vividas durante estos meses pasados… o tal vez años…

Problemas, enfermedades, disgustos, pérdidas, crisis familiares, personales, laborales, económicas, problemas con nuestros familiares, hijos, padres, hermanos… etc…

Y todo esto, ha ido quitándonos las fuerzas, apagando nuestra luz, y opacando nuestra vida de tal manera que estamos tratando sólo de llegar a fin de año… como si el sólo hecho de llegar a un “break”, a un descanso, a un tiempo de vacaciones, pudieran cambiar algo…

Y pensando un poco en todo esto, lo primero que vino a mi mente fue: 

“Necesitamos cambiar… hay algo que tenemos que hacer para que esto no siga de la misma manera…”

 

Y meditando en esto, vino a mi corazón un versículo que me llevó a otros 2 pasajes… que quiero que veamos en esta mañana.


Hay una palabra que sólo se utiliza 4 veces en todo el Nuevo Testamento.

La primera vez es utilizada por los autores de los evangelios Mateo y Marcos, en el relato de la transfiguración.

Y las otras 2 veces la utiliza el apóstol Pablo, al enviar sus cartas. 

La palabra es μεταμορφόω (metamorphóō) de la que se deriva la palabra que nosotros conocemos “metamorfosis”.

Y cada pasaje nos habla de cambios.

El primer pasaje está en Mateo 17.

Mateo 17.1-2 /NBLA

Seis días después, Jesús tomó con Él a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto.
Delante de ellos se transfiguró; y Su rostro resplandeció como el sol y Sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.

Nuestro Señor Jesús, llevó a 3 de sus discípulos a un monte alto… y delante de ellos se transformó.

Un comentario bíblico dice de este hecho: “La palabra transfiguró habla de una transformación, no solamente un cambio en la apariencia física. Jesús se hizo tan brillante en su apariencia que era difícil de ver ( como el sol ).”

Permítanme decirlo así: “Jesús se desvistió de su forma humana y mostró su forma divina”.

Brillaba tanto como el Sol. Su rostro, todo su cuerpo y sus vestiduras encandilaban a los 3 discípulos.

Su cuerpo se hizo LUZ. 

¡Qué experiencia! 

Fue tal, que Juan luego fue quien escribió… “vimos su Gloria”… “Dios es Luz”… “La Luz vino al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz…”.

En primer lugar este pasaje me habla de nuestro futuro.

Hay una realidad temporal a la cual todos estamos “atados”… pero de la misma manera hay hay realidad espiritual que nos espera.

La palabra de Dios nos dice que llegará el momento en que este cuerpo que está destinado a pudrirse… dejará de ser y entonces seremos revestidos de un cuerpo glorificado… un cuerpo similar al de Cristo…

Muchas veces el Señor nos da un pantallazo, una imagen, para que nosotros tengamos una idea de lo que nos espera, para que nuestra fe crezca, para que vislumbremos la gloria que nos espera…

En segundo lugar me habla de un proceso… un proceso de transformación…

De alguna manera el Señor les mostró a estos discípulos la meta, el final… pero para llegar hay que transitar un camino, un trayecto de cambios y transformaciones…

Y tercero, estos cambios o transformaciones, se dan sólo en la presencia de Dios… el relato dice… “los llevó a un monte alto”… esto es sinónimo de “apartarse”… de lo cotidiando, de lo que nos rodea y elevarnos a la presencia de Dios.

En más de un pasaje de las Sagradas Escrituras, Dios nos insta a “subir” a su monte santo… y esto quiere decir…  apartarnos de la llanura de este mundo, de lo cotidiano, de lo humano… y buscar ese encuentro a solas con Dios… para ser transformados…

Pero que implica ser transformados…

Vayamos al segundo pasaje…

Romanos 12:1-2 /NBLA

Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes.
Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.

“Y no se adapten a este mundo…”: No se amolden. No tomen la forma del molde en el que están temporalmente contenidos… este molde temporal, es el mundo que nos rodea temporalmente, porque estamos de paso. Estamos en el mundo pero no somos del mundo. Nuestra ciudadanía está en los cielos.

“…sino transfórmense…”: en lugar de ceder y amoldarnos, debemos rebelarnos contra los que quieren que seamos iguales a ellos. Nuestro destino en Cristo es infinitamente superior a este mundo caído que nos rodea. Estamos llamados a ser transformados, cambiar de forma, cambiar de naturaleza. Metamorfosis

La cultura en la cual estamos inmersos, quiere que todos sigamos un mismo patrón.

Lo que la música transmite, lo que los influencers transmiten, las redes sociales, lo que los dirigentes transmiten… todo absolutamente todo… busca alejarte de Dios.

Alejarte de sus principios, de su verdad.

Pero hay una manera de rebelarnos.

Hay una manera de ser contraculturales.

Hay una manera de ser libres, sanos y verdaderos…

¿Cual es?

Permitir que el Espíritu de Dios, que está con nosotros y en nosotros, realmente sea quién nos transforme… reemplazando mentira por verdad… mostrándonos nuestra equivocación y dejando que esta sea reemplazada por la verdad, la Palabra de Dios.

Debemos de una vez por todas, aceptar que durante años hemos permitido que la cultura que nos rodea, nos de forma. 

En todos los aspectos de nuestra vida hemos permitido que los pensadores, los creadores de opinión, los artistas, la televisión, lo que hemos leído, la música que hemos escuchado, etc. etc. todos ellos han aportado su granito de arena para darte forma…

Me refiero a nuestra forma de ver la vida, de enfrentarla, de cual es nuestra escala de valores, de que es lo más importante, de que es la autoridad, de cómo tratar o relacionarnos con los demás, con el dinero, con el trabajo… 

En cada uno de estos aspectos, es muy probable que tengamos la visión o la mirada de otros… que hemos hecho nuestra… pero que no es lo que Dios dice …

Pero queridos, esta no es la forma que Dios pensó para vos y para mí.

Dios nos creó y nos imaginó de una determinada manera…

Y por lo tanto Él y sólo Él, tiene la forma perfecta para vos y para mí.

¿Queremos cambiar?

Entonces, es imprescindible que comencemos a alimentarnos con la verdad de Dios y dejemos de comer la basura, la mentira de este mundo…

El Espíritu Santo utiliza esta verdad, para transformarnos…

¿Pero como es esto?

Vamos al tercer pasaje:

2 Corintios 3:16-18 /NBLA

Pero cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.
Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. 
Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.

Jesucristo es Señor, así lo declara la Palabra de Dios en Filipenses 2.9-11

Por lo tanto, hay 2 formas de vivir en relación a su Señorio.

— O vivimos en rebeldía, haciendo lo que a nosotros nos parece…

— O vivimos en sumisión, reconociendo su gobierno y haciendo en obediencia todo lo que Él quiere.

Entonces, cuando nos volvemos a Dios, reconociendo a Jesucristo como nuestro Señor, el velo espiritual que teníamos y que nos impedía conocer a Dios, es quitado.

Como dice el vs. 17, …donde se le reconoce a Jesús como Señor, allí el Señor por medio de su Espíritu, gobierna, habla, nos convence de la verdad y nos trae libertad.

Y esta libertad nos permite acercarnos libremente a Él para ser transformados…

Ya no tenemos el velo que nos impedía conocerlo, contemplarlo.

Ahora tenemos libre entrada.

Y sin ningún tipo de obstáculos, podemos contemplar la gloria del Señor… podemos de alguna manera exponernos a su Luz Admirable.

La fuente de nuestra transformación proviene de la gloria de Cristo.

Cuando de alguna manera somos encandilados, somos expuestos por su Luz, por su Gloria, por su belleza, por su persona, por su Palabra, nuestra vida va siendo transformada… 

Vamos dejando nuestra humanidad caída, enemiga de Dios y el Señor por medio de su Espíritu nos transfigura, nos transforma.

Tenemos esperanza de cambiar, de ser transformados… pero sólo esta esperanza esta en Cristo.

UNO

Hay una expresión que se utiliza más de una vez en el A. T. que me ha llamado la atención…

Y una vez más el Espíritu Santo me la recordó junto con otro versículo del N.T.

La expresión a que me refiero está en el libro de Esdras.

Para entender un poco más el texto bíblico, debemos entender el momento histórico.

El pueblo de Israel, luego de muchos años de vivir en contra de la voluntad de Dios, es llevado cautivo. 

Primero el imperio Asirio conquista las tribus del norte y luego el imperio babilónico conquista el reino de Judá, es decir las 2 tribus que habían quedado. 

Es allí cuando Nabucodonosor, destruye Jerusalem, quemándo todo y llevando a Babilonia cautivos a los mejores hombres y mujeres. Entre ellos por ejemplo estaban Daniel y sus amigos… que está relatado en el libro de Daniel.

En Israel sólo quedan los más ancianos. Pero todo queda en ruinas

A parte de las personas, los babilonios se llevan también todo el Oro incluyendo por supuesto todos los utensillos del Templo de Jerusalem. Templo que es quemado hasta sus cimientos.

Luego de 70 años de cautividad, Dios cumple su promesa y toca el corazón del rey Ciro, quien emite un decreto por el cual, el pueblo de Israel es libre para volver a Israel a vivir.

Muchos deciden quedarse en Babilonia.

Pero otros comienzan la vuelta a su tierra.

Después de varios años, Nehemías, vuelve a Jerusalem, porque se entera que los muros de la ciudad estaban “derribados y las puertas quemadas” … es decir nadie después de varios años se había puesto a reconstruírlos…

En el libro de Nehemías está este relato de la reconstrucción de las murrallas en tiempo record… 52 días.

Contemporáneo a Nehemías aparece el sacerdote Esdras.

Por un lado tenemos a Nehemías, un laico, es decir un hombre sin ningún cargo o perteneciente a ninguna familia o tribu especial, quién movido por Dios, le cree y lidera una obra impresionante.

Luego tenemos a Esdras, un sacerdote, descendiente de Aarón, el primer sumo sacerdote, quién recibe de parte de Dios la carga de la reconstrucción del culto a Dios.

Y el texto bíblico dice así:

Esdras 3 /NBLA

1 Cuando llegó el mes séptimo, y ya estando los israelitas en las ciudades, el pueblo se reunió como un solo hombre en Jerusalén.

2 Entonces Jesúa, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel, con sus hermanos, se levantaron y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer holocaustos sobre él, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios.

3 Asentaron el altar sobre su base, porque estaban aterrorizados a causa de los pueblos de aquellas tierras; y sobre él ofrecieron holocaustos al Señor, los holocaustos de la mañana y de la tarde.

En ese momento en Jerusalem y alrededores había más de 50.000 personas.

A veces somos 2 o 3 y nos cuesta o es casi imposible ponernos de acuerdo…

Pero aquí, las Sagradas Escrituras nos dice que estas 50.000 personas, se reunieron en Jerusalem como un sólo ser.

Así los vio Dios. Como un sólo ser humano.

Todos, de corazón, dejando de lado sus diferencias, se encolumnaron detrás de un sólo objetivo.

¿Habrá alguna diferencia o algún punto de conflicto entre 50.000 personas?

La respuesta es: “…Obvio… como que no…”

Pero dice Dios, que todos ellos dejaron de lado toda diferencia y se unieron de corazón y así se presentaron delante de Dios.

Echaron por tierra sus pequeñeces… porque todo, absolutamente todo, por más importante que parezca, es pequeño delante de Dios…

Y entonces, estas 50.000 personas lo hicieron, para buscar a Dios.

Para reconstruir el Culto a Dios.

Entendieron de corazón, que frente a todos los peligros que los acechaban…la solución era restaurar el Culto a Dios… porque dice: “Asentaron el altar sobre su base, porque estaban aterrorizados a causa de los pueblos de aquellas tierras;…”

Pero no sólo era restaurar el Culto a Dios…

Era hacerlo… “cómo un sólo hombre”.

Si hay algo de mueve el corazón de Dios, es cuando nos presentamos “cómo un sólo hombre”…

Y por otro lado, vemos que la única manera de que la obra del Señor avance en nuestras vidas, en nuestras familias, en todos nosotros, es si dejamos de lado nuestras pequeñeces y nos encolumnamos detras del Señor “cómo un sólo hombre”.

Amados, este siempre fue el propósito eterno de Dios.

Que todos lleguemos a ser como el Señor Jesús.

Es por esto y para esto que Jesús murió.

Como recordaba el domingo pasado…

“Su amor nos mostró el camino…”

Que camino… un camino de humildad, de buscar el bien del otro por sobre el mío.

Un camino de abnegación (negarse a uno mismo).

Un camino de servicio.

Un camino de sacrificio.

Un camino de Amor…

¿Por qué? Por Amor a Dios y mi prójimo.

Y al leer el Nuevo Testamente, vemos que todo esto Dios ya lo hizo…

Lo hizo espiritualmente.

El Padre por medio de la obra de su hijo Jesucristo, ya lo hizo.

Lo único que tenemos que hacer nosotros es creer y vivir en la Plenitud del Señor para ponerlo por obra…

Miremos lo que dice Efesios…

Efesios 2:12-16 /NBLA

12 recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo. 

13 Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes, que en otro tiempo estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo.

14 Porque Él mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 poniendo fin a la enemistad en Su carne, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en Él mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz, 16 y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad.

Para mí es maravilloso ver que la misma palabra que se utiliza en Esdras, para decir que el pueblo se presento como “UNO sólo hombre”… es decir como un sólo ser… es la misma palabra que aquí el apóstol Pablo utiliza para decir… “de ambos pueblos hizo UNO”.

Humanamente hablando podemos tener diferencias.

Pero Cristo murió y resucitó… y esto produjo que toda pared de división sea derribada.

Jesús, es nuestra paz. El nos hizo UNO.

Su muerte en la cruz, puso fin a la enemistad.

Su cuerpo, mutilado, dolido, torturado, … su cuerpo es el lugar de la reconciliación…

Su muerte dió muerte a toda enemistad.

Y si meditamos un poco en esto vemos.. que cuando centramos nuestra atención en las diferencias y le damos importancia por sobre lo que nos une, lo que estamos haciendo es resucitar esas diferencias, esa enemistad.

Y no sólo eso, sino que también estamos menospreciando totalmente la muerte de Cristo.

Por favor no lo hagamos.

Cristo murió por todos nosotros para que seamos UNO.

De UN corazón. De UN propósito. De UNA meta.

Demos Gloria a Dios, creyendo en su Palabra, en su Obra, en lo que el hizo y viviendo como Un Pueblo, su Pueblo, con Un sólo corazón, Su corazón, sus propósitos.

Una fe útil

Que hermoso y cuanto gozo hay en nuestro corazón cuando somos testigos de un bautismo.

El Espíritu Santo que está en nosotros, se une a la Fiesta que hay en los Cielos.

Porque las Sagradas Escrituras nos revelan en Lucas 15.10 que…

Lucas 15:10 /TLA

»De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.»

Hoy, así como Herlinda, muchos alrededor de toda la Tierra han pasado de muerte a vida.

Su destino eterno ha cambiado.

Hoy, Herlinda comienza una vida eterna junto a su Padre Celestial.

Hoy, ella comienza a cumplir el Propósito para el cual fue creada.

Hoy, el Espíritu de Dios vino a su vida y por el Poder de Dios, convirtió su cuerpo en Templo de Dios.

Hoy cada uno de los que estamos en el Camino del Señor, recibimos una nueva hermana, una nueva compañera de viaje.

Un viaje, un estilo de vida,  que día a día va sanando y transformando todo nuestro ser por medio de su Poder, para parecernos cada vez más a nuestro Señor Jesucristo.

Y esto no es para unos pocos.

Lo que Jesucristo hizo es para todos. Es para toda la humanidad.

Aún para los que nosotros podemos considerar indignos de cualquier tipo de misericordia… Jesús murió por todos.

Así de grande es el Amor de Dios.Lo único que se necesita es CREER.

Así dice la Palabra de Dios en…

Romanos 1:16-17 /NBLA

16 Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primeramente y también del griego. 

17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Y esta otra versión dice:

Romanos 1:16-17 /NTV

16 Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles. 

17 Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida».

Es que el EVANGELIO son las Buenas Noticias para toda la raza humana, sobre lo que Jesucristo hizo por todos los seres humanos.

Y estas Buenas Noticias son DINAMITA… son algo PODEROSÍSIMO… pero no para todos… sino sólo para los que CREEN.

Leíamos recién: “…porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen.”

No basta sólo con saber la historia de Jesús.

Saber no es Creer.

CREER en lo que Cristo hizo, es:

      • Darme cuenta que mi existencia necesitaba lo que Él hizo.
      • Es reconocer, que vivía sin tener en cuenta lo que a Dios le agrada.
      • Es entender, por lo tanto, que vivir así es vivir en rebeldía con Dios. Porque Rebeldía es simplemente hacer lo que quiero y no hacer lo que Dios quiere.

CREER es aceptar que necesito reconciliarme con Dios, y que la única manera de hacerlo, es aceptando que Jesucristo murió por mí para que yo pueda tener Paz con Dios.

El CREER me lleva a la Acción.

Es dar el primer paso.

CREER es decidir dejar de vivir como a mí me parece para vivir como Dios quiere.

Por esto es que dice: “…porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen.”

Porque cuando CREEMOS y damos ese primer paso, Dios viene con su PODER y nos SALVA.

La palabra SALVAR, o SALVACIÓN es mucho más profunda de lo que a simple vista vemos.

SALVAR, significa RESCATAR, LIBERAR, SANAR.

Al creer en Jesucristo y en lo que él hizo por nosotros, Dios viene con Poder para RESCATARNOS, LIBERARNOS Y SANARNOS.

Nos RESCATA, porque estabamos en manos de nuestro enemigo, el diablo.

Nos LIBERA, porque el diablo nos tenía apresados, encarcelados por los temores, las maldiciones, los pensamientos.

Nos SANA, porque la vida lejos de Dios ha enfermado no sólo nuestros cuerpos sino nuestras almas. 

Y todos estos beneficios o bendiciones, son para TODOS los que CREEN.

De principio a fin… es por Fe.

Desde que nos entregamos a Dios hasta que partamos de esta Tierra a vivir con Cristo, lo que Dios tiene para nosotros lo recibimos por fe.

Vivimos por fe.

Y esta Fe en la obra de Cristo, es la que nos permite cambiar, parecernos cada día un poco más a nuestro Señor Jesucristo.

Dice Hebreos 11.6: “Sin fe es imposible agradar a Dios.”

Podriamos decir, sin Fe es imposible vivir como a Dios le agrada.

Si la Fe que pensamos tener, no nos lleva a ser cada día más parecidos a Jesús… entonces, esa Fe no nos es útil.

Si no produce frutos… no nos sirve.


La propuesta de Dios es una vida de buenos frutos. 

Una vida que avanza y se parece cada vez más a su Señor.

Una fe, que nos lleva a la acción.

Pero también es una fe inteligente.

Una fe que sabe lo que Dios ha prometido y va por ello.

Una fe que crece en conocer la Palabra de Dios y a medida que la conoce, la pone en práctica, de tal manera que su vida crece y se transforma para parecerse cada vez más a su Señor.


La pregunta que nos queda por hacernos es ¿Que clase de fe tenemos?

Una fe inutil que no produce cambios en nuestras vidas… o una fe útil que nos lleva a la acción, y produce cambios en nuestro carácter, en nuestra vida…??? 

Un Portal al Poder de Dios

Como cada mes, hoy recordamos y también celebramos lo que nuestro Señor Jesucristo hizo por la humanidad.

Recordamos su encarnación. 

Es decir, el Dios eterno, se hizo carne, se hizo hombre, se hizo débil, y habitó entre nosotros.

Dejó su lugar de privilegio y se hizo uno más.

Dejó su Omnipotencia y se humilló hasta la muerte, empatizando totalmente con nuestra absoluta fragilidad y debilidad.

Dios, que es imposible de vencer… el Siempre Victorioso Dios, en la persona de Jesucristo, se hizo vulnerable.

Jesús, se hizo tan débil, que se dejó lastimar, hasta la muerte, por cada uno de nosotros.

Hebreos nos habla de esta empatía…

Hebreos 4.15 /RVC

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.

/BLP

Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado, ha experimentado todas nuestras pruebas.

 

Podemos decir, sin temor a equivocarnos que así como la Omnipotencia es parte de la naturaleza de Dios, la debilidad es parte de la naturaleza humana.

El ser humano, vos y yo somos débiles, frágiles, vulnerables.

Y aunque vivimos en un tiempo donde se trata por todos los medios de ocultar esta realidad, la verdad sale a luz todos los días.

Hoy se habla mucho de EMPODERAMIENTO.

De tener el PODER de hacer, de realizar.

La DEBILIDAD no está bien vista.

Es normal que las debilidades se oculten.

Aún en la Iglesia, hablamos de PODER pero no tanto de la DEBILIDAD.

Y si hablamos de la DEBILIDAD lo hacemos como algo malo.

Pero en las Sagradas Escrituras se menciona una DEBILIDAD que abre paso a la FORTALEZA.

La DEBILIDAD como UN PORTAL AL PODER DE DIOS.

Ojo!

No estoy hablando de la debilidad que me lleva a pecar.

Por ejemplo alguien podría decir:

“Una de mis debilidades es mi carácter. Me enojo con mucha facilidad. Me enojo por cualquier cosa. Y esto me lleva a contestar mal, a decir malas palabras, a violentarme.”

Y está claro para nosotros, que de acuerdo a lo que Dios dice, esto es una debilidad que nos conduce al pecado.

Pero hoy quiero que meditemos en otro tipo de debilidad.

Nuestro Señor Jesucristo, como dije al principio, se hizo débil por Amor a cada uno de nosotros.

Por lo cual, hay una DEBILIDAD, que también nosotros debemos de alguna manera transitar.

El Señor les dijo a sus discípulos:

Mateo 16:24-25 /NVI

24 Luego dijo Jesús a sus discípulos:

—Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. 

25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.

/TPT

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si realmente quieren seguirme, de inmediato deberían rechazar y repudiar por completo sus propias vidas. Y deben estar dispuestos a compartir mi cruz y experimentarla como suya hasta la muerte, así como se rinden continuamente a mis caminos. 

25 Porque si eligieron el autosacrificio y pierden sus vidas por mi gloria, descubrirán continuamente la verdadera vida. Pero si eligen guardar sus vidas para ustedes mismos, perderán lo que tratan de conservar.

 

Si este no es un camino de DEBILIDAD… entonces cual es…

El aferrarnos a nuestra vida… o como dice aquí: ”el que quiera salvar su vida“… significa, buscar nuestra fortaleza, nuestra seguridad, nuestra salvación en lo humano, en lo que YO PUEDO LOGRAR.

No descubro la pólvora si digo que nuestra sociedad está gobernada por el Humanismo.

Es decir, lo que importa es el Hombre, lo que él puede lograr, lo que él desea, lo que a él le agrada, sin importar lo que a Dios le agrada.

Vivimos en un tiempo donde uno de los mayores ÍDOLOS es el hombre mismo.

Un tiempo donde se exalta todo lo que el hombre puede hacer.

Por el contrario, lo que Dios quiere para el hombre es un camino inverso.

Juan el bautista lo dijo de esta manera…

Juan 3:30 /NBLA

Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.

 

Es que la PLENITUD del hombre se encuentra en la PLENITUD DE DIOS.

Dios nos creó con ese propósito y ese plan.

Así que debemos decidirnos a transitar un camino que nos lleve a debilitar nuestra humanidad para que la Vida de Dios se manifieste cada día más en nosotros.

También el Señor nos alienta que tenemos que ser maleables o moldeables como BARRO en manos del Alfarero.

Y si alguna vez tuvimos entre nuestras manos el barro que utiliza un alfarero,  podemos decir que es todo lo contrario a algo DURO.

Es blando. El Alfarero puede hacer lo que quiera con él, y si se pone un poco duro, le echa un poco más de agua y listo. Lo ablanda, lo hace débil.

Lo que quiero decir con todo esto, es que el Propósito de Dios para nuestras vidas es que seamos DÉBILES en sus manos, para que él pueda hacer lo que Él quiera con nosotros.

Y sabemos que lo que Él quiere es lo mejor.

 …

El apóstol Pablo se encontró con este dilema…

Elegir ser fuerte o ser débil.

Amigarse con la debilidad o aferrarse a la fortaleza.

Para tener un poco el contexto de lo que vivió el apóstol Pablo…

Podríamos pensar en un hombre de hoy proveniente de una familia importante.

Educado en las mejores escuelas.

Si fuera hoy, con ciudadanía en Estados Unidos, por ejemplo y aquí en el país.

Con influencias y contactos con el poder de nuestro país.

Que habla 4 idiomas.

Que tiene en sus manos las vidas de personas.

El decide si mueren o viven.

Un hombre no sólo con poder sino también con mucha sabiduría…

Este era Pablo.

Pero este hombre al encontrarse con Cristo, tuvo que decidir si seguir aferrándose a todo lo que tenía o comenzar a caminar un camino de debilidad.

Un camino que lo llevara cada vez más a depender de Dios y no de su poder o de su propia sabiduría.

El mismo lo dijo así:

1 Corintios 2:1-5 /NBLA

1 Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. 

2 Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Este crucificado. 

3 Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor, 4 y mi mensaje y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

 

Pablo podía impresionar a todo un auditorio con su sabiduría humana, con su elocuencia, pero el decidió considerar a todo eso como basura…

No le era útil para la obra de Dios.

Su sabiduría, su elocuencia, su influencias, su poder, su dinero, … eran sus armas… armas humanas, armas que tal vez antes había utilizado creyendo que con eso servía o podía servir a Dios…

Pero cuando Cristo se le cruzó en el camino a Damasco, Pablo se dió cuenta que todo eso era basura.

El necesitaba de armas espirituales y no de sus armas humanas…

Y este mismo Apóstol Pablo, se encontro con algo en su cuerpo que no sólo le causaba una molestia física sino que pero aún, le provocaba el pensar que ante los demás se vería “DÉBIL”.

Y frente a esto, oró al Señor continuamente hasta que el Señor le contestó… pero no como Pablo deseaba.

2 Corintios 12:8-10 /NTV

8 En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara.

9 Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.

10 Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

/TPT

9 Pero él me respondió: «Mi gracia siempre es más que suficiente para ti, y mi poder encuentra su plena expresión a través de tu debilidad». Así que celebraré mis debilidades, porque cuando soy débil siento más profundamente el poderoso poder de Cristo que vive en mí. 

10 Así que no estoy derrotado por mi debilidad, ¡sino encantado! Porque cuando siento mi debilidad y soporto malos tratos, cuando estoy rodeado de problemas por todos lados y me enfrento a la persecución por mi amor por Cristo, me hago aún más fuerte. Porque mi debilidad se convierte en un portal al poder de Dios.

 

La respuesta de Dios fue contundente: 

“MI GRACIA SIEMPRE ES MÁS QUE SUFICIENTE”…

“Pablo, no importa lo que los demás piensen de vos. No importa la imagen que los demás se hagan de vos al verte con esto que tanto te molesta.

Pablo si los otros te consideran débil por esto… allá ellos…. MI GRACIA ES MÁS QUE SUFICIENTE PARA TU VIDA. 

Mi poder no tiene que ver con tus fortalezas. 

Mi poder no tiene nada que ver con lo que tu humanidad, tu sabiduría, o tus habilidades pueden hacer…

Mi poder es mío, y se va a manifestar a través de tu vida sólo por gracia y cuando aceptes que vos no podés hacer nada fuera de mí”.

Es en ese preciso momento, cuando nuestra “DEBILIDAD” se convierte en un PORTAL AL PODER DE DIOS.

Cuando nuestra humanidad queda totalmente humillada frente a la grandeza de Dios, es cuando el Espíritu de Dios se puede manifestar a través de nosotros.

Es gracias a la muerte que hay una resurrección victoriosa.

Es por medio de la muerte de nuestro YO… que la Potencia y la Gloria de Dios se verá en y a través de nosotros.

El Precio Justo

Salmos 89.15
/RV60

Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.

/NTV

Felices son los que oyen el alegre llamado a la adoración, porque caminarán a la luz de tu presencia, Señor.

 

¿Que significa o que implica, saber aclamar a Dios? o como dice la versión NTV, ¿Que implica oir el “alegre llamado a la adoración”?

¿Por qué es importante saber esto?

En primer lugar porque hay una bendición de parte de Dios para quienes sepan y practiquen esto.

Y en segundo lugar porque aquellos que lo practiquen “caminarán a la luz de la presencia del Señor”…

Y creo que todos queremos ser bendecidos por Dios y todos queremos caminar a la luz de Dios, es decir caminar agradando a Dios, teniendo comunión con Él, sabiendo que alegramos su corazón con nuestras vidas…

Si hay algo que todo hijo quiere, es sentir la aprobación de su Padre… y es precisamente esto lo que implica “caminar a la luz de su Presencia…”

Veamos entonces que podemos aprender para aclamar y adorar a Dios como a Él le agrada.

    • Adorar, es parte de nuestra naturaleza. Somos creación. Somos criaturas. Dios nos creó y por lo tanto en nuestro ser está el concepto de ADORACIÓN. El ser humano como creación de Dios, adora. No siempre adora al Dios Verdadero. Pero todo ser humano, adora. Y todo lo que adora y no es el Dios verdadero, ocupa SU lugar, por lo cual se convierte en un ÍDOLO.
    • El ser humano puede adorar al dinero, a las riquezas, a su apariencia, a su familia, a sus hijos, a su esposa o a su esposo, a su proyecto, a su trabajo, a su equipo deportivo…
    • Entonces podemos decir que ADORAR es entregarse por completo a alguien o algo. Esto quiere decir que toda la vida gira en función de a quién adoro.
    • Adorar es mucho más que cantar u orar. Esto es parte importantísima. Pero en realidad el cantar, el orar, el aclamar, es la consecuencia de un corazón que ADORA.

1 Crónicas 21.21-27 /NBLA
21 Cuando David llegó junto a Ornán, este miró, y al ver a David, salió de la era y se postró ante David rostro en tierra. 

22 Entonces David dijo a Ornán: «Dame el lugar de esta era, para que edifique en él un altar al Señor. Me lo darás por su justo precio, para que se retire la plaga del pueblo».

23 Ornán respondió a David: «Tómelo para usted, y que mi señor el rey haga lo que sea bueno ante sus ojos. Mire, daré los bueyes para holocaustos y los trillos para leña y el trigo para la ofrenda de cereal; lo daré todo». 

24 Pero el rey David dijo a Ornán: «No, sino que ciertamente lo compraré por su justo precio; porque no tomaré para el Señor lo que es tuyo, ni ofreceré un holocausto que no me cueste nada». 

25 Y David dio a Ornán el peso de 600 siclos (6.84 kilos) de oro por el lugar.

26 Entonces David edificó allí un altar al Señor, y ofreció holocaustos y ofrendas de paz. E invocó al Señor, y Él le respondió con fuego del cielo sobre el altar del holocausto. 

27 Y el Señor ordenó al ángel, y este volvió su espada a la vaina.

 

Según este pasaje, podemos extraer algunos principios…

    • Adorar, tiene un costo. Implica, pagar un precio. Es darle prioridad a Dios. El primer lugar. Es decidir dejar de “gastar” mi vida en otras cosas para “invertirla” en Dios.  
    • Adorar, es personal. No puedo tomar prestada la experiencia de otro. No puedo adorar por medio de otro. Es una acción totalmente personal. Dios y yo. Es maravilloso estar juntos como familia de Dios y aclamar a Dios como pueblo… pero aún en medio de la multitud, es imprescindible la conexión individual con nuestro Dios.
    • Adorar, implica sacrificar algo.  Es renunciar a todo por Dios.
    • Adorar, es ofrecer, ofrendar a Dios todo lo que tenemos, nuestras vidas.

Romanos 12.1-2 /PDT
Por eso hermanos, puesto que Dios nos ha mostrado tanta misericordia, les ruego que entreguen todo su ser como sacrificio vivo a Dios. Esa ofrenda que es su vida debe estar dedicada solamente a Dios para poder agradarle. Esta clase de adoración es la que realmente tiene sentido.

    • Adorar, implica tomarse el tiempo…  “edificar” nos habla de preparación… 
    • Adorar, no es un episodio aislado en medio de la semana, sino es un estilo de vida.
    • Adorar, es invocar sobre mi vida al Señor. Es hacerlo partícipe de mi vida. Es tenerlo presente en cada decisión de mi ser.
    • Adorar, es ofrecer a Dios un corazón y un espíritu arrepentido y quebrantado.

Salmos 51:16-17 /NTV
16 Tú no deseas sacrificios; de lo contrario, te ofrecería uno.
   Tampoco quieres una ofrenda quemada.
17 El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado;
   tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.

    • Adorar, no es algo externo sino del corazón. 

Juan 4.23 /NBV
Pero la hora se acerca, y ya está aquí, cuando los que verdaderamente adoran al Padre lo harán guiados por el Espíritu y en forma verdadera, porque el Padre así quiere que sean los que lo adoren.

 

¿Y que pasará si vivimos una vida de Adoración?

Salmos 89:15-18 /NBLA
15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo!

Andan, Señor, a la luz de Tu rostro.
16 En Tu nombre se regocijan todo el día,
Y por Tu justicia son enaltecidos.
17 Porque Tú eres la gloria de su potencia,
Y por Tu gracia es exaltado nuestro poder.
18 Pues del Señor es nuestro escudo,
Y del Santo de Israel nuestro rey.

    • Alegramos el corazón de nuestro Padre y vivimos en su Luz, en su Gracia.
    • Nuestros días estarán llenos de alegría.
    • Seremos enaltecidos por su Justicia. Es decir los que nos vean verán a Dios en nosotros.
    • Nuestra fuerza será la Fuerza de Dios. Su Espíritu Santo nos llenará de su Poder.
    • El Señor será nuestro Escudo. Quién nos proteja. 
    • Y viviremos el Reino de Dios en la Tierra.

Veamos como lo dice el pasaje de 1 Crónicas…

1 Crónicas 21.26 /NBLA
Entonces David edificó allí un altar al Señor, y ofreció holocaustos y ofrendas de paz. E invocó al Señor, y Él le respondió con fuego del cielo sobre el altar del holocausto.

Cuando David adoró de corazón a Dios, Él le respondió con “fuego del cielo sobre el altar del holocausto”…

¿Queremos vivir con el Poder y el Fuego de Dios en nuestras vidas?

El camino es vivir una vida de Adoración.

¿Queremos ser una congregación donde la manifestación de Dios sea poderosa y palpable?

El camino es vivir vidas de Adoración.

¿Queremos tener la convicción de que nuestras vidas alegran el corazón del Padre?

Hay un precio justo que pagar.

David sabía que si quería agradar a Dios, no podía aprovecharse de sus habilidades ni de sus privilegios.

El dueño de la tierra le quería regalar todo a David. Y David como rey podía aprovechar esta ventaja… Al fin y al cabo, como rey de Israel, tenía el derecho de tomar lo que quisiera…

Pero ADORAR no se trata de hacer lo que yo quiero sino de hacer lo que AGRADA A DIOS.

El rey David sabía que tenía que PAGAR EL PRECIO JUSTO, para que Dios se agrade y entonces recibir la bendición de Dios.

Quitemos de nuestra forma de pensar, el ser ventajeros…

El hacer lo mínimo indispensable.

El menor esfuerzo.

Dejemos de regatear con Dios para recibir su bendición.

A veces me da la impresión de que nuestra relación con Dios es como cuando compramos en algún lugar una copia de las mejores zapatillas de marca… y salimos contentos… orgullosos del negocio que hicimos… pero cuando las zapatillas no duran lo que tienen que durar y se rompen o se despegan después de usarlas sólo un par de veces… nos quejamos porque no recibimos lo que nos prometieron…

¿Que pensabas? Compraste barato. Pagaste poco en relación a lo que vale la original…

El Señor pagó un ALTO PRECIO por nuestras vidas, para que hoy podamos ser llamados Hijos de Dios.

Deudores somos.

Dios tiene mucho para nosotros.

Dispongamos nuestro corazón para PAGAR EL PRECIO JUSTO y Dios que no es deudor de nadie, responderá con FUEGO del CIELO y bendecirá SOBRENATURALMENTE toda nuestra existencia.

Omnipotente

El Domingo pasado, recordamos la historia bíblica de Ananías y Safira y decíamos que si hubieran conocido más a Dios y su Amor por ellos, es muy probable que no hubieran aparentado lo que no eran y entonces no hubieran caído en la mentira y la hipocresía.

Y la pregunta que me hacía en la semana era cuanto conocía, o había experimentado en primera persona el Amor de Dios.
Porque cuando en las Sagradas Escrituras se habla de “conocer”, en la mayoría de los casos se refiere a experimentar, tener una relación íntima…

Por lo cual llego a la conclusión que Necesito conocer más del Amor de Dios.

Necesitamos conocer mas del Amor de Dios.

Y personalmente … Necesito conocer más, porque…

    • Es su Amor lo que me cambia, me trasforma y hace de mí un Hijo de Dios.
    • Es por su Amor que tengo la certeza de su Salvación.
    • Es por su Amor que sé que un día seré semejante a Cristo.
    • Lo sé porque el me Ama y me lo prometió.
    • Lo sé porque su Amor sostuvo, sostiene y sostendrá mi vida a pesar de todo lo que pueda suceder…

El Domingo pasado, decíamos que si Ananías y Safira hubieran conocido más a Dios y su Amor por ellos, es muy probable que no hubieran aparentado lo que no eran y entonces no hubieran caído en la mentira y la hipocresía.

Porque el Amor de Dios es incondicional.

Es decir… Dios no pone ninguna condición para amarnos, para amarte.

El nos ama no por lo que tenemos o hacemos sino porque Él es Amor.

Y si en este mundo caído aún existe el Amor, es porque Dios es Amor.

Pero ¿De que Amor estamos hablando cuando nos referimos al Amor de Dios?

Hoy en la mayoría de las canciones que se escuchan … se habla de amor…

Pero permítanme decir que “ese amor” no tiene nada que ver con el Amor de Dios.

Tampoco tiene que ver con lo que la mayoría de las películas y series muestran.

El Amor de Dios, 

…el que necesitamos, 

…el que nos transforma, 

…y que puede transformar a este mundo caído, 

…es un Amor que por sobre todo piensa en el otro.

 

La palabra griega que describe el Amor de Dios en el Nuevo Testamento es “ágape”.

Diríamos que el amor “ágape” describe un afecto intenso que es necesario demostrar. 

Es un compromiso de amor leal, interminable e incondicional. 

No es abstracto, sino que está comprometido a demostrar su amor hacia el otro con actos de bondad, amabilidad y buena voluntad o benevolencia.

 

Esto es lo que expresa el vs. tan conocido de Juan 3.16

Juan 3.16 /TPT

Porque Dios demostró que amaba al mundo al dar a su Hijo único como regalo. Así que ahora todos los que creen en él nunca perecerán, sino que experimentarán la vida eterna.

 

Dios necesitaba demostrar su Amor. 

Y demostrar implica ser parte del otro, comprometerse con el otro, con su problema, con su necesidad, con su vida.

Demostrar es decir y hacer.

Es por esto, que por Amor, Dios nos regaló la vida de su único Hijo enviándolo a morir por toda la Humanidad.

 

Por Amor, Dios lo dió… todo, sin guardarse nada.

Romanos 8.32 /NBLA

El que no negó (no se guardó) ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?

 

El Amor de Dios es generoso. Lo da todo y sin medida.

 

Y sin importar la condición del que recibe…

Romanos 5:8 /RV60

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

 

El Amor de Dios, da sin esperar nada a cambio.

Dios Ama a todos. A sus hijos y a los que no lo son.

Dios Ama a lo que de alguna manera le pueden retribuir su Amor… y también ama a los que no pueden retribuirle ni están interesados en hacerlo.

 

El Amor de Dios todo lo puede. Es omnipotente

Romanos 8:35,38-39 /NBLA

35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

38 Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

/TPT

35 ¿Quién podría divorciarnos del amor sin fin del Ungido de Dios? ¡Absolutamente nadie! Porque nada en el universo tiene el poder de disminuir su amor hacia nosotros. Las dificultades, las presiones y los problemas no pueden interponerse entre nosotros y el amor de Dios. 

Las persecuciones, las privaciones, los peligros de «hambre y desnudez» y las amenazas de muerte, todos son impotentes para obstaculizar el amor omnipotente…

38 Así que ahora vivo con la confianza de que no hay nada en el universo con el poder de separarnos del amor de Dios. Estoy convencido de que su amor triunfará sobre la muerte, los problemas y las presiones que la vida puede traer, ángeles caídos, o gobernantes oscuros en los cielos. No hay nada en nuestras circunstancias presentes o futuras que puedan debilitar su amor. 

39 No hay poder por encima de nosotros ni por debajo de nosotros, ningún poder que pueda encontrarse en el universo que pueda distanciarnos del amor apasionado de Dios, que nos es prodigado a través de nuestro Señor Jesús, el Ungido.

 

El Amor de Dios es más fuerte y poderoso que cualquier cosa en el Universo.

 

Por esto también el Amor de Dios nos brinda seguridad.

Es un lugar seguro de refugio y fuerte para soportarlo todo. 

El amor de Dios es como un techo que nos cubre. 

Y como un techo… nos protege. 

 

El Amor de Dios es la causa por la cual tengamos Vida Nueva en Cristo Jesús.

Efesios 2:4-5 /NBV

4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto 5 que, aunque estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos dio vida con Cristo, pues solo por su gracia somos salvos.

 

El Amor de Dios es la fuente de nuestra fe y nuestra esperanza.

1 Corintios 13:7 /NTV

El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

 

El Amor de Dios es lo que nos mantiene unidos.

Unidos a Dios y Unidos a su Cuerpo, la Iglesia, los hermanos.

Colosenses 3:14 /NTV

Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía.

 

El Amor de Dios es un amor que se sacrifica, que da su vida por el otro…

Juan 15:12-13 /PDT

12 Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. 

13 El amor más grande que alguien puede demostrar es dar la vida por sus amigos.

 

 

El Amor de Dios es un amor apasionado y desmedido. Que está dispuesto a dar su vida por su amigo, por su hermano.

 

Por supuesto que hay mucho más para hablar del Amor de Dios.

Pero sólo con esto que hemos visto, creo que podemos decir que necesitamos del Amor de Dios en nuestras vidas.

Lo necesitamos en todo lo que hacemos. 

Lo necesitamos para seguir creciendo “hasta que todos lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo…” como dice Efesios 4.13.

Lo necesitamos porque Dios es Amor.

Y si decimos que seguimos a Cristo, sin darnos cuenta… también estamos diciendo que seguimos este Amor…

Y si nuestro anhelo es parecernos más a Jesús, la única manera será vivir en el Amor de Dios.

    • Demostrando su Amor a los otros.
    • Dando sin esperar nada a cambio.
    • Siendo fieles. Con Dios y con quienes hemos comprometido nuestra palabra.
    • Cuidando de los demás.
    • Mirando por sus necesidades
    • Viviendo en Fe y con Esperanza
    • Unidos a Dios y su Iglesia…
    • Apasionados por Dios y dispuestos a darlo todo por nuestros amigos…

 

Pero humanamente esto es imposible.

El ser humano no puede vivir de esta manera.

Sólo Dios puede. 

Por eso necesitamos de su Amor que todo lo puede, que es Omnipotente.

Y la única manera de vivir así es hacerlo en el Poder de su Espíritu Santo.

Vidas llenas de Dios.

Romanos 5.5

Y esta esperanza no es una fantasía decepcionante. ¡Porque ahora podemos experimentar el amor infinito de Dios que cae en cascada en nuestros corazones a través del Espíritu Santo que vive en nosotros!

Un lugar de Sanidad

Esta semana volví a leer la historia de Ananías y Safira.

El relato se encuentra en Hechos 5

Hechos 5:1-4, 7-9 /NBLA

1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, 2 y se quedó con parte del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo la otra parte, la puso a los pies de los apóstoles.

3 Pero Pedro dijo: «Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno? 4 Mientras estaba sin venderse, ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios».

7 Como tres horas después entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido. 8 Y Pedro le preguntó: «Dime, ¿vendieron el terreno en tal precio?». «Sí, ese fue el precio», dijo ella. 9 Entonces Pedro le dijo: «¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor?

 

 

Lo primero que podemos decir de esta historia, es que nos habla de la mentira.

Y en cuanto a esto, podemos recordar lo que dijo el Señor.

 

Él dijo que cuando mentimos, estamos haciendo lo mismo que hace un hijo de Satanás.

Porque dijo el Señor que el es padre de mentira.

Ya pensar en esto, tendría que sacudir nuestro ser y hacernos considerar con detenimiento las consecuencias de esta práctica.

El mandato del Señor a sus hijos es, no sólo “No mentirás”, sino “…hablen verdad los unos con los otros”.

Pero en este relato de Hechos 5, vemos con más detalle, lo que es la mentira entre los hijos de Dios y cómo lo ve nuestro Padre Celestial.

Pedro le dice a Ananías en el vs. 4: “No has mentido a los hombres sino a Dios”.

Según este pasaje, cuando le mentimos a un hermano, no sólo estamos cometiendo el pecado de mentir, sino que ¡estamos mintiendole a Dios!

Al leer este relato, vemos el proceso de la mentira…

En primer lugar dejamos que Satanás, el padre de la mentira, llene nuestra alma del deseo de engañar y como consecuencia, faltamos a la verdad y mentimos.

Pero no sólo engañamos a nuestro hermano en la fe, sino que lo peor… es que le estamos mintiendo al Espíritu de Dios que está en mi hermano.

Que ilusiorio es pensar que le podamos metir a Dios… pero de esta manera lo ve el Señor, cuando le mentimos a nuestro hermano.

Esto ya es gravísimo, pero aún así, vemos en esta historia algo más grave aún.

Ananías y Safira, querían aparentar ser más “espirituales” de lo que eran.

En todo caso, querían igualarse a otros…

Por supuesto que aparentar algo que no somos, es hipocresía y en el fondo es mentir.

 

Pero ¿por qué alguien quiere aparentar ser lo que no es y mentir?

Es posible que sea por orgullo, por vanidad, por querer ocupar un lugar de honor, pero también por NO CONOCER A DIOS Y SU AMOR.

Deberíamos saber con toda claridad, que DIOS NO NOS AMA MÁS PORQUE SOMOS MÁS “ESPIRITUALES” QUE LOS DEMÁS.

Romanos 2.11

Pues no hay distinción de personas delante de Dios.

 

 

Su Amor es el mismo para todos los seres humanos.

Sin importar lo que hagamos, Dios nos ama con todo su Amor.

Un Amor que es Eterno, Constante e Infinito.

Eterno, porque Dios es Amor y Él es Eterno, siempre nos amó y nos amará.

Constante, porque Dios es el mismo, el no cambia, y su Amor tampoco cambia a pesar de lo que hagamos, sea bueno o malo delante de Él.

Infinito, porque su Amor no tiene fin, así como Dios no tiene fin.

No necesitamos hacer MÁS para que el nos ame y nos acepte MÁS.

El Amor de Dios hacia nosotros no depende de lo que podamos hacer.

El nos Ama.

Brennan Manning dijo: “Dios te ama incondicionalmente, tal como eres y no como deberías ser, porque nadie es como debería ser”.

Si Ananías y Safira hubieran conocido a Dios y su Amor, seguramente no hubieran querido aparentar lo que no eran.

 

Esta historia, me hizo preguntarme: 

¿Por qué, aún en la iglesia, queremos aparentar lo que no somos? 

¿Por qué nos cuesta tanto mostrarnos tal cual somos?

Una de las causas tal vez sea por el temor a ser juzgados, condenados y rechazados.

Y de la mano con esto, es posible que también sea, porque no hay “espacios” donde las personas se sientan seguras, para abrir su corazón sin ser lastimados… y la verdad que ninguno de nosotros quiere ser lastimado…

Y entonces, si es esto lo que está pasando, es posible que esto sea aún más grave que la mentira.

En primer lugar porque hemos olvidado de donde nos sacó el Señor. Y esto es algo que no podemos permitirnos.

Y en segundo lugar…

Porque si JUZGAMOS, CONDENAMOS y RECHAZAMOS, entonces estamos ocupando el lugar de Juez frente a nuestro prójimo, y por lo tanto estamos cayendo en el mismo pecado de Satanás, quien quiso ser igual a Dios.

¿Por qué? Porque el único Juez es Dios.

Por lo cual, los que juzgamos y condenamos a los demás por sus pecados, estamos pecando peor que ellos.

Como cuerpo de Cristo, como sus discípulos, debemos tener el mismo sentir que hubo en Él.

Juan 12.46-48 /TPT

46 He venido como una luz para brillar en este mundo oscuro para que todos los que confían en mí ya no deambulen en la oscuridad.

47 Si oyes mis palabras y te niegas a seguirlas, yo no te juzgo. Porque no he venido a juzgarte, sino a salvarte.

48 Si me rechazas y te niegas a seguir mis palabras, ya tienes un juez. El mensaje de verdad que te he dado se levantará para juzgarte en el Día del Juicio.

 

 

La iglesia NO ES UN JUZGADO.

Por el contrario, la Iglesia del Dios de Amor, la Iglesia de Jesucristo, debe ser un lugar de seguridad para el que vive en la inseguridad de sus pensamientos, para el que vive en temor, para el desvalido, para el perseguido, para el desamparado, para el que necesita de Dios.

Los que hemos sido llamados por el Señor a seguirlo, debemos ser “El lugar en el mundo” donde todos se sientan seguros y amados.

El lugar de sanidad para todas la dolencias, absolutamente todas.

Las dolencias del Alma y las del Cuerpo.

No es posible que los que necesitan ser escuchados tengan que ir a otro lugar… porque dentro de la iglesia no han encontrado la seguridad y el amor para hablar con libertad, expresarse, ser amados, y ser sanados.

Porque este es uno de los propósitos de la iglesia: La restauración, la sanidad de las vidas.

Y cuando hablo de iglesia, creo que ya está claro, pero por las dudas lo vuelvo a decir. 

La iglesia no es un lugar, no es una edificación. La iglesia somos vos y yo. Todos lo que seguimos a Cristo como nuestro Señor, somos la iglesia.

Por lo tanto, vos y yo tenemos un propósito en esta vida: ser colaboradores del Señor para la restauración y la sanidad de cada vida que se acerca a Dios.

Debemos cambiar.

Jesús nos dijo muy claramente como debemos tratar a los demás:

Lucas 6.31 /TPT

La forma en que quieres que los demás te traten es cómo debes tratar a todos los demás.

 

 

Como decía antes, ninguno de nosotros quiere ser lastimado. Ninguno quiere ser rechazado. Ninguno quiere ser juzgado, ni condenado.

Entonces debemos hacer con los demás de la misma manera …

Y el Espíritu de Dios por medio del apóstol Pablo dijo:

Gálatas 6.1-3 /NTV

1 Amados hermanos, si otro está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación.

2 Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo.

3 Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante.

 

 

Creo que todos entramos en el casillero “dominado por algún pecado”

Y la verdad que no sé como te trataron… y si lo han hecho de mala manera, sin tener en cuenta lo que Dios dice, te digo en el nombre del Señor, que debés perdonar a los que te lastimaron, para liberar y liberarte.

Pero en particular, Dios me ha tratado con ternura y humildad, a través de hermanos que estuvieron a mi lado para acompañarme, para aconsejarme, para sostenerme, para exhortarme también cuando fue necesario, para decirme la verdad en amor…

Y esta es la manera que Dios quiere.

Con TERNURA y HUMILDAD.

Otra versión dice: “…restáurenlo en un espíritu de mansedumbre.”

Está hablando con el mismo espíritu del Señor. 

Sin creernos que somos los mejores, sino por el contrario, recordando nuestra debilidad y la obra de Cristo en nosotros.

TERNURA, HUMILDAD, MANSEDUMBRE…

Me recuerda a Cristo, y me recuerda a los frutos del su Espíritu…

AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE, MANSEDUMBRE Y TEMPLANZA.

Llegamos entonces a la conclusión, de que la iglesia, vos y yo, necesitamos a Dios, necesitamos a su Espíritu Santo, necesitamos vivir en el Poder y en la Llenura de su Espíritu Santo.

De otra manera en lugar de ser un Hospital, seremos un Juzgado, convirtiendonos en otro lugar, lejos de la voluntad de Dios.

Y yo quiero hacer la Voluntad de Dios.

Efesios 5.18 /TPT

No te emborraches con vino, que es rebelión. En cambio, está continuamente lleno del Espíritu Santo.

Algo que decir

Meditando en Dios y en su grandeza.

Pensaba en que equivocados estamos los seres humanos, en creer que podemos definir a Dios de alguna manera.

Es que “definir” es determinar los límites de algo o alguien.

Y si hay alguien que no tiene límites es Dios.

 

O cuan errados estamos al pensar que ya lo conocemos totalmente, o que podemos encerrar a Dios y su accionar dentro de nuestros parámetros.

Me parece que muchos cometemos el error de encasillar la manera en que Dios tiene que hacer las cosas…

Y nos olvidamos que Dios es más grande que todo el Universo.

Dios es más grande que todo lo que podemos pensar o imaginar. 

Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.

 

Es verdad que Dios se dió a conocer en Jesucristo, y quién conoce a Jesucristo conoce a Dios.

Pero esto no significa que lo conocemos totalmente.

 

Dios se dejó ver en Cristo. Y en Cristo habita toda la Plenitud de Dios…

Pero Dios es mucho más todavía de lo que conocemos de Cristo.

 

El se quiere seguir mostrado.

El quiere seguir corriendo el velo, para que lo conozcamos más.

Siempre hay más de Dios para conocer.

 

Permítanme generalizar…

Si cada uno de nosotros se compara con el apóstol Pablo, podríamos decir que la gran mayoría, no le llegamos a los tobillos…

Pero Pablo dijo…

Filipenses 3.12/ NBLA

No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.

Y si Pablo dijo esto de sí mismo… cuanto más nosotros…

Y pensando en todo esto… el Espíritu de Dios me preguntaba… 

 

¿Puede un sólo ser humano, conocer de tal manera a Dios, que sólo ese ser humano sea la única palabra autorizada para decirnos como es Dios?

NO. 

Él único fue y es Jesús.

Pero ninguno de nosotros puede atribuirse el sólo conocimiento de Dios.

 

Lo que quiero decir con esto es que Dios se dejó ver en Cristo. 

Por lo tanto, toda la humanidad puede conocer a Dios a través de Cristo.

Pero ningún ser humano puede atribuirse la propiedad absoluta de conocer a Dios.

 

Por el contrario, el propósito de Dios siempre fue la iglesia: “La comunidad de los santos, la congregación de los que reconocen a Jesús como Señor”.

Y la única manera de conocer más a Dios es a través del testimonio personal que cada uno de sus hijos tenemos de Dios.

 

En otras palabras,  si alguno de nosotros decide encerrarse durante años en un lugar aislado para estudiar de Dios… esto sólo no va a completar su conocimiento de como es Dios y como se manifiesta.

Es en la iglesia, en la comunión de los santos, en el testimonio de cada uno, en la experiencia particular de los discípulos, donde el conocer a Dios se perfecciona.

 

Hace un tiempo leí esta frase: “Cada persona en el planeta fue hecha para decir algo acerca de Dios”.

Pensaba que Dios es tan grande, que para describir como es Él, cada ser humano tiene algo distintivo para decir de Dios.

Es por esto que Dios nos ha creado a todos distintos. Cada uno con su particularidad, puede decir algo acerca de Dios.

Dice el Salmo 19

Salmos 19.1-4 /NVI

Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos.

Un día transmite al otro la noticia, una noche a la otra comparte su saber.

Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible,

por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo!

 

La creación, en su totalidad, nos cuenta, nos muestra, nos da un pantallazo, una idea de la grandeza de Dios.

Si pregunto, ¿Que o Cómo es una flor?…

Y los amantes de las flores tendrán una descripción, otros tendrán otra forma de describirla… y es posible que si juntamos lo que cada uno de nosotros diga… aún así no lleguemos a describir en su totalidad y exactitud, Qué y Cómo es una flor…

Es posible que nos quedemos “cortos”… ¿porqué?… 

Porque los científicos estiman que hay más de 400.000 especies de flores …

Para tener una idea, una de las flores más simples y conocidas es la “Margarita”… y sólo de esta, hay alrededor de 23000 tipos de Margaritas…

La Palabra de Dios nos dice que la Creación nos habla de Dios. Nos dice algo de cómo es Dios. 

Podriamos entonces decir que las flores nos hablan de Dios… Pero cual flor… esta o aquella.

Tendríamos que juntar las 400.000 especies de flores, y verlas en su conjunto, para comenzar a entender sólo una parte de cómo es Dios.

 

De la misma manera, cada hombre y mujer creada a imagen de Dios, tiene algo para decir acerca de su Creador.

Amados, durante muchos años he escuchado decir: “No se que decir…” o “No tengo mucho para decir”… o similares…

Y permítanme decir que es un engaño en el cual muchos hemos caído.

Si entregaste tu vida a Cristo para que el sea tu Señor entonces hay algo que tenemos que decir acerca de Dios.

1 Pedro 4:10-11 /NBLA

Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 

El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Cada uno de nosotros hemos recibido el Espíritu Santo de Dios. Y con él, hemos recibido el testimonio de Dios.

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos, herederos y coherederos.

Y también hemos recibido dones que potencian las gracias con las cuales Dios nos creó.

Y este pasaje nos dice que cuando nos expresamos, de la manera que lo hagamos, sea hablando, sirviendo, cantando, enseñando, pintando, etc. etc, estamos siendo “buenos administradores“ de la multiforme gracia de Dios.

Lo que cada uno de nosotros en particular tiene para decir de Dios, es distinto a lo que nuestro hermano tiene para decir.

Y todas las voces, todas las formas, todas las maneras que tenemos para expresar a Dios, conforman una mejor manera de conocerlo.

El jueves en el grupo familiar, una hermana nos contaba como al compartir su testimonio, esto había tocado la vida de quién la escuchó y también su vida. Y realmente me emocionó pensar cuanto Dios tiene para hablar a las personas que nos rodean todos los días, a través de nosotros.

También, el ver a otros hermanos, transitar en el Señor circunstancias de suma tristeza, ha hablado a mi corazón…

 

Nuestras vidas, hablan de Dios y de nuestra relación con Él.

Lo que decimos, lo que hablamos, y cómo lo decimos…

Cómo trabajamos, como nos movemos en nuestro trabajo…

Lo que hacemos con el dinero, con lo material…

Cómo tratamos a nuestra esposa/o…

Cómo educamos a nuestros hijos, cómo somos como Padres…

Tu manera de saludar a los vecinos, de tratar al carnicero y al verdulero…

 

Nuestra vida, privada y pública, hablan de nuestra relación con Dios.

Con cada acción o reacción, palabra o silencio, decimos algo acerca de Dios al mundo.

Como dice el apóstol Pablo en 2 Corintios 3.2-3, cada uno de nosotros somos Cartas escritas por el Espíritu de Dios, para ser leídas por el mundo…

2 Corintios 3:2-3 /NBLA

Ustedes son nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres, siendo manifiesto que son carta de Cristo redactada por nosotros, no escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones humanos.

 

Dios te creo con gracias y te dió dones para que muchos puedan conocer a Dios a través de tu vida.

Es posible que muchos sólo entiendan y crean en Dios, a través de lo que vos tenés para decir…

 

 

Cada uno de los que integramos el Cuerpo de Cristo, tenemos algo de Dios para decir.

Y es de suma importancia que lo expreses, porque es así, como nuestra identidad como congregación es formada.

Porque la iglesia no trata de personalismos, sino de personas.

Personas creadas a imagen y semejanza de Dios, distintas, particulares, con algo de Dios para edificar al resto.

 

 

Que nada, ni nadie, te haga perder la inmensa alegría y gozo de ser testigo de Cristo.

Es decir de hablar, de decir, lo que Dios te ha dado, lo que has conocido de Dios.

No hay nada que se pueda comparar con esto. 

 

 

Pedro y Juan, le dijeron a quienes los amenazaron para que dejaran de hablar del Señor…

Hechos 4:20 /NBLA

Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

Que cada uno de nosotros podamos expresar lo mismo.

Y que también valoremos mucho más, lo que Dios hizo, hace y seguirá haciendo, a través de tu hermano…