Más que Palabras

Siempre me gustó saber, aprender…

Mis padres y en especial mi mamá me decía… siempre me motivó a estudiar.

Así que aprendí a estudiar…

Como decía… aprendí a estudiar, a indagar, a tratar de encontrar en los libros…

Alguna vez dije que si hubiera tenido la posibilidad, me hubiera dedicado sólo a estudiar… 

Hace unos años, con mis hijos veíamos un programa de TV de preguntas y respuestas… y ellos me decían “Papá… anotate o te anotamos nosotros y te ganas el Millón…”…

Obviamente que esta práctica de averiguar, de indagar, de saber también estuvo y sigue estando en relación a las Sagradas Escrituras…

Me acuerdo cuando nos juntábamos con Héctor aquí en la mañana y en más de una ocasión me decía… “haber Oscar vos que sabes… donde estaba este pasaje…???”…

Y no es que Héctor no sabía… por el contrario… pero creo que lo hacía a propósito para hacerme parte y yo me sentía bien con esto…

Así que desde este punto de vista es que quiero comenzar a compartirles la meditación de hoy…

En primer lugar creo que es importantísimo … es más diría que es vital… que conozcamos las Sagradas Escrituras…

El apóstol Pablo dice en

Colosenses 3.16 /NBLA

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.

 

Así que de acuerdo a este y otros muchos pasajes de la biblia, debemos estudiar la Palabra de Dios. Debemos memorizarla… 

Y amados hermanos, esto no es un consejo, no es una opción, no es algo que podemos dejarlo de lado… esto es un mandato de parte de Dios.

Como hijos de Dios, necesitamos de la Palabra de Dios para vivir.

Es la que nos alimenta.

Por eso decía que es VITAL… nuestra vida espiritual, depende en gran manera de si nos alimentamos con la Palabra de Dios o no lo hacemos… si obedecemos el mandato de atesorarla en nuestros corazones o desobedecemos y no la tenemos en cuenta…

Dicho esto… también tengo que decir… que llega un momento en nuestro camino espiritual o por lo menos es mi experiencia… 

que llegó un momento en mi vida espiritual, que me dí cuenta que para seguir a Cristo no bastaba con mis ansias de saber, de estudiar, de conocer sólo de manera intelectual…

Hay aprendizajes que van más allá del saber intelectual, a través de un libro… 

Hay saberes, conocimientos que sólo se adquieren en forma “presencial”, en primera persona…

Hay pasajes de la Palabra de Dios que me los sé de memoria desde que tenía 7 años…

Pero llega un momento que te das cuenta que con eso no es suficiente…

De que necesitamos algo más…

No es que no sea útil… pero ese conocimiento… necesita algo más que lo potencie, que le de otro sentido, que le confiera otro poder de acción…

El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribió en …

2 Corintios 5.16

Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así.

Según este pasaje… muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras dicen que es muy probable que Pablo, cuando era estudiante de Gamaliel en Jerusalem, haya visto a Jesús…

Al ser de la secta de los fariseos, no se descarta que haya estado en alguna oportunidad cuando se lo confrontaba al Señor…

Es por esto, que este pasaje toma un sentido aún más profundo… porque entonces, lo que el Apóstol está diciendo es:

“Aunque en su momento vi y escuché a Jesús el Mesías según los criterios que me habían enseñado y de acuerdo a mis parámetros intelectuales, hoy ya no es así, sino que por el contrario lo he conocido y experimenté su vida en primera persona…”

Al leer y meditar en este pasaje, nos damos cuenta que debemos conocer a nuestro Señor de otra manera…

La pregunta es ¿Que fue lo que cambió en Pablo?

¿Cómo fue que cambio su forma de conocer a Jesús?

¿Hubo algún hecho puntual que cambió su perspectiva, su mirada, su forma de relacionarse con Jesús?

Si recordamos muy rápidamente… Pablo, cuando todavía era Saulo, iba de camino a Damasco a capturar discípulos de Jesús… y el Señor lo cruzó en el camino y Saulo cayó a tierra, deslumbrado, aturdido, asombrado y reconociendo a Jesús como el Señor, se puso a su total disposición… “…que debo hacer Señor”…

Entonces ciego, siguiendo las ordenes del Señor, fue a Damasco y esperó … hasta que el Señor envió a un discípulo llamado Ananías. Este oró por él y Saulo recobró la vista, fue bautizado en agua y también fue bautizado en el Espíritu Santo…

Y a partir de ese momento su vida cambió totalmente.

Y todo lo que sabía intelectualmente, cobró otro sentido.

El poder del Espíritu Santo, potenció todo lo que él sabía de las Sagradas Escrituras.

La única manera de experimentar… es decir, de vivir en primera persona… lo que las Sagradas Escrituras nos prometen… es por medio del Poder del Espíritu de Dios…

Podemos pasar toda una vida dentro de una comunidad de fe, pero sin experimentar personalmente a Dios…

Pablo sabiendo esto nos dice:

Efesios 3.14-20 /NBLA

14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. 

16 Le ruego que Él les conceda a ustedes, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre interior;

17 de manera que Cristo habite por la fe en sus corazones. También ruego que arraigados y cimentados en amor, 18 ustedes sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, 19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.

20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, 21 a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.

El apóstol Pablo oraba a nuestro Padre Celestial, por sus hermanos en Éfeso.

¿Que le pedía?

— Que cada hermano, sea fortalecido en su “hombre interior”, en su espíritu, con Poder Sobrenatural, con Poder del Espíritu Santo de Dios para que puedan experimentar en su vida diaria la vida de Cristo

El apóstol sabía que las buenas intenciones humanas no alcanzan para el Reino de Dios.

La fuerza de voluntad, el entusiasmo, no alcanzan.

Para caminar en el Reino de Dios se necesita el Poder del Espíritu Santo de Dios.

Vos y yo necesitamos del Poder Sobrenatural de Dios para que Cristo viva a través nuestro. No hay otra forma.

Pablo lo sabía y es por esto que oraba, sabiendo también que Dios tiene todo el Poder para llevarlo a cabo. 

Pablo sabía que estaba pidiendo algo conforme a la voluntad de Dios… y que por lo tanto Dios lo iba a realizar…

AMADOS:

Todos necesitamos del Poder de Dios en nuestras vidas.

Todos necesitamos del Poder del Espíritu Santo de Cristo.

Si esto no pasa, sólo seremos religiosos, tratando de agradar a Dios con nuestras fuerzas totalmente limitadas, con nuestra buena voluntad… 

Seguiremos viviendo “a mitad de camino…”

Ni aquí, ni allá…

Frustrados. Luchando con nuestras debilidades.

Sin poder experimentar la vida victoriosa que Jesús nos prometió…

 

Que este 2023 sea un nuevo tiempo para nuestras vidas.

Un tiempo donde el Espíritu Santo sea el protagonista de nuestras vidas.

Este no es mi deseo…

Este es el anhelo profundo de nuestro Señor…

Para esto es que Cristo murió y resucitó…

No nos dejemos engañar… 

No nos confundamos…

Jesús no murió y resucitó para Salvarnos… solamente…

El murió y resucitó para que seamos como Él.

Y la única manera será si vivimos llenos del Espíritu Santo de Dios.

Que nuestra vida, sea mucho más que Palabras…

Que seamos hombres y mujeres llenos del Poder de Dios, cambiando realidades, irrumpiendo en nuestro tiempo, con la vida transformadora y poderosa de Cristo.